No existen las verdades absolutas, “es algo que la ciencia ya sabe desde principios del siglo XX: existen verdades parciales, basadas en puntos de vista”, observa Jorge Volpi, sentado en la salita de entrevistas de Penguin Random House.
En conversación sobre “La invención de todas las cosas. Una historia de la ficción” (Alfaguara, 2024) el escritor mexicano plantea los objetivos de su ambicioso proyecto.
“No sé si sea la última palabra [eso iría contra la base misma del libro], pero es uno de los libros más importantes que he escrito en la vida. Me permití hacer una reflexión vasta, es el libro más largo que he hecho y probablemente haré (700 páginas), y sí tiene esta visión totalizadora de contarlo todo sobre la ficción”, externa.
Hace 4 años, Jorge Volpi se puso a escribir lo que resultó en esta teoría -en parte derivada de trabajos anteriores- así como en una historia global de la ficción.
En 8 capítulos, el autor comienza por abordar el Big Bang y sigue en orden cronológico con la aparición de seres humanos vivos, la conciencia, la imaginación, la prehistoria, la época antigua, la edad media, etc, hasta llegar a nuestros días e imaginar el fin del universo.
“Es una historia de la ficción a través de cada sociedad humana a lo largo de la historia; o a la inversa, una historia de la humanidad a través de las ficciones que ha ido construyendo”, define.
A lo largo de este proceso, el escritor considera que ha refinado sus preguntas más importantes en torno a la relación realidad-ficción/verdad-mentira.
“Para mí ahora ha sido tener una hiper conciencia de cómo estamos rodeados, produciendo, consumiendo, variando y mutando ficciones todo el tiempo, pero yo esperaría que al lector se le desaten preguntas más que llegar a conclusiones absolutas”.
-Actualmente, ¿qué preguntas consideras relevantes en este campo?
“La idea de escribir una historia de la ficción en una época como la nuestra habla también de esta necesidad no tanto de revisar el pasado, sino de entender el presente. No todas las épocas, ni todas las culturas, han tenido una relación tan tensa entre ficción-realidad/verdad-mentira como la que tenemos nosotros ahora”, responde el escritor.
Desde su perspectiva, en el pasado han habido épocas en donde por más que el paradigma imperante fuera incierto, la gente lo aceptaba como realidad.
“Por ejemplo, sociedades particularmente religiosas no se cuestionan esta parte de la ficción. En otras épocas dedicarse a la ficción era solamente ciertas horas -leer una novela o ir al teatro u ópera-, en cambio ahora vivimos conectados a los teléfonos, es decir a computadoras de bolsillo, todo el día”, continúa.
Esto le parece muy novedoso ya que conlleva, por un lado, que estemos recibiendo ficciones todo el tiempo y, además, la posibilidad también de que cada uno de nosotros estemos produciendo ficciones en tiempo real para participar en las redes sociales.
“Todo el tiempo teniendo un público que los está observando y esto sí es novedoso porque es como exacerbar este proceso al máximo. Creo que de eso deriva también en buena medida esta sensación de no saber bien qué es lo real y qué es lo ficticio (verdad o mentira) y que tenemos la sensación de que los políticos mienten todo el tiempo, a la vez que esas mentiras no importan”, profundiza.
De la misma forma Volpi piensa que así se explica una desesperación tangible por asirnos a cosas que nos parecen reales, tales como las autobiografías, documentales o libros y películas que dicen “basados en hechos reales”.
“O ya en el colmo del colmo, en el México actual podemos ver el tratar de asirnos a lo real con un programa reality de televisión, que en realidad no es sino otro producto de ficción”, alude.
INVENCIÓN DE LAS COSAS
Si bien Jorge Volpi no se considera a sí mismo un idealista, pues efectivamente cree que la realidad existe más allá de nuestra percepción, también le parece que la única forma en que podemos acercarnos a la realidad es produciendo ficciones a partir de ella, como modelos.
“Este libro intenta mostrar todos o una buena parte de cómo han sido creados esos modelos por los seres humanos, desde el principio hasta ahora”, puntualiza.
