Un equipo de investigadores chinos ha confirmado que la producción de licor destilado en el país se remonta a la dinastía Shang tardía (1600 a.C.-1046 a.C.), lo que adelanta en más de mil años el origen conocido de esta tecnología.
La conclusión proviene del análisis de un líquido hallado en una vasija de bronce encontrada en 2010 en las Ruinas de Daxinzhuang, en Jinan, capital de la provincia oriental china de Shandong, informó este martes la agencia estatal Xinhua.
El recipiente, sellado por óxido durante más de una década, fue abierto recientemente para su estudio.
Una muestra del líquido fue analizada en el Laboratorio Internacional Conjunto de Investigación en Arqueología Ambiental y Social de la Universidad de Shandong, donde se confirmó la presencia de etanol, lo que identifica al contenido como licor destilado.
Este hallazgo destaca por ser el más antiguo de su tipo en el contexto chino.
Según Wu Meng, investigador asociado del laboratorio que lideró el estudio, el vino de frutas y el vino de arroz elaborados por fermentación sin destilación contienen azúcar y proteínas además de etanol.
“Sin embargo, el líquido encontrado esta vez no contiene azúcar ni proteínas, lo que confirma que se trata de un licor destilado”, explicó Wu.
Además, el experto destacó que “el origen del licor destilado en China ha sido siempre un tema importante en el estudio de la historia de la ciencia, la tecnología y la cultura del vino en el país”.
Aparte de su valor arqueológico, este descubrimiento resalta el avance tecnológico y cultural de la dinastía Shang, conocida también por sus contribuciones en la metalurgia y la escritura.
Los investigadores subrayaron la relevancia de estos hallazgos para entender la evolución histórica de la ciencia, la tecnología y la cultura del vino en China.
Las Ruinas de Daxinzhuang, donde se realizó el hallazgo, constituyen un sitio clave para el estudio de la civilización Shang, con múltiples descubrimientos que arrojan luz sobre su compleja organización social y económica.
A finales de 2023, otro equipo de arqueólogos halló en el yacimiento de Peiligang, en la provincia de Henan (centro), una botella de más de 7.000 años, la más antigua de su tipo en China, vinculada a la cultura Yangshao, conocida por su desarrollo temprano en el curso medio del río Amarillo.
Los expertos sugieren que la botella pudo ser utilizada para fermentar bebidas, lo que aporta evidencia sobre el conocimiento de técnicas de fermentación en esa época y enriquece el estudio del origen de la civilización agrícola china.