Después de haber publicado juntos “Mexicas e Incas” (2016), el antropólogo peruano Luis Millones Santa Gadea y el arqueólogo mexicano Eduardo Matos Moctezuma vuelven a explorar la historia de los dos imperios latinoamericanos con “Moctezuma y Atahualpa. Vida, pasión y muerte de dos gobernantes” (Tusquets, 2024).
“La comprensión de lo que sucede en Perú del siglo XVI, como en las fiestas o danzas ayuda a otra sociedad que es el punto comparativo lógico: son los únicos 2 imperios precolombinos en América y no solo reflejan el pasado, sino lo que está sucediendo ahora”, dice Luis Millones, en la 38° Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
A su lado está sentado el Premio Crónica, Eduardo Matos, el pasado domingo por la tarde ambos presentaron el libro en la Expo Guadalajara.
“No sólo eran los dos principales imperios prehispánicos, sino que van a surgir los dos virreinatos más importantes para la Corona Española”, agrega el arqueólogo mexicano.
“El hecho es que hay una serie de aspectos históricos y muchas divergencias entre los dos imperios. Cada uno tratamos de buscar la información sobre el tema en específico… quizás es más fácil para mí”, considera.
Mientras que en México contamos con una serie de relatos, crónicas y códices, en Perú la historia es distinta y la mayoría de la información es la que fue recogida por los españoles.
“En Perú hay que trabajar mucho más con arqueología y etnografía para complementar los datos que nos faltan”, continúa Luis Millones.
EL CASO PERUANO
A diferencia de Moctezuma, quien ya llevaba un buen tiempo como gobernante cuando se enfrentó a la Conquista española, en Perú sucedía una disputa por el poder, entre Huáscar y Atahualpa.
“Ese es el primer problema: no hay un gobierno, están en guerra y el vencedor logra el triunfo sin haber llegado al Cuzco. De camino a ser coronado se encuentra con Pizarro y ahí muere”, relata el antropólogo peruano sobre una de las dificultades que se enfrentan para investigar el tema.
Al mismo tiempo, hablar de Atahualpa hoy implica revisar el antiguo Imperio Incaico, que abarcaba tres países y fragmentos de otros 2 (hoy Bolivia, Ecuador, Perú; Colombia y Argentina). De modo que existen 5 versiones de lo que fue y los investigadores responden a su propia nacionalidad para explorar el tema.
Por ello, Atahualpa es muy respetado en Ecuador, por ejemplo, pero mucho menos en otros países.
“Es problema de la división nacional que viene con la República. Sin embargo, el recuerdo del Tahuantinsuyo es muy importante”, subraya Luis Millones.
Además, “en Perú son frecuentes movimientos mesiánicos, en los cuales se invoca que El Inca -sin poner el nombre del Inca- va a regresar. Es un tema frecuente en el estudio etnográfico contemporáneo, el retorno del Inca, un gran tema de la población de origen indígena, pero no están recordando a tal Inca o incluso a tal imperio: el sueño mesiánico del regreso del Inca es para salvar al mundo indígena contemporáneo”.
El antropólogo resalta que en cualquier pueblo de su país se puede encontrar a alguien que haga un relato mesiánico sobre lo que sucedería si regresara El Inca.
“Esa voluntad mesiánica de transformación, en este momento, es el detalle más importante de las ciencias sociales”, opina.
Para él, uno de los aspectos más importantes de este libro, que pretende ser un diálogo cultural y no un libro de historia cruda, es la posibilidad de ofrecer luces -más allá de la guerra de Conquista- de por qué todavía la sociedad indígena es oprimida y aplastada.
“Hay un hermoso origen remoto, pero hay una sensación presente de que los indígenas no están en el lugar que debieran estar, que existe una historia de blancos, de mestizos, de occidentales que descartan lo que es su propia historia. Eso hay que decirlo”, manifiesta Luis Millones.
En eso coincide el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma para el contexto mexicano, “claro”.
“Quiero retomar algo que decía Lucho, muy importante, el aspecto de lo que representan hoy nuestros pueblos indígenas. En México persisten 68 lenguas indígenas, algunas en vías de extinción - un desastre que eso ocurra- pero ahí están”, destaca.
Dentro de un sincretismo con el catolicismo, etc, las 68 lenguas conservan las formas de pensamiento indígena y el arqueólogo considera que se debe conocer el momento clave que fue para Moctezuma y Atahualpa estar frente a ese enorme territorio y, finalmente, caer bajo el embate de la conquista española.
La portada del libro propone los rostros de los personajes, pero Matos Moctezuma recuerda que no existen documentos para dar veracidad de sus rasgos fisionómicos.