La escritura de este condensado de reflexiones sobre la ficción ha sido un proceso intenso y tanto un programa de lectura como de relectura que no se fija solamente en ficciones artísticas y literarias, sino en lo informático, lo audiovisual, ficciones sociales, políticas, científicas, históricas, familiares, amorosas.
“Esas ficciones van alargándose a lo largo del texto y hay muchos temas posibles dentro de ello, entonces en algunos casos buscaba amigos -generosos especialistas- que pudieran asegurarse de que fueran ficciones rigurosas respecto al conocimiento que tenemos de ciertas materias”, continúa Volpi.
Gerardo Herrera, Pedro Ángel Palou, Tomás Regalado y Jorge Comensal son algunos amigos del mundo científico y literario, que tuvieron acceso a las primicias de estos textos y aportaron sus comentarios para construir una ficción más que envuelve a este libro: la del autor que sabe todo.
“Es que en realidad todos sabemos de todo, entre todos. Es terminar dándonos cuenta de que toda ficción, finalmente, es colectiva. Este libro no deja de ser una genealogía de la ficción, es decir de qué ficciones llegan hasta nuestros días y qué acciones llegan hasta mí; y esas ficciones no son todas mías, han sido producidas por la humanidad a lo largo de muchos miles de años”, manifiesta el escritor.
-Considerando las revoluciones científicas como paradigmas de ficción que funcionan durante determinadas épocas ¿cuál sería el paradigma actual?
“En nuestra época tenemos paradigmas distintos: el científico todavía es el que deriva de la física cuántica de la relatividad, el paradigma que sigue funcionando es el del modelo estándar; pero sobre todo el paradigma que marca nuestra época todavía -pese a sus crisis- es neoliberal para casi todo lo que ocurre en términos sociales y políticos”, opina.
-¿Dónde queda el cuerpo?
“La única manera de relacionarnos con el mundo y los otros no es sólo el cerebro, sino con el cuerpo con el que está interconectado para producir ficciones … nuestro cerebro y cuerpo son materiales, pero producen ideas inmateriales, de modo que soy absolutamente no dualista, sólo somos materia, capaz de pensar en la materia de producir ideas inmateriales”.
META FICTICIO
Por su cualidad ensayística y de investigación, esta publicación corresponde al apartado de no ficción en los estantes de las librerías, lo que al autor le parecía simpático.
“Y decidí que también tuviera un poco de ficción, aunque no es explícita”, explica, por lo que quiso jugar entre capítulos, incluyendo diálogos entre personajes ficticios tomados de lo real: Gregor Samsa, bicho de Kafka y Felice Bauer, quien era la novia de Kafka cuando escribió esa historia.
“Son una especie de guía como Virgilio y Beatriz en la Divina Comedia, porque esta historia ya tiene mucho que ver con la relación entre ficción y realidad”, comenta y recuerda que a Franz Kafka se le ocurrió una historia de alguien que despierta y se convierte en un bicho, al despertar un día.
“Empieza a escribirla y luego cambia, y escribe una carta para su novia -Felice- y le cuenta esta misma historia. Entonces a partir de ahí, pues ya hay muchas relaciones: el bicho real o ficticio, para Kafka era realmente una manera de él contar algo que le estaba pasando; o era solo un ejercicio de imaginación realmente, Gregor Samsa se convierte en bicho o solo se siente bicho; o es más bien que los otros lo observan y lo tratan como bicho y a su vez Felice interpreta ese texto relacionado con su propio novio”, ahonda
Esta anécdota le pareció un punto de partida atractivo para crear a los personajes guía del lector. Entre los paratextos se encuentra un falso prólogo y falso epílogo, en alusión al País de las Maravillas donde existen falsas tortugas, con la intención de cuestionar la etiqueta y género de ‘prólogo’ o ‘epílogo’
La portada de “La invención de todas las cosas. Una historia de la ficción” (Alfaguara, 2024) reproduce “La creación de las aves” (1957) de la pintora mexicana Remedios Varo, como antonomasia visual de la producción de ficciones.