Dos grupos de egiptólogos franceses han descubierto este mes de diciembre un sarcófago del Imperio Medio durante una campaña de excavaciones en un lugar en el que ya se habían hecho otras anteriormente en el complejo de Luxor.
El hallazgo lo ha hecho público el director del Instituto de Egiptología de la Universidad de Estrasburgo, Frédéric Colin, en declaraciones publicadas este domingo por el diario de la ciudad DNA (Dernières Nouvelles d’Alsace).
Se trata de una serie de trabajos de salvamento arqueológico, los cuales se llevan a cabo tras el hallazgo en 2018 y 2019 de cinco sarcófagos en el mismo lugar, informó el domingo un miembro del equipo.
El sarcófago fue localizado el pasado día 16 diciembre “en el momento en el que preparaba mi informe de fin de campaña y cuando había que recoger el yacimiento y el material”, ha precisado Colin.
Esta temporada de excavaciones, que ha tenido una duración de un par de meses, ha estado organizada de forma conjunta por la Universidad de Estrasburgo y el Instituto Francés de Arqueología Oriental.
El examen pormenorizado de la nueva sepultura del Imperio Medio (del siglo XXI al XVIII octavo antes de Jesucristo) se hará la próxima temporada en 2025.
Fueron los hallazgos conseguidos en 2018 y 2019 de otros cinco sarcófagos del Nuevo Imperio (del siglo XIV al IX antes de Jesucristo) los que llevaron a decidir organizar una nueva campaña este año para determinar si eran una tumba aislada o formaba parte de un conjunto mayor.
Frédéric Colin dijo que el descubrimiento es “notable” en todos los sentidos.
“Esclarece una cuestión antropológica importante: cómo se comportaban los habitantes del Antiguo Egipto con los cuerpos momificados y las tumbas de sus ancestros cuando descubrían antiguos sarcófagos y debían moverlos a causa de grandes reformas públicas”, explicó Colin.
El sarcófago descubierto había sido reinhumado, como también lo fueron los cinco sarcófagos descubiertos en Luxor en 2018 y 2019.
Esta misión arqueológica más reciente fue organizada para “comprender mejor la naturaleza e importancia de los descubrimientos de 2018 y 2019”, indicó Colin.
Los equipos intentaban averiguar “si esos cinco sarcófagos constituían una tumba aislada, o formaba parte de un conjunto de reinhumaciones más vasto y sistemático”, agregó.
Añadió que fueron estudiadas durante seis meses varias capas de tierra de más de ocho metros, estratificadas y acumuladas a lo largo de más de 3 mil años y se llevaron a cabo “tres excavaciones arqueológicas”.
“Y el principio de la respuesta (a nuestras preguntas) aparece el último día de la tercera campaña de excavación”, al ser descubierto el sarcófago, señaló.
Los investigadores solo han “rozado la capa (de tierra) en la que se encontraba el sarcófago. La excavación continuará cuando comience la próxima campaña en octubre de 2025”, apuntó Colin.
El sarcófago, de la época del Imperio Medio (finales del siglo 21 y siglo 18 antes de Cristo), fue “conservado en un cofre de madera construido a medida”.
Su contenido será estudiado en 2025 “en colaboración con arqueoantropólogos (arqueólogos especializados en la excavación de cuerpos humanos), modelando todas las etapas de la investigación en 3D, como lleva haciendo el equipo desde 2018”.