Cultura

El público disfrutó de las interpretaciones de grandes clásicos de Robert Schumann y Ludwig van Beethoveen

Noche de sinfonía y talento en el concierto de la OSUAEH

La Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
CONCIERTO DE LA OSUAEH La Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (OSUAEH) presentó este 25 de octubre el concierto “Robert Schumann y su gran sinfonía” (Especial)

La Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (OSUAEH) presentó este 25 de octubre el concierto “Robert Schumann y su gran sinfonía”, bajo la batuta del reconocido director artístico Enrique Bátiz.

Las y los asistentes al Aula Magna “Alfonso Cravioto Mejorada” del Centro de Extensión Universitaria (Ceuni) disfrutaron de una maravillosa velada, que fue disfrutable gracias a la interpretación del violinista Alejandro Ramírez Poceros.

El concierto comenzó con la “Romanza para violín y orquesta No. 2 en Fa Mayor, Opus 50”, una de las únicas tres piezas que Ludwig van Beethoven compuso para violín solista y orquesta. Se cree que el autor la escribió en 1798, en una etapa temprana de su estilo compositivo. Existe un manuscrito en el que Beethoven intentó componer un “Concierto en Do mayor para violín”, del cual solo se conocen fragmentos del primer movimiento, y esta composición se considera una de sus obras más enigmáticas, lo que ha dado lugar a diversas teorías sobre su creación.

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A continuación, el público se deleitó con la “Sinfonía No. 2 en Do Mayor, Opus 61”, de Robert Schumann. Al momento de su composición, el autor padecía de insomnio crónico y su producción musical en 1845 fue casi nula. Aunque ese año destacó una gira por Rusia junto a su esposa, en diciembre Schumann comenzó a esbozar esta sinfonía, que finalizó en octubre de 1846.

Esto se refleja en la tonalidad de la obra, que parece no estar en modo mayor. El propio Schumann reveló a su amigo George Dietrich Otten, tiempo después, que la escribió mientras atravesaba un estado mental deplorable.

Durante la velada, Alejandro Ramírez Poceros cautivó a las y los presentes con su participación, quienes ovacionaron de pie su ejecución acompañado de las y los músicos que componen la OSUAEH. Es importante destacar que este talentoso universitario inició sus estudios de música a los cinco años con su padre, Alejandro Ramírez Coreño, tenor del coro de la ópera de Bellas Artes.

A los 14 años ingresó al Conservatorio Nacional de Música, en la cátedra de violín de los maestros Boris Klepov y Óleg Gouk, y tomó clases magistrales con Jeremy Starr, del Conservatorio de San Francisco, y con Ordabek Duissen, del Conservatorio Tchaikovsky en Moscú.

Se ha presentado como solista con la Orquesta de Cámara del Conservatorio Nacional de Música en la Sala Manuel M. Ponce, del Palacio de Bellas Artes, y ha interpretado el Concierto para violín de Beethoven en el Auditorio “Silvestre Revueltas” del Conservatorio Nacional de Música. En Praga, República Checa, formó parte de la Orquesta de la Vysoká Škola Ekonomická.

Actualmente, es violinista de fila de la Orquesta Sinfónica de la OSUAEH e invitado en diversas agrupaciones, como la Orquesta de Cámara de Minería y el Ensamble Prometeo de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por mencionar algunos.

La máxima casa de estudios de la entidad invita a su comunidad universitaria y al público en general a no perderse los últimos conciertos del año: el viernes 08 de noviembre, en el marco del Día Nacional del Libro, se presentará la obra musical de “Romeo y Julieta”; posteriormente, el día 22 del mismo mes se llevará a cabo el concierto “Idilio de otoño”; y, finalmente, el jueves 05 de diciembre se cerrará el año con el magno concierto “Un deseo de Navidad”, que tendrá como directora invitada a la maestra Grace Echauri.

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