Los Foros romanos abrirán por primera vez al público los ‘Horrea Piperataria’, los almacenes de especias de los emperadores que permanecieron ocultos durante siglos bajo las ruinas de la Basílica de Majencio y que fueron clave en el desarrollo de la medicina en la Antigüedad.
Ubicados junto a la Vía Sacra y la colina del Palatino, estos almacenes fueron construidos durante el reino de Domiciano en el siglo I d.C para custodiar las preciadas especias llegadas de Egipto, Arabia e India, reguladas como monopolio imperial.
Además de su importancia en la cocina, las especias también desempeñaron un papel esencial en la medicina romana, siendo utilizadas en tratamientos farmacológicos y como remedios en la práctica médica, como pudieron comprobar los expertos gracias a documentos escritos y a las recientes excavaciones.
Sin embargo estos antiquísimos laboratorios acabaron sepultados bajos las ruinas de la monumental basílica de Majencio, construida encima a comienzos del siglo IV d.C.
Ahora, los almacenes se abrirán al público el 21 de diciembre con un recorrido por una pasarela transparente sobre el yacimiento arqueológico, que servirá como nexo para explorar las diferentes capas de la historia de los almacenes, e irá acompañada de proyecciones inmersivas sobre las propias estructuras arqueológicas.
“Los ‘Horrea Piperataria’ nos permiten comprender mejor la vida urbana de la antigua Roma y su compleja red comercial, particularmente en lo que respecta a los bienes más valiosos de la época: las especias”, explicó la directora del Parque Arqueológico del Coliseo, Alfonsina Russo, este miércoles en el acto inaugural.
“Estas especias no solo eran altamente apreciadas en la cocina romana, sino que también desempeñaron un papel clave en la medicina de la época, siendo empleadas en la elaboración de remedios y tratamientos farmacológicos que influyeron la salud y el bienestar de la sociedad romana”, añadió.
Por su parte, el director del Departamento de Ciencias de la Antigüedad de la Universidad Sapienza de Roma y responsable de la excavación, Domenico Palombi, destacó la relevancia de la cultura médica en Roma, un aspecto que había “permanecido en gran parte en la sombra”.
Palombi, quien lleva más de 30 años investigando y reconstruyendo el paisaje médico de la Antigua Roma, explicó que este barrio fue dotado de un taller médico, un laboratorio financiado por el Estado, una innovación que posicionó a Roma, al final de la Segunda Guerra Púnica, a la par de las grandes capitales helenísticas".
“Este fue el inicio de una historia de médicos que viajaban a lo largo de la ‘Via Sacra’, visitando las casas de los aristócratas, quienes buscaban mantener un estilo de vida elevado. Estos médicos atendían sus necesidades de dietas, prácticas sanitarias y cuidados relacionados con la salud”, explicó Palombi, refiriéndose al vínculo entre la élite romana y los médicos de la época.
La exposición es el resultado de las investigaciones científicas realizadas por el Parco Archeologico del Colosseo (PArCo) en colaboración con la Universidad de Roma La Sapienza.
Las excavaciones, iniciadas en 2019 por el Departamento de Ciencias de la Antigüedad de la Universidad, permitieron conocer con más detalle la organización de los almacenes, los accesos, las fases constructivas y su función como centro de distribución de especias de alto valor, tanto para el comercio como para la medicina.
El recorrido estará disponible a partir del 21 de diciembre, serán encuentros guiados de unos 75 minutos y con grupos reducidos de 10 personas, y tendrán un coste de 8 euros (8,39 dólares).