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Antes que ser monero, caricaturista o historietista, José Trinidad Camacho Orozco (“Trino”) se considera a sí mismo un humorista. “Todo ha cambiado tanto que te voy a decir realmente de donde vivo bien pagado es de hacer podcast: estamos haciendo otras cosas que no son ponernos a dibujar, haciendo un humor platicado”, dice en conversación con Crónica.
En el marco de la promoción de “Las crónicas marcianas de Trino” (Aguilar, 2024), el creador gráfico viajó a la CDMX específicamente para hablar en persona con los medios de comunicación. Sentado en la sala de un hotel céntrico, Trino platica sobre la trascendencia del humor, más allá de los formatos.
Actualmente, Trino se dedica al podcast semanal “La última trinchera”, donde platica con Andrés Bustamante y tiene una buena recepción; también colabora con Jis, en la Chora interminable en radio y en televisión, en Canal 44; además de continuar la serie del Santos, “haciendo humor con la misma perspectiva que en las tiras, hablando de los límites hasta donde podemos llegar y, en donde podemos ofender, no entrarle para no ser cancelados”.
En tanto que padre de familia que vive con sus hijos, el caricaturista observa varios cambios en la presentación del humor, con la llegada de memes y nueva cultura audiovisual, así como correcciones en el imaginario colectivo.
“Yo los veo a ellos y les digo sí está padre que tengan esa conciencia, lo que no está padre es que se claven en algo que cancele el humor porque el humor tiene esa gran virtud que es romper con todo para crear en ti un shock y no puedes cancelar un humorista que rompe esas reglas. Entiendo muy bien que hay que actualizar el chip, porque somos un mundo y país muy machista, hay que romper esos tabús, pero no hay que romper que se pueda seguir haciendo humor contra uno mismo y que sea válido”, comenta.
Lo que no se vale es hacer ‘bullying’ a través del humor, agrega.
A diferencia de cómo se hacía el humor en los periódicos, en donde la figura del editor era fundamental para revisar los chistes y aplicar censuras donde correspondía, el internet ofrece una libertad irrestricta en la que los mismos creadores deben medir sus límites.
“El internet te tiene a ti mismo diciéndote que nadie te va a censurar, entonces ahí entras en ese gran vacío, que no quiero llamarle corrección política, pero es tener un termómetro, decir esto está ofendiendo muy fuerte, parece más bullying que humor inteligente”, apunta.
Para él, la manera de medirse es pensar en no afectar a terceros, no ensañarse con víctimas e incluso considerar las relecturas feministas.
“Por ejemplo, la Tetona Mendoza en la tira del Santos puede ser ahorita muy molesto, en periódicos ya no quieren publicarla; es la mera mera en la tira, la mera heroína de la serie, pero ya no da la vuelta porque fue hecha en el momento en el que no se entendía de esa manera”, observa.
CRÓNICAS MARCIANAS
Este libro es una compilación de tiras cómicas que Trino publicó hace tiempo en el periódico Reforma, de modo que los lectores suscritos las vieron en su momento, pero no todo mundo las conoce.
“Van de 2005 a 2007 más o menos y las publicaba yo diario en el periódico. Hablo exactamente de lo que NO creo que son la vida extraterrestre, sin embargo me parece un tema interesante y sabroso”, detalla.
Desde su perspectiva, las tiras cómicas que hacía entonces siguen vigentes hoy porque la gente reinterpreta los hechos que siguen sucediendo: la gente sigue con necesidad de creer videos de avistamientos en un avión, en los desiertos y lugares inhóspitos de Arizona o Texas.
“Es todo una cultura que se puede alimentar con mentiras, la fake news total de nuestros tiempos, alimentada desde redes para que haya más creyentes”, considera el historietista.
“Si los extraterrestres son tan inteligentes ¿por qué no vienen y abducen a Juan Villoro, para sí creerle? No, siempre son granjeros de Wichita o de los Altos de Jalisco, etcétera, entonces no les crees nada y siento que eso refleja mucho mi humor”, ahonda sobre su perspectiva del tema
¿Trino cree en los extraterrestres?
“Somos muy egoístas, creemos que somos los únicos en el Universo. A mí me gusta mucho leer ciencia ficción, son cuentos que están muy bonitos y te reflejan mucho de la tecnología, dónde vamos, hay cosas que se están cumpliendo, pero hay otras que dices: yo no puedo creer que exista una civilización igualita a la nuestra, con dos piernas, dos brazos. Puede ser que en un planeta muy lejano exista vida orgánica, vida de plantas o totalmente otra cosa que lo que nosotros creemos… siento que somos un accidente que sucedió en este planeta y que otro accidente sucedió a miles de millones de años es algo que me consterna. Sabes que hay estrellas y galaxias, dices ‘debe haber vida’, pero yo no la veo con cabezones, con unos cascos o pulpos…”, opina el humorista.
Si bien no niega la vida extraterrestre, entre las representaciones que Trino encuentra dentro de la ciencia ficción hay algunas que le gustan, pero le parece que siguen dentro del cuento o fábula.