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El arqueólogo Leonardo López Luján mencionó que el patrimonio cultural es vulnerable ante los efectos del cambio climático y para ello, se requiere de mayor contratación de profesionales y asignación de presupuestos para la prevención.
“Somos muy vulnerables en todo sentido y en el área de patrimonio tenemos que pensar que éste es riquísimo pero también vulnerable ante los huracanes y las sequías que nunca habíamos visto", indicó.
El director del Proyecto Templo Mayor recordó las afectaciones que provocaron los sismos de 2017 a los monumentos y al patrimonio que resguardan.
“Se encadenan los problemas, por ejemplo, si una iglesia sufre colapso de sus cubiertas, en cuestión de horas con una lluvia descontrolada podemos perder un tesoro invaluable, hay muchos casos dramáticos de eso", mencionó.
En ese sentido, añadió, “los conservadores y restauradores que existen en la actualidad no son suficientes para atender la riqueza de nuestro legado, en el norte de nuestro país faltan muchos especialistas de la restauración y es ahí donde las autoridades tienen que tomar cartas en el asunto”.
López Luján expresó que se debe mirar a los jóvenes egresados.
“Muchos de ellos no están siendo captados por las instituciones para responder a estos nuevos retos; es muy importante incluir el número de especialistas en esta materia”, dijo.
A nivel de investigadores en el INAH, en la rama de la antropología e historia, señaló que el número de especialistas son los mismos de hace más de tres décadas.
“Son los mismos (números) que existían cuando yo ingresé al INAH en 1988, es decir hace 36 años y somos el mismo número de personas cuando el reto se ha multiplicado exponencialmemte. Para responder a estos desastres naturales necesitamos no sólo mayor financiamiento sino la captación de jóvenes que tomen la estafeta”, afirmó.