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El partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) ha presentado una propuesta para que se haga un “examen crítico a la Bauhaus” en el parlamento regional de Sajonia-Anhalt, estado del este alemán donde está Dessau, ciudad que alberga el célebre edificio que lleva el nombre de la famosa escuela de diseño.
Según recogió el diario regional germano ‘Mitteldeutsche Zeitung’, AfD quiere con su propuesta parlamentaria cargar contra la reputación de la Bauhaus, considerada como “el movimiento más influyente del siglo XX en áreas como el diseño y la arquitectura”.
AfD, sin embargo, considera una muestra de “modernismo extraviado”, según la propuesta presentada por la formación de ultraderecha en la cámara regional.
“El parlamento estatal debería analizar críticamente la Bauhaus, ya que el movimiento no sólo tiene aspectos positivos, sino también problemáticos que requieren una consideración diferenciada”, precisó el texto de AfD, firmado por Oliver Kirchner, el presidente del grupo parlamentario regional de dicho partido.
Entre los reproches que hacen en AfD a la Bauhaus está el de tener una “responsabilidad” en la construcción de lo que en el partido de ultraderecha llaman “pecados” arquitectónicos, unos “cuestionables valores” universales de la escuela de diseño que iban en contra de las particularidades “individuales” y “regionales” además de contar con un poso “ideológico” cercano al comunismo.
Kirchner y compañía quieren “ocuparse de estos aspectos para promover un examen más profundo del movimiento Bauhaus” porque creen que “es necesario un discurso crítico sobre el significado histórico y la actualidad del legado de la escuela de diseño”, que el año próximo y hasta diciembre de 2026 celebrará los 100 años de su llegada a Dessau.
La propuesta de AfD, que está previsto se discuta el viernes en el Parlamento de Sajonia-Anhalt en Magdeburgo (este), ha sido recibida con críticas como la del grupo parlamentario del partido liberal, según recogió el ‘Mitteldeutsche Zeitung’.
“Aquí, la AfD muestra la cara del nacionalsocialismo por excelencia”, dijo Andreas Silbersack, que aludió a cómo el partido nazi persiguió modelos artísticos que consideraba “degenerados”.
