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En el marco del 8 de marzo, día de la lucha feminista, el cine se convierte en una trinchera de resistencia y memoria. “Un susurro comienza un incendio” es un cortometraje que no solo aborda el impacto de la inteligencia artificial en la narrativa humana, sino que también expone el peligro de que las voces de las mujeres sean tergiversadas, silenciadas o manipuladas.
La historia sigue a Olivia, interpretada por Arcelia Ramírez, quien descubre que los testimonios que dio para un documental sobre la muerte de su hijo han sido alterados mediante IA.
El corto, escrita y dirigida por Eduardo Moreno Fernández, plantea una pregunta inquietante: ¿qué sucede cuando la tecnología usurpa nuestras historias más dolorosas? En un mundo donde la memoria de las mujeres ha sido constantemente cuestionada y reescrita, este filme se erige como un llamado a la defensa de la verdad y la justicia.
“Las mujeres hemos luchado por décadas para que nuestras voces sean escuchadas. Que ahora una máquina pueda apropiarse de nuestras palabras y cambiarlas a conveniencia es algo que nos tiene que alertar”, comenta Arcelia Ramírez, quien con su interpretación dota a Olivia de una fuerza y una vulnerabilidad que resuenan con la realidad de muchas mujeres.
El director Eduardo Moreno Fernández, cuya filmografía se caracteriza por abordar temas sociales y existenciales, se sumerge en la reflexión sobre la tecnología y la ética en la construcción de relatos. “Este no es solo un tema de ciencia ficción; es una problemática real que afecta a las mujeres todos los días. Nos han robado la voz en los tribunales, en la historia y ahora, en el cine”, expresa.
La productora Mónica Aldama también resalta la importancia de contar historias que dejan huella, especialmente en un país donde el testimonio de las mujeres sigue siendo desestimado o minimizado.
“Un susurro comienza un incendio” forma parte de una ola de cine independiente que, desde su trinchera, aporta al activismo feminista. En un momento histórico donde la lucha por la verdad y la justicia es fundamental, esta obra audiovisual se suma a las voces que, a través del arte, buscan un cambio. Con su próximo paso en festivales nacionales e internacionales, se espera que la historia de Olivia y su batalla por recuperar su verdad se convierta en un estandarte de resistencia para muchas mujeres.
El cine es una herramienta poderosa de transformación social, y en este 8M, “Un susurro comienza un incendio” nos recuerda que la lucha por la justicia también se libra en el lenguaje cinematográfico.