Cultura

Patrimonio cultural inmaterial de la Unesco, la festividad en suelo huasteco es un encuentro ancestral y místico entre vivos y difuntos mediante ofrendas, comparsas y danzas

¿Qué es el Xantolo? La fiesta de todas las ánimas de origen prehispánico

Xantolo La festividad coincide con el cierre del ciclo agrícola del maíz, un símbolo de vida para las culturas prehispánicas. (www.gob.mx)

Xantolo es un latido profundo de la región de la Huasteca en el que vida y muerte danzan en armonía bajo arcos de cempasúchil. Es un ritual ancestral en el que maíz, el copal y las máscaras abren caminos invisibles, sugiriendo una conexión eterna entre el más allá y la tierra.

El nombre Xantolo se deriva del náhuatl Xantolon y del latín sanctorum. Es también sinónimo de fiesta en pueblos de Hidalgo, Veracruz, Tamaulipas, San Luis Potosí y el norte de Puebla, en los que las comunidades indígenas celebran un reencuentro con los fallecidos.

La festividad coincide con el cierre del ciclo agrícola del maíz, un símbolo de vida para las culturas prehispánicas. Con más de 3,000 años de historia, el Xantolo representa una mezcla entre las creencias indígenas y las tradiciones introducidas por los colonizadores españoles.

En 2007, fue incluida en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, consolidando su importancia como una de las expresiones culturales más auténticas de México.

Altares, ofrendas y comunidad

El Xantolo no solo es un tributo a los muertos, sino también una expresión de convivencia comunitaria. Cada hogar prepara su altar con arcos de ramas adornados con flores de cempasúchil, que representan la puerta entre el cielo y la tierra.

Sobre los altares se colocan ofrendas que incluyen frutas, tamales, pan de muerto, mole, dulces de calabaza, tequila, cerveza y atole. La variedad refleja el sincretismo cultural de esta celebración, en la que las deidades prehispánicas coexisten con santos cristianos.

El incienso de copal es esencial, pues su aroma, según la tradición, atrae a las almas de los difuntos. El 31 de octubre se dedica a los niños fallecidos, a quienes se guía con caminos de pétalos de cempasúchil y arcos de caña.

Las familias colocan en los altares objetos y alimentos que solían gustarles a los pequeños, mostrando la delicadeza con la que esperan su visita.

El 1 de noviembre es para los difuntos adultos, que son recibidos con velas encendidas desde la mañana. El camino de pétalos se extiende desde la banqueta hasta el altar, invitando a las almas a reencontrarse con sus seres queridos.

El 2 de noviembre, las familias acuden al cementerio para adornar las tumbas con flores, colocar veladoras y compartir platillos tradicionales, acompañados de música que alegra la reunión con los muertos.

Región huasteca Celebración del Xantolo en San Luis Potosí (Gobierno del estado de SLP)

Música y danzas: el alma del Xantolo

El Xantolo se distingue también por su componente festivo. Las calles y los altares se llenan de vida con las danzas tradicionales y las comparsas, donde los participantes se disfrazan con máscaras de madera y trajes coloridos.

Por ejemplo, la danza de los huehues es una representación dramática única, cargada de simbolismo y personajes variados. En sus inicios, los danzantes empleaban su propio cuerpo como lienzo, cubriéndolo con tintes naturales y pintando sus rostros para simular máscaras.

Hoy en día, utilizan elaboradas máscaras de madera de colorín, talladas y pintadas a mano, las cuales conservan con esmero y reutilizan cada año.

Esta danza se realiza frente al pulich, o altar, donde se disponen las ofrendas y los elementos rituales que acompañan el baile. Su coreografía incluye varios sones, interpretados al ritmo del violín, la guitarra quinta o huapanguera, y la jarana huasteca, instrumentos que infunden vida a esta ancestral tradición.

En Hidalgo destaca la danza de los comanches, en la que tres personajes simbolizan la vida, la muerte y la lucha entre ambas. En Veracruz, las cuadrillas integran personajes icónicos como el vaquero, la mujer embarazada, el diablo y la muerte.

Cada uno de ellos tiene un significado especial: el vaquero representa la fuerza, la mujer embarazada simboliza la fertilidad de la tierra, el diablo encarna la energía humana y la muerte marca el fin del ciclo vital.

Estas danzas son expresión viva de la identidad huasteca. A través de máscaras y movimientos, los participantes representan el vínculo entre el mundo de los vivos y el de los muertos, reforzando la idea de que la muerte es solo una transición hacia otra forma de existencia.

En Ciudad Valles, San Luis Potosí, el Xantolo ha adoptado formas post prehispánicas sin perder su esencia tradicional. Una de las actividades más destacadas es el concurso de catrinas vivientes. Tanto hombres como mujeres se disfrazan de catrinas, rindiendo homenaje a la figura icónica que osé Guadalupe Posada aportó a nuestra cultura.

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