Cultura

La muestra “Visión en Nueva York’ celebra el centenario del nacimiento de una de las grandes escritoras españolas del siglo XX

El Nueva York de papel de Carmen Martín Gaite cobra vida en su centenario

Muestra
Escritora. Montaje de la exposición 'Visión en Nueva York', un "diario 'collage' sobre la autora salmantina Carmen Martín Gaite que se inaugurará el próximo martes en la Casa del Lector en Madrid. (EFE)

La faceta más experimental, lúdica y vanguardista de la escritora española Carmen Martín Gaite asoma en ‘Visión en Nueva York’, un “diario ‘collage’” sobre el que pivota una exposición que podrá verse en la Casa del Lector de Madrid para celebrar el centenario del nacimiento de una de las grandes escritoras españolas del siglo XX.

La muestra, que se inaugurará el próximo martes, está organizada por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez y la Fundación Carmen Martín Gaite y comisariada por el espeñol José Teruel, biógrafo y director de las Obras Completas de la autora.Martín Gaite (Salamanca 1925-Madrid 2000) pisó por primera vez Nueva York en 1979 y quedó fascinada. Al año siguiente fue invitada como profesora visitante del Barnard College, dependiente de la Universidad de Columbia y alquiló un apartamento en Manhattan, en la calle 119.

Allí leyó ‘Una habitación propia’ de Virginia Woolf, descubrió los cuadros de Hopper o la poesía de William Carlos Williams. Pero sobre todo, dice Teruel a EFE, aprendió a conquistar su soledad.“Consiguió hacer de la soledad una liberación, en Nueva York se encuentra desligada, descubre que se puede perder por la ciudad y perderse significaba encontrarse a sí misma, está libremente sola y puede hacer lo que le dé la gana”.

La autora de ‘El cuarto de atrás’ (1978) o ‘Caperucita en Manhattan’ (1990) también empezó a darse cuenta de que la Universidad norteamericana valoraba su obra, en un momento en el que en España era “la mujer de (Rafael Sánchez) Ferlosio”, también escritor.“Empezó a sentirse una artista singular en Nueva York”, señala Teruel, que cree que incluso su aspecto físico empezó a transformarse. “A partir de Nueva York sacó las boinas, vestía de una forma más alegre, la rejuveneció”, y llegó a España en 1981 con una fuerza y seguridad que le ayudaron a “autoafirmarse entre los grandes iconos masculinos de su generación”.

Durante su estancia en Nueva York, entre septiembre de 1980 y enero de 1981, Martín Gaite lidiaba con la escritura de su ensayo ‘El cuento de nunca acabar (notas sobre la narración, el amor y la mentira)’ (1983), que Teruel considera su obra más ambiciosa.“Es una reflexión sobre por qué narramos y en qué consiste la credibilidad de lo que narramos, y no sabía cómo terminarlo, estaba continuamente postergándolo”.

En uno de esos descansos, cuando las palabras se le resistían, fue