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Una mañana del 30 de diciembre de 2007, el poblado de Epazoyucan en el estado de Hidalgo despertó con la noticia de un robo: de la Capilla de Santa Mónica fueron sustraídas 6 piezas del siglo XVII, entre las cuales una escultura de Santa Rosa de Lima que fue encontrada en Estados Unidos y ahora es repatriada.
“El niño Dios perdió su brazo, la Virgen perdió un dedo, tiene también fisuras en diferentes partes, desprendimientos del policromado en oro… Eso va a implicar realizar un diagnóstico, un proyecto de restauración”, comentó sobre el estado de la pieza el antropólogo José Luis Perea González, secretario técnico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Además de esta escultura, el gobierno estadounidense devuelve a México otras 6 piezas, que no son las que desaparecieron de la capilla al mismo tiempo que la escultura, sino objetos prehispánicos que datan de entre 1000 y 2000 años antes de Cristo.
En tanto que responsable de la identificación de las piezas como pertenecientes al patrimonio mexicano, el secretario técnico del INAH dijo que en 2007 se inició la denuncia de robo (para la escultura) y en la formalidad del proceso legal con Estados Unidos el proceso empezó en 2016, aunque “no tiene la información” de dónde o con quién encontraron las piezas los de Homeland Security.
Afortunadamente, el INAH sí tenía la información de estas imágenes para su identificación, en términos de dimensiones, período aproximado de elaboración, características técnicas y lugar de origen.
“El Instituto lleva un inventario y catálogo de Bienes Culturales, una buena parte de los monumentos e imágenes religiosas que tiene nuestro país y con ello este soportamos la presentación de informes y dictámenes para poder hacer los procesos de denuncias y recuperación de Bienes Culturales”, explicó el antropólogo.
Antes de regresar a Epazoyucan, la escultura pasará por un proceso de examinación y restauración.
“Ante el Registro Público de monumentos arqueológicos históricos en el Instituto se realizarán los estudios que puedan permitir una mayor información de fechas y características culturales que corresponden principalmente a los seis objetos prehispánicos; y también se hará un proceso de revisión y restauración de la imagen de Santa Rosa de Lima”, detalló José Luis Perea González.
En cuanto a las otras 5 piezas que desaparecieron de la misma Capilla que la escultura, informó que todavía no se han recuperado, “es una carpeta de investigación que sigue abierta”.
Desde 2019, México ha repatriado alrededor de 14 mil piezas pertenecientes al patrimonio cultural e histórico, pero “aún hace falta terminar de llevar a cabo una labor de miles de cientos de objetos que tienen esta condición de Patrimonio General, de Patrimonio de Bienes Culturales e Históricos”, añadió.
LAS PIEZAS QUE REGRESAN
El patrimonio es un tesoro que no sólo refleja la historia y tradiciones de un país, sino que juega un papel decisivo en la construcción de la identidad nacional, según expresó el representante del INAH.
Sobre las piezas que regresan al país, el antropólogo José Luis Perea González detalló algunas características.
La escultura de Santa Rosa de Lima fue manufacturada en devoción, por un autor anónimo, “en talla de madera estofada y policromada así como chapeada en lámina de oro. Sus dimensiones son un metro 10 de altura por 42 centímetros de ancho”.
El fiscal especial de Asuntos Internacionales de la FGR, Miguel Ángel Méndez, indicó que esta instancia formuló la solicitud de Asistencia Jurídica Internacional a la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia de los Estados Unidos que, a través del Homeland Security Investigation, promovió su aseguramiento y entrega a nuestro país.
Asimismo, junto a la imagen de Santa Rosa de Lima se restituyeron seis piezas arqueológicas propiedad de la nación, que se analizarán y en cuya recuperación participaron arqueólogos, historiadores, restauradores, museógrafo, abogados y otras especialidades para la restitución de los bienes culturales.
“El 70% de las piezas que México recuperó vinieron de Estados Unidos, gracias a la colaboración de nuestras embajadas y consulados”, apuntó por su parte María José Buerba Romero Valdés, en representación de Consultoría Jurídica de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
DECLARACIÓN DE ESTADOS-UNIDOS.
Por su parte, el embajador de Estados Unidos en México detalló que son más de 10 mil piezas las que han devuelto desde 2019 y opinó que estas acciones reafirman los lazos de colaboración amistosa entre países
“Es un día de celebración reconociendo que lo que se roba se tiene que devolver, que la historia y el patrimonio, la grandeza de México, le pertenece a México”, participó durante la ceremonia de entrega que se realizó en el Templo Mayor de la CDMX, recinto en cuyo vestíbulo el público puede conocer otro lote de piezas patrimoniales recientemente repatriadas.
Respecto de lo que serán las relaciones culturales con México a partir del 20 de enero a mediodía, cuando termina el gobierno de Joe Biden y comienza el segundo periodo de Donald Trump, Ken Salazar se declaró desconocedor de nombramientos o implicaciones en los programas de colaboración internacionales, sin embargo aseguró su “confianza en los 3,400 empleados de la embajada” y “un optimismo de que todo va a ir bien”.
Previamente, el embajador informó que 2100 trabajadores de la embajada son mexicanos y son orgullo del corazón mío”.