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El legado del arte moderno y contemporáneo del Siglo XX, no sólo radica en su influencia estética y espiritual, sino también en que entre el siglo XIX y los años ochenta y noventa se fincó y globalizó el ecosistema del arte a través de una extensa historiografía, onda discusión teórica, rica difusión especializada y el surgimiento y consolidación de un gran número de museos, bienales, galerías, ferias de arte, simposios, etc.; exitosa cultura del arte en la que se sustenta la credibilidad artística y de mercado del arte contemporáneo del siglo XXI.
No es lo mismo lo alcanzado el primer cuarto del siglo XX donde florecieron Las Vanguardias Históricas, a los primeros 25 años del siglo XXI, donde salvo la repercusión de los medios digitales y la Inteligencia Artificial y la brillante labor de una élite de artistas, en general el arte de los últimos cinco lustros ha bajado su nivel y muchas de sus altas cotizaciones se amparan en la gran influencia, credibilidad e innovaciones del siglo XX; situación anómala que es una bomba de tiempo, ya que la gran mayoría del arte producido en lo que va del siglo XXI, aporta casi nada en términos estético-formales, discursivos o sociopolíticos críticos.
Carmen Herrera (Cuba-EU 1915-2022), encarna el auge actual en el redescubrimiento de viejos maestros del arte del Siglo XX y Manuel Felguérez con el proyecto de La Máquina Estética (1975-77), fincó en México las posibilidades de los medios digitales al anticipar a la Inteligencia Artificial (ver Artgenetic, Felguérez y la I.A. 09Dic2022), siendo viejas aportaciones como las de Felguérez de las escasas que pueden desarrollarse en el siglo XXI y rivalizar con innovaciones del Siglo XX como Collage, Ready Made, Minimalismo, Arte Conceptual, Arte Povera, Performance, Expresionismo Abstracto, etc. Cómo nunca antes, el ecosistema del arte había sido tan grande, próspero e interconectado globalmente; pero en donde paradójicamente cada vez hay menos artistas jóvenes relevantes que llenen ese enorme pero vacío sistema que es el arte, siendo semejante dilema el ultimátum del arte en el siglo XXI.
IG: @egea.eduardo
