“Ustedes periodistas tienen la oportunidad de darle más espacio a noticias de las pequeñas cosas bellas que suceden en el mundo", dijo el escritor Mia Couto, durante el primer día de la 38° Feria Internacional del Libro de Guadalajara, a la que este año se espera que acudan cerca de 500 medios de comunicación nacionales e internacionales.
Tras un breve discurso inaugural, en el que habló de sus orígenes y preocupaciones literarias, el escritor galardonado con el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2024 respondió algunas preguntas sobre su obra literaria y su perspectiva del lenguaje.
“En Mozambique existen 28 lenguas indígenas africanas, con las que tengo contacto desde que soy niño y que me colocan en relación con ese mundo de lo que no puede ser traducido”, explicó sobre su motor literario.
Ante un contexto histórico de guerra y desplazamiento en su país natal, el escritor siente que tiene la obligación de mantener la esperanza.
“Cuando se habla de violencia, migración forzada, en Mozambique la mitad de la población es refugiada y fue acogida por países de alrededor, igual o más pobres. Eso no fue noticia”, observó.
También destacó algunas curiosidades lingüísticas en la mezcla de idiomas locales, que hablan de un posicionamiento político inherente. Por ejemplo, en Mozambique hay un 98% de la población negra y al extranjero se le dice blanco, pero no se refiere al color de piel, sino a la lengua.
“Si hablas su lengua, al instante ya no eres considerado blanco”, porque es una cuestión lingüística, no racial.
“No hay una palabra para decir naturaleza y eso quiere decir que hay otra manera de ver el mundo, entenderlo”, ahonda. Hay una palabra alusiva a la semilla, que se usa específicamente para hablar de enterrar un muerto.
Este tipo de elementos dan cuenta de una forma de pensar, que desde su perspectiva será necesaria para construir un mundo más bello.
“Habla de una visión más orgánica, más holística en pueblos que no tienen la palabra naturaleza, como que no la necesitaran: rechaza la idea de ser el centro, la idea ilegítima de que estamos aquí para administrar recursos”, consideró y manifestó que “salvamos la tierra si entendemos de manera diferente, una cuestión muy anterior a la ecología, que es nuestra relación con el mundo”.
Para él, la escritura es una especie de investigación biológica, a través de la cual explora historias y perspectivas de su cultura.
“Lo difícil no es ser escritor, en Mozambique, sino no ser escritor porque las personas están constantemente contando historias y no hay una frontera entre lo privado y lo público: sales a la calle y cualquier persona te cuenta la historia más íntima de su vida. El material está ahí, lo importante es escuchar”, compartió.
PREMIO FIL
Al recibir el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2024, con la que tradicionalmente comienza la FIL Guadalajara, el escritor mozambiqueño Mia Couto recordó que tenía 9 años cuando se dio cuenta de ser “parte de algo que no tenía fin”.
“Mi padre puso su mano sobre mi hombro y me preguntó: “¿Te gusta?”. Yo quería responder, pero no tenía palabras. Me faltaba un idioma. Entonces, él que era ateo murmuró: ‘hijo mío, esta es tu iglesia’. Era el anuncio de un destino”, relató.
Con este episodio de su vida, el galardonado expuso una postura casi religiosa sobre el lenguaje y encontró una relación con la literatura mexicana al citar a Octavio Paz.
“Lo que Octavio Paz vio en la grafía de las estrellas y lo que yo busco en la escritura: alguien que me escuche y que intercambie su alma conmigo. Y que lo haga con tal delicadeza que yo me convierta en esta otra criatura que me deletrea. Ese es el oficio de la poesía: entregarnos la palabra que nos hace nacer”.
Mia Couto se declaró proveniente de un país donde los ríos y las piedras hablan con las personas, los animales y los árboles comparten silencios con los dioses. “No estoy folclorizando lo que es, sobre todo, una sabiduría ancestral”, aclaró.
“En esas cosmogonías no existen las fronteras entre lo vivo y lo no vivo, no existen las fronteras en los sueños y los dioses que viven dentro y fuera de nuestro cuerpo. Somos humanos porque somos todos los otros. Toda mi obra no busca sino traducir esa movilidad ontológica que todavía hoy habita las varias culturas mozambiqueñas”.
Profundamente agradecido por el reconocimiento, el escritor galardonado subrayó la importancia del encuentro con sensibilidades literarias provenientes de otros continentes.
“Debo decir que no estoy aquí solo. Quiero compartir este galardón con todos los escritores de mi país. Son ellos quienes, desde hace décadas, luchan para que Mozambique gane la visibilidad que merece. Los escritores mozambiqueños, todos ellos, reafirman su identidad plural contra la herencia de los estereotipos que pesan sobre África y sobre los africanos”, aseguró.
En vista de la ocasión, el autor de “Tierra sonámbula” (Alfaguara, 1998; 2016), “El último vuelo del flamenco” (Alfaguara, 2002; 2016) y “Cada hombre es una raza” (Alfaguara, 2004) -entre otras publicaciones- subrayó que los escritores africanos de la lengua portuguesa viven una doble segregación: por geografía y por la lengua en que escriben.
“Nunca fue tan necesario rescatar historias que nos devuelvan nuestra humanidad. Necesitamos rescatar un tiempo que sea nuestro y un mundo al que sepamos dar un nombre”.
Añadió que su literatura está hecha con la intención de que alguien la escuche y lograr un intercambio entre las dos almas. “Que lo haga con tal delicadeza que yo me convierta en esta otra criatura que me deletrea. Ese es el oficio de la poesía: entregarnos la palabra que nos hace nacer”,
BIENVENIDA
“La FIL es un acto de amor de la UDG”, expresó el rector general de la Universidad de Guadalajara(UDG), Ricardo Villanueva Lomelí, quien inauguró este sábado la última FIL que preside en su cargo actual y aprovechó para anunciar que por primera vez se puede visitar un pabellón de la Universidad, “que nos quedó muy bonito”.
“El 90% de los visitantes no sabían que la UDG la organiza, a partir de hoy que todo mundo se entere”, apuntó.
Por otra parte, Ricardo Villanueva destacó que el viernes pasado la UDG vivió un momento histórico, por primera vez el consejo eligió a una mujer para dirigir esta institución: Karla Alejandrina Planter Pérez.
Agregó que la próxima rectora tiene la intención de ratificar a Marisol Schulz y el equipo que dirige esta Feria y que José Trinidad Padilla López será el presidente de la FIL.
INVITADO DE HONOR
“Camino de ida y vuelta” es el programa con el que España pretende difundir dos mensajes fundamentales en la FIL 2024: la diversidad de la cultura y rendir homenaje al exilio español en México, con el cual se selló un lazo fraternal que continúa.
“El de nuestros países en un vínculo hecho de pasados comunes, pero sobre todo de aprendizajes futuros, caminos de ida y vuelta que siguen conservando su pleno significado”, opinó Ernest Urtasun, Ministro de Cultura de España.
Recientemente, el funcionario celebró una reunión con la Secretaria de Cultura , Claudia Curiel de Icaza, con quien acordó un “importante impulso a la cooperación cultural”.
“Hemos abordado nuevas vías de colaboración en el marco de un plan de trabajo conjunto que incluirá exposiciones, programas de intercambio, de residencias artísticas y apoyo a los creadores”, informó.
Además, “México tendrá una presencia destacada en Mondiacult 2025, que se celebrará en Barcelona, desde el próximo 29 de septiembre”, agregó.
ALGUNAS CIFRAS.
En una conferencia para anunciar el programa de la FIL 2024, la directora y presidente en funciones Marisol Schultz Manaut detalló que para esta edición se espera el registro de 2,500 periodistas provenientes de 20 países.
Participan más de 50 países con oferta literaria; más de 2 mil casas editoriales, 18 mil profesionales de la industria editorial y 120 agentes literarios.
El año pasado, el evento contó con 857.315 asistentes en general.
La entrada a la FIL tiene un costo 30 pesos para el público en general y 25 pesos para niños, personas de la tercera edad, personas con discapacidad, estudiantes, maestros y miembros de la Fundación Universidad de Guadalajara que presenten su credencial. Los boletos se pueden adquirir en línea a través de la página oficial o en taquillas de Expo Guadalajara.