“Tenemos una obra excelsa”, anuncia por todo lo alto el actor, director y productor teatral Enrique Singer. “Realmente tenemos un texto de altísimo nivel”, aseguró frente a los medios de comunicación que acudieron al anuncio de “La niña en el altar”, escrita por la dramaturga irlandesa Marina Carr, con traducción de Alfredo Michel Modenessi.
La historia retoma la tragedia de Esquilo, sobre el asesinato de Ifigenia a manos de su padre Agamenón, quien la sacrifica para pedir a los dioses que el viento le permita a su ejército salir al mar; así como la ira de Clitemnestra, una madre que logra su venganza.
El montaje ofrecerá temporada del 30 de enero al 2 de marzo, en el Teatro El Galeón Abraham Oceransky del Centro Cultural del Bosque y se anuncia como uno de los grandes estrenos de la compañía Incidente Teatro.
Con un anhelo de anticipación palpable, los integrantes del elenco, Marina de Tavira, Emma Dib, Everardo Arzate y Yessica Borroto coincidieron con el director del montaje en que se trata de una historia que cimbra el quehacer teatral.
“El punto es cómo nos estamos cimbrando nosotros con esta obra, y si esto pudiera llegarle o pasarle a los que la vieran, esa es la labor del teatro. No es cambiarlos a ustedes, sino cambiarnos a nosotros y entonces podríamos suponer que haya alguien que vaya a cambiar algo”, ahondó Enrique Singer.
Para él, este montaje ha significado un redescubrimiento de por qué hacer teatro, así como de la comprensión que tenía sobre temas como el patriarcado, la relación entre hombres y mujeres, la violencia.
“Siempre he pensado que la sociedad es injusta con las mujeres, el proletariado etcétera, pero ahí hay algo muchísimo más profundo que eso, que tiene que ver con la relación que tenemos los hombres con el poder y con el deseo, con esta megalomanía, nuestras ganas de ser dioses. Nos permitimos que el deseo se desborde y somos capaces de los peores crímenes”, resumió sobre las reflexiones más importantes que considera haber tenido a partir de esta obra.
“Lo estamos viendo ahorita en Estados Unidos: ¿qué es Trump, si no deseo exacerbado? Un deseo por la guerra, por el poder, por el dinero, por poseer mujeres: ahí está Agamenón, hoy en la mañana pensaba por qué no le ponemos una peluca güera”, continuó.
Ante las risas del auditorio, el director teatral señaló que también tiene que ver con la medida en que todos somos responsables de eso, “vamos a la guerra, hacemos bailes y sacrificamos niñas con tal de ganar la guerra y ¿qué ganamos?”.
“Poder, para tener dinero y dinero para satisfacer nuestros deseos animales”, agregó, “eso es lo que a mí me ha despertado crudamente esta obra, tenemos que detener esos instintos y hacer conciencia de que si nos dejamos llevar por nuestra animalidad, no somos animales –bueno fuera–, somos monstruos de la naturaleza”.
¿DE QUÉ TRATA LA HISTORIA?
En todas las versiones que se han escrito del mito fundacional troyano, específicamente en las historias sobre el regreso de Agamenón, hay una pausa y vacío dejado a la imaginación. La propuesta de Marina Carr imagina lo que pudo haber en ese espacio.
De acuerdo con la actriz que interpretará a Clitemnestra, Marina de Tavira, en los textos griegos vemos el sacrificio de Ifigenia, después sucede la guerra de Troya y luego regresa Agamenón.
“En [la tragedia de] Esquilo, Clitemnestra mata a Agamenón inmediatamente, en cuanto regresa a casa y Marina Carr imagina lo que pudo suceder en medio, entre el asesinato y el regreso”, explicó.
“¿Qué hubiera pasado en esa casa donde hubo un infanticidio, alguien mató a una hija. Antes de que ella no encuentre otra salida más que matarlo porque ya no puede más, ¿qué pudo haber pasado? Esa es la imaginación de Marina”, ahondó la actriz Marina de Tavira.
Para ella resulta destacable que después de tantos años, todavía haya dramaturgas que retomen los mitos y tragedias griegas, que hablen desde esa voz y mirada; esta vez con una reflexión sobre los niños vestidos de guerreros desde los 10 años y las niñas que son violadas y sacrificadas, y que conforman la “circunstancia” de feminicidios en el mundo.
“Marina Carr retoma la historia del sacrificio y la guerra y lo que eso provoca a las personas en su vida personal, sus dolores, para mostrarnos una historia que habla de infancias como carne de cañón de la guerra, vocación de violencia que tenemos”, señaló y advirtió que una de sus reflexiones a partir de esta obra es cómo una y otra vez “seguimos arrojándonos al horror de la guerra y sigue habiendo víctimas inocentes, como Ifigenia y esas juventudes que desde temprana edad ya no tienen otro destino posible más que la violencia”.
ASISTE
Las funciones de “La niña en el altar” serán los jueves, viernes y sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00 horas, en el Teatro El Galeón Abraham Oceransky del Centro Cultural del Bosque.