Cultura

Presenta del sexto volumen de “Crónica”, de la UNAM, con 20 textos y la mitad fueron escritos exprofeso

Antonio Ortuño: “Lo importante de la crónica es que ve otras realidades y deja ese desmedido culto del yo”

Entrevista
Libro. “Las antologías anteriores se hicieron con textos ya publicados”, comenta Antonio Ortuño. (Archivo)

El sexto volumen de la colección “Crónica” (Universidad Nacional Autónoma de México, 2024), a cargo de Antonio Ortuño ofrece más de 20 textos, de los cuales aproximadamente la mitad se escribieron ex profeso.

“Las antologías anteriores se hicieron con textos ya publicados”, comenta el editor y escritor, quien propuso a la Directora General de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM, Socorro Venegas incursionar en otros terrenos temáticos e invitar a otros autores.

En conversación por esta publicación, “recién salida del horno”, Antonio Ortuño comenta que la intención era no repetirse.

“Ya había muchos temas que se habían abordado incluso varias veces y montón de autores ya publicados. La propuesta fue abrir el lente y buscar crónicas de otros años - no sólo el previo- que merecieran esta especie de segunda oportunidad”, indica sobre los criterios para conformar esta edición.

Asimismo, el propósito de invitar autores contemporáneos a participar en este libro era dar a conocer temáticas que no siempre aparecen en los medios de comunicación.

“La Universidad, al no ser editorial comercial, sino un proyecto de difusión cultural público, no hubo remuneración para los autores, sino la honra de trabajar en un proyecto de la UNAM”, ahonda sobre el proceso de selección.

Puesto que la falta de paga fue una restricción -considerando que la crónica es un género al que algunas personas se dedican de manera profesional-, la solución fue invitar a personas que habían publicado crónicas de manera aislada.

“Buscamos quienes podían proponer temas que tuvieran una relación con lo que estábamos intentando hacer”, agrega.



LA CRONICA IMPRESA

En el prólogo de “Crónica Núm. 6”, Antonio Ortuño destaca una falta de reconocimiento y variedad de temas en este género narrativo.

“Hay muchos temas que en la agenda informativa del día a día son hegemónicos porque son cruciales para la vida diaria”, considera. Sin embargo, “muchos otros temas y posibilidades se escapan. Tenemos ese doble reto de explorar”.

Desde su perspectiva, hay cronistas importantes y con trayectoria, como Martín Caparrós, Enrique Osorno o Leila Guerreiro, que han recibido mucho reconocimiento, pero al ver quienes publican crónicas en medios o sellos con distribución, el número de autores es “mínimo”.

“Es un género que aunque se celebre públicamente, al momento de realizarlo nos encontramos con que no había demasiados espacios”, opina.

Ahora que contamos nuestras vidas en redes sociales, momento a momento, ¿estamos más acostumbrados a la crónica? ¿Cómo vivimos actualmente este género?

Creo que señalas algo importante porque de repente hay una confusión que quizás todos habitamos respecto de lo que es una Crónica. A mí me parece que es una manera en que el cronista mira a los otros y lo que ocurre a su alrededor y se vuelve testigo. Muchas veces lo que pasa en las redes es exactamente lo contrario, el cronista es testigo de sí mismo, cuenta lo que le pasa a él exclusivamente y las cosas que le afectan a él como persona.



Hay un culto desmedido por el yo, en la literatura contemporánea y desde luego las redes sociales lo provocan todos los días. Todos en las redes sociales tenemos el yo exacerbado. Justamente lo que me interesa de la crónica como género en esta colección es voltear a ver otras realidades y lo que sucede cuando el cronista se sale de su inmediatez, el día a día. Todos somos los cronistas del yo, pero ¿quién está contando a los demás y las otras realidades?

En ese sentido, el editor comenta que en los textos elegidos para este volumen aparece la digitalidad, como uno de los temas actuales más importantes, con un interés en equilibrar la presencia del “yo” para dar cabida a otras voces.



-¿Cómo se ha desarrollado el estilo de este género narrativo a partir de la velocidad digital?

“El lenguaje siempre se va transformando, es algo que observas bien. La Crónica literaria de hace unos 40 años ahora nos parece escrita en lenguaje artificial - como las crónicas de partidos de fútbol o de lo que pasa en el congreso, tan comunes y corrientes en los periódicos-, parecen escritas en otro lenguaje y con otra velocidad”.

Antonio Ortuño observa que la contemporaneidad supone otros lenguajes y propuestas individuales.

Sobre los textos incluidos en la publicación dice que a nadie se le impuso tema o estilo, “hubo plena libertad en todos los casos para que los autores propusieran”.

“Es verdad que hay un lenguaje muy fluido por medios de comunicación y de referencias a la vida pop de todos los días y las redes mismas. Incluso ciertos textos hacen referencias, como ‘Mi primera chamba’, respondiendo al internet. Esa influencia se nota y me parece sanísimo que suceda, puesto que la crónica bebe de la actualidad, se alimenta de todos esos contextos aunque sean pasajeros de la cultura popular”, añade.

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