La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) anunció la creación de su Casa refugio para escritoras, escritores, artistas y periodistas en riesgo en la Ciudad de México y aunque las autoridades no revelaron la ubicación por temas de seguridad, es un proyecto que trabajan junto con la organización International Cities of Refuge Network (ICORN).
La persona que fue aceptada en México es una reportera hondureña que pidió el anonimato ya que en su país ha sido amenazada de muerte, lo mismo que su familia e incluso, las personas a quienes entrevista para sus investigaciones sobre corrupción y narcotráfico.
“Este proyecto nació en 2017 cuando la Unidad Cuajimalpa en colaboración con ICORN se comprometió a construir una red de apoyo y protección que fomentara el crecimiento de ICORN en México y América Latina. En este esfuerzo, mediado por Rodolfo Suárez Molnar y Philippe Ollé-Laprune, ha convertido a la UAM en un espacio seguro para aquellas y aquellos creadores que por su trabajo enfrentan persecución y riesgo en sus propios países”, dijo el rector José Antonio de los Reyes Heredia.
Al respecto, Rodolfo Suárez Molnar, co-coordinador de la red ICORN-UAM para la creación de casas refugio, explicó que esta iniciativa se inscribe dentro del proyecto Fronteras en la UAM donde se abordan temas de migración y exilio desde diferentes disciplinas artísticas y científicas.
“El proceso consiste en que los creadores tramitan una solicitud a ICORN y cuando hay un refugio disponible, en este caso porque se abrió uno nuevo, se hace un análisis de las condiciones específicas de la ciudad y de otras cuestiones, por ejemplo, se tiene que estudiar si hay racismo a cierto tipo de poblaciones y cuando se tiene claro el tipo de persona que pudiera refugiarse en el país, se hace la oferta a la institución y luego a la persona”, indicó el académico.
El refugio que ofrece la UAM consta de dos años y la universidad, en coordinación con ICORN y otras organizaciones internacionales, aseguran que el refugio subsista. “La idea es que la UAM genere la estabilidad necesaria para preservar el refugio”, añadió.
Antes de la Casa Refugio de la UAM, existió otro proyecto similar, se trató de la Casa Refugio Citlaltépetl, ubicada en la colonia Hipódromo, sin embargo, en 2017, al sumarse a la lista de inmuebles administrados por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, abandonó la labor de recibir a escritores perseguidos en sus países de origen.
-¿Este nuevo refugio ya no tiene relación con la Casa Citlaltépetl?
Nuestro proyecto cuenta con apoyo de la Ciudad de México, cuenta también con el apoyo de otras organizaciones y aunque no hay una ruptura con Casa Citlaltépetl no se trata del mismo proyecto.
Somos un proyecto independiente que la UAM creó a partir de la idea de que las universidades podrían generar espacios más estables, buscamos que más universidades se vinculen a la red ICORN y a partir de ahí trabajar con gobiernos locales u otras organizaciones para generar más casas refugio en México y América Latina.
Suárez Molnar indicó que avanzan en la creación de otros dos refugios, uno en Italia y otro más en España; también comentó que la apertura de una casa en Rosario, Argentina, quedó pendiente debido a la situación política y económica de ese país.
-¿Son dos refugios, Casa Citlaltépetl y ésta?
No podría decir cuál es la situación actual de Citlaltépetl, pero hasta donde sabemos no hay nadie (refugiado).
-¿Recibirán a escritores?
ICORN es originalmente para escritores y escritoras, pero a partir de cierto momento, por el tipo de demanda, se abrió a artistas y después a periodistas. En este momento nuestro compromiso es solamente con ella, por dos años no habrá nadie más y terminando su periodo se iniciará el proceso para otra persona, en tanto la UAM seguirá buscando la ampliación de la red.
El problema más importante es cómo consigues la casa porque aquí las universidades no tienen casas o dormitorios como sí los hay en Italia, por ejemplo, una de las posibles casas allá es universitaria con apartamento completo. Yo llevo la coordinación del proyecto Fronteras y con Ollé-Laprune nos coordinamos con la red ICORN.
SIN TRANSPARENCIA, SIN LIBERTAD
La reportera hondureña refugiada comentó que la situación en su país es difícil para los periodistas ya que el gobierno ha desaparecido los organismos de transparencia y ha controlado el poder judicial.
“Desde 2009 empecé a publicar investigaciones relacionadas a narcopolítica, conflictos de interés y corrupción, a raíz de eso recibí múltiples amenazas de varias fuentes de gobierno, de funcionarios y personas ligadas al crimen organizado. A pesar de que dejé de firmar mis notas, lograron saber que era yo. Hacer periodismo en mi país es difícil”, indicó.
La periodista lamentó los ataques a reporteros que van desde bots, humillación pública, hostigamiento con llamadas y mensajes de muerte, y asesinato de familiares.
“Con la llegada de Xiomara Castro se pensó que eso mejoraría, pero los portales de transparencia cerraron y cuando se pide información de un proyecto empiezan los ataques en redes sociales, inventan campañas e incluso la policía está bastante unida al poder ejecutivo”, dijo.