Al principio fue la violencia lo que movió a Froylán Enciso a buscar explicaciones, un poco por traumas de infancia, “de haber visto y vivido la violencia en Sinaloa en los años 80 y años 90”. Después, se dio cuenta de que había un engolosinamiento machista en el intentar entender a los narcos y que “era mejor abrir la mente a estudiar las drogas en general”.
“Se me abrían otros temas, no solo violencia y narcos, porque hay un voyeurismo racista y machismo en eso de retratar a los hombres fuertes con armas, entonces yo trato de explicarla y no engolosinarme en la violencia narcocultural, y es lo que creo que diferencia este libro de muchos otros”, dice el historiador, periodista y actual coordinador ejecutivo nacional del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
En conversación sobre “De Sinaloa para el mundo”, publicado este año bajo el sello VerisCopio de la Editorial Inefable, Froylán Enciso explica algunos de los criterios con los que hizo esta investigación.
Por ejemplo, el autor considera que para entender la violencia, sin romantizaciones, hay que ver más allá de los personajes violentos, enfocarse en los consumidores, empacadores, los que transportan, campesinos, incluso mercaderes y navegantes de los barcos en el Pacífico de siglos anteriores hasta las fechas actuales.
Desde su perspectiva, al abordar este tema es fácil caer en tendencias.
“De sentirse el sobreviviente de la guerra, que se sobrepuso a la maldad. Este libro no. Trata de explicar de dónde vienen. Es parar y decir: ya vi mucho Narcos en la tele, en libros y revistas, el perfil del Chapo lo he leído mil veces, siempre son hombres violentos. Yo me quería resistir a eso, hacer algo más profundo, pensado, de largo aliento y de ahí salió “De Sinaloa para el mundo”, una interpretación desde la economía política y no desde el engolosinamiento”, presenta.
-¿Hay un mensaje particular detrás de todo esto?
“Quizás que no hay buenos ni malos, que todos podemos ser villanos de una historia mal contada. En las historias mal contadas corremos el peligro de volvernos todo aquello que dijimos que no íbamos a ser. Es tiempo de saber de dónde viene este problema, tiempo de sentarnos a reflexionar para tratar de cambiar esa realidad de violencia y corrupción”.
DE SINALOA
Aunque la primera vez que se interesó en el tema del narcotráfico fue en 1998, Froylán Enciso recuerda haber empezado a armar este libro en 2011, con algunos capítulos extraídos de su tesis doctoral y unos 4 o 5 años de investigaciones y ensamblaje. Todavía en 2015 o 2016 estuvo reeditando y revisando el texto, pero desde entonces y hasta la fecha el texto estuvo guardado.
-¿Y eso?
“Pues no consideraba que fuera un trabajo acabado. Tenía la fantasía de que iba a ser un tratado enorme y todavía tengo la ambición de escribir la parte posterior… cuando me propusieron publicar me di cuenta de que ya no había seguido escribiendo porque ya había un libro ahí”, comenta.
De cualquier manera, el autor volvió a revisar la información este año, para su publicación y considera que todo sigue vigente.
“Es una investigación histórica, las cosas que digo ahí son muy pensadas, no es un libro de coyuntura, sí sobrevive al paso del tiempo. Todo está súper corroborado, hice una investigación súper minuciosa, me pasé años, meses y meses en archivos, cotejando información y no dejándome caer en amarillismos, tratando el tema con seriedad”, asegura.
A lo largo de 6 capítulos, sustentados por una amplia bibliografía y fuentes de consulta, el investigador ahonda en la relación que existe entre corrupción y violencia.
De acuerdo con sus planteamientos, la corrupción viene de la falta de claridad en las reglas que imponen las autoridades a los campesinos.
“Cuando no hay claridad, les juegan chueco las autoridades a los campesinos, surge violencia”.
El libro empieza con referencias al siglo XIX, las Guerras del Opio del Imperio británico en China, las migraciones chinas a latinoamérica y la fiebre del Oro en California, que son necesarias para entender los orígenes del narcotráfico en México, y concluye mediados del siglo XX, por ahí de 1947-1950, pero el autor tiene material para hablar de periodos posteriores y tiene la intención de continuar escribiendo.
“Me gustaría escribir un siguiente libro, hasta fantaseo con títulos… el primer capítulo del siguiente tomo o volumen se llamaría Asesinato en martes de Carnaval, porque fue cuando asesinaron a Rodolfo T. Loaiza, gobernador de Sinaloa, en el hotel Belmar”, adelanta.
De ahí se desenvuelven una serie de intrigas relacionadas con otros asesinatos de los años 50, sobre todo de figuras campesinas, productores y opositores a la reforma agraria de Lázaro Cárdenas quienes empiezan a desarrollar los métodos violentos que luego caracterizaron a los cárteles.
¿QUIÉN ES FROYLÁN ENCISO?
Doctor en historia por la Universidad Estatal de Nueva York, Stony Brook y licenciado en relaciones internacionales por El Colegio de México, se especializa en la economía política de las drogas y la política mexicana.
A lo largo de su trayectoria ha sido investigador y Profesor del Programa de Política de Drogas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), entre otras instituciones académicas, y Secretario Ejecutivo Titular del Programa de Derechos Humanos de la Ciudad de México.
También hace de consultor de políticas públicas y tiene publicados artículos periodísticos, así como más de 50 textos académicos entre libros, artículos, capítulos, cuadernos de trabajo y reseñas sobre política de drogas, derechos humanos y víctimas.
Entre menciones honoríficas y premios nacionales e internacionales que ha recibido destacan el Premio de Historia Contemporánea de México Daniel Cosío Villegas, el Premio de Historia Diplomática Genaro Estrada, el Premio Harry Frank Guggenheim Foundation por su tesis doctoral y el Premio de Excelencia Periodística del Sistema Interamericano de Prensa.