Cultura

Las personas atravesamos la vida solamente con dos grandes herramientas: el cuerpo y el lenguaje, añade el escritor, quien publica “Esta cuerpa mía"

Más que personajes, los escritores construimos cuerpos, dice Uri Bleier

"Esta cuerpa mía" Portada del libro.

“Más que personajes, lo que construimos como escritores son cuerpos”, considera el escritor mexicano Uri Bleier.

En entrevista por la publicación de su novela “Esta cuerpa mía” (Alfaguara, 2024), el autor determina que todas las personas atravesamos la vida solamente con dos grandes herramientas: el cuerpo y el lenguaje.

“Ese es el magma de la literatura que a mí me interesa, entonces esta es una novela en la que se puede leer un trabajo con el lenguaje de la oralidad, que a mí me encanta y me parece importante seguir rescatando porque es un sello y parte de ciertas formas de existir”, comenta.

Así como se revindica “chilango, judío y joto”, y como deja ver en el título, a lo largo de la novela Uri Bleier se posiciona en el uso del lenguaje con la reapropiación de la injuria y utilización de la a y e.

“El lenguaje lo hacemos las personas que vivimos, no la Academia y eso es lo más lindo de esto”, reflexiona el escritor.

“Para mí, el lenguaje es la herramienta más poderosa que tenemos, como persona gay, es la única forma que tenemos de navegar el mundo y de arrebatarle a todas las personas la posibilidad de lastimarnos, por eso me parece fundamental moldear el lenguaje a lo que nosotros queremos, hasta quitarle todas las herramientas al patriarcado y a la heteronorma y empezar a hacer este mundo un poco más joto, más trans, un mundo en donde las putas tengan voz, donde todos tengamos una pequeña parte donde existir”, continúa.

LA CUERPA.

“Todas las violencias y las alegrías que uno vive atraviesan la carne”, observa Uri Bleier.

La novela cuenta una historia de trata, en Tijuana, así como el regreso a casa de la protagonista trans. El tono está lleno de humor y música para hablar de “drogas, peligro e hipocresías, de inyecciones de aceite, lentejuelas y tacones altos, de sexo en las esquinas, hoteles y espacios virtuales”, como sintetiza la contraportada.

“Más allá de que sea una novela de género o de la comunidad, me parece que es una novela bien mexicana porque hay mucha calle, hay muchísima música y voces, mucho sabor, mucha violencia. No es solamente una historia trans, es una novela sobre México, las violencias familiares, lo difícil que es construirse”, manifiesta el autor

Para escribir sobre ciertos temas y hacer el esqueleto de la historia, el escritor trabajó con una muchacha llamada Cassandra, a quien entrevistó en 15 ocasiones, de forma remunerada.

“Para mí era bien importante acercarme al tema sin caer en las mismas violencias que normalmente caemos con la comunidad LGBT+ que es instrumentalizar sus historias, exotizar”, explica.

La intención del escritor fue trabajar de la mano con personas que ejercen el activismo y trabajo sexual, y no necesariamente narrar una sucesión de hechos de vida real, sino reflejar tanto las violencias como la dignidad con la que las atraviesan.

Más que un mensaje al respecto, al escritor le interesó transmitir una forma de enarbolar la felicidad y la sonrisa como venganza ante la vida.

“A pesar de que se cuenta una historia muy triste, cruda, sórdida, difícil, existe una forma de atravesar todo eso de manera digna, sin dejar de disfrutar muchos momentos de la vida”.

-¿Cómo consideras que son las estrategias para abordar estos temas de forma ética?

“Para mí esto es una conversación que se sigue dando, creo que también hay una parte que las propias personas de la comunidad trans y las trabajadoras sexuales también tienen que poner sus propias reglas. Yo traté de llenarme de referentes, de hablar con varias personas al respecto y para mí la parte económica retribuir es bien importante”, opina Uri Bleier.

Le parece que las comunidades protagonistas de este libro atraviesan muchas violencias y muchas dificultades que incluyen una falta de estabilidad económica, por lo que es tan necesaria la retribución inmediata como el reconocimiento en el proceso.

“Es bien importante que formen parte del proceso, que cuiden el resultado y que se beneficien directamente de estas historias que están contando. No puedo decir que yo sé hacerlo bien, es una conversación que me interesa seguir teniendo y estoy abierto a la crítica, porque todos podemos cometer errores”, agrega.

Lo más relevante en México