Cultura

“Archivo Neza: Mierdas Punk”. Hasta enero, 2025. Mal d3 Ojo Galería, Ciudad Neza. www.mald3ojo.com

Mierdas Punk: Regreso a lo real

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Columna Arriba: Dos vistas de esta exposición y algunos de los viejos integrantes de los Mierdas Punk reunidos 40 años después. En medio: Una chamarra original de esta banda y el DVD con la película, Nadie es Inocente. Dos fotografías de un chico hiriéndose el rostro con navajas de afeitar; la icónica fotografía (no expuesta), Volando Bajo, 1988, de Pablo Ortíz Monasterio y una foto de Adrián del Ángel de la banda bailando slam durante un concierto. Abajo: Toma panorámica de graffitis en el baño de la Galería Mal d3 Ojo y una aséptica vista de la exposición, Punk. Sus Rastros en el Arte Contemporáneo, 2016. (Fotos Eduardo Egea e internet.)

Adrián del Ángel es un fotógrafo que realizó foto fija para el cortometraje dirigido por Gregorio Rocha, Sábado de Mierda, 1988; y el cual es junto a los vídeos de Sarah Minter, Nadie es Inocente, (1985-87) y Nadie es Inocente, 20 Años Después, 2010, una trilogía de docu-ficciones que registran a los Mierdas Punk, banda de los años 80’s en Ciudad Neza; proyecto que forma parte de otras exposiciones con archivos que documentan a este municipio, iniciativa a cargo de Mal d3 Ojo, espacio dirigido por Sonia Madrigal y Tonatiuh Cabello.

Basada en el archivo fotográfico de Adrián del Ángel, los Mierdas Punk alcanzó cerca de 600 integrantes divididos en múltiples sectores: Los Clínicos, Los Damnificados, Los Devaluados, Los Nazis, Los Vampiros, Los Caravana, Los Dementes, Sector Loco, Los Aguiluchos, Sector Carrilla, etc., fenómeno íntimamente vinculado al no futuro del Punk y la incertidumbre en la emergencia de Ciudad Neza como asentamiento urbano abandonada por El Gobierno.

Cabello me comentó que los viejos Mierdas Punk no asumen la importancia de Adrián como autor de las fotografías, ya que ellos son quienes aparecen en ellas, definiendo así el carácter vivencial del Punk. Los B=U=Ks o Bandas Unidas Kiss de Tacubaya, y sobre todo sus enemigos, los Sex Panchitos Punk, fueron víctima del amarillismo mediático, bandas que junto a los Mierdas Punk demuestran que el Punk se ha manifestado en México más como fenómeno social que como uno musical.

La exposición, Lie, Cheat, Steal, 2011, de Arturo Vega en la Galería OMR o la importada de España y curada por David G. Torres, Punk. Sus Rastros en el Arte Contemporáneo, 2016-17, en el Museo Universitario del Chopo, representan la versión comercial e institucionalizada del Punk en las Artes Visuales, y donde el apoyo del Patronato Arte Contemporáneo, PAC, a esta exposición, más que reflejar la asimilación del Punk, evocan la necesidad en el arte contemporáneo de expresiones comprometidas que reconecten al arte con la realidad social y no permitan que descienda el índice de libertad de expresión.

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columna Eduardo Egea. (Archivo)

IG: @egea.eduardo

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