Cultura

Se exhiben a partir del 5 de febrero en la que fue una de sus casas en Londres, que cumple cien años de vida como el mayor museo sobre el novelista

La casa de Dickens exhibe manuscritos y piezas inéditas en su centenario como museo

Muestra.
Exhibición. Manuscrito original de Oliver Twist, junto a otras piezas expuestas en la casa de Charles Dickens en Londres. (Miguel Salvatierra/EFE)

Miles de objetos, algunos de ellos nunca antes expuestos, del escritor inglés Charles Dickens, padre de personajes como David Copperfield o Ebenezer Scrooge, se exhiben a partir del 5 de febrero en la que fue una de sus casas en Londres, que cumple cien años de vida como el mayor museo sobre el novelista.

El lugar donde el genio de Southampton ideó las fortunas y desgracias de Nicholas Nickelby (1839) celebra su centenario con una muestra que alberga “decenas de miles de objetos, desde cartas y manuscritos hasta efectos personales”, explicó este martes a EFE, Cindy Sughrue, directora del museo.

A pesar de que tan solo habitó durante tres años, de 1837 a 1839, entre los muros de esta casa adosada de época georgiana, Dickens dio las últimas puntadas a obras como Oliver Twist, uno de los pilares de su producción literaria, y dio vida a su primera novela publicada, ‘Los papeles del club Pickwick’ (1836-1837).

Entre las joyas que salen a la luz se encuentran un álbum de poemas de amor escritos a los 18 años y conservados por su destinataria, Maria Beadnel, su pluma y un tintero o su licencia matrimonial con Catherine Dickens, la que fue su esposa durante 22 años y de la que se separó.

A punto de ser derruida

Pero este espacio no acogería esta vasta colección de no ser por la Dickens Fellowship, una asociación internacional de personas interesadas en la vida y obra del autor fundada en 1902, entidad que se hizo con la propiedad del edificio de cuatro plantas en 1923, cuando estuvo a punto de ser derruido.

“Amigos y simpatizantes, gente que conocía a Charles Dickens, quisieron establecer un lugar donde la gente pudiera venir y ver objetos relacionados con su vida y su obra, hacer esa peregrinación a un lugar en el que seguía siendo muy popular en ese momento”, afirma Sughrue.

Dos años después, en 1925, se inauguró como museo que está diseñado como si el propio escritor se acabara de marchar, con muebles de época, retratos y cientos de miles de objetos que fueron pertenencia o que están relacionados con Dickens.

En la muestra también se pueden admirar algunos documentos escritos con su puño y letra, como un fragmento original de Oliver Twist, y piezas singulares, como una copia de ‘David Copperfield’ llevada a la Antártida por el capitán Robert Scott en 1910 en la que fue una de las mayores expediciones del continente helado.

La tripulación de este barco -el Terra Nova- leyó un capítulo cada noche durante sesenta noches mientras se encontraban varados en una cueva de hielo, lo que ennegreció el libro con manchas de sus huellas dactilares, probablemente debido al fuego de grasa de foca que calentaba la cueva.

La casa del escritor, además de convertirse en una pensión tras la salida de Dickens, también fue el hogar de ‘Slashy Mary’ Richardson, una sufraguista que a principios del siglo XX acuchilló la ‘Venus del espejo’ del pintor sevillano Diego de Velázquez como protesta por la destitución por parte del Gobierno de la época de otra compañera sufraguista.

El rostro de Dickens

La evolución de la imagen física del rostro de Dickens ocupa un papel central en una exposición en la que se puede apreciar a través de una pared de retratos del autor su cambio de joven y apuesto escritor a estrella mundial de la literatura con una densa barba, testigo del paso de los años.

Uno de estas obras es un boceto a tiza y pastel realizado cuando tenía 25 años, adquirido por el museo en 2019 y que se cree que fue realizado por el dibujante Samuel Laurence; o un retrato del autor dibujado mientras escribía ‘Cuento de Navidad’, que fue encontrado en cubierto de moho en Sudáfrica en 2017 después de 174 años perdido.

Estas imágenes, así como otras ilustraciones de las obras de Dickens, muestran la teatralidad con la que escribía, lo que permitió que sus historias se adaptaran a la radio, el cine, la televisión o el teatro incluso en la actualidad, con infinidad de versiones de clásicos como ‘Cuento de Navidad’ u ‘Oliver Twist’.

Pero una de las piezas claves que se exhibe en la muestra es el único traje que se conserva del novelista, un conjunto de tres piezas formado por una levita, un pantalón y una camisa con pajarita que utilizó en una recepción real en el Palacio de Buckingham.

“Da una idea de su tamaño y su físico, y es casi como si se trajera a Dickens a la vida de nuevo”, señala Sughrue.

La exposición, situada en pleno centro de Londres, podrá visitarse hasta el próximo 29 de junio en esta casa museo que prevé recibir en torno a 60.000 visitantes en el año de su centenario.

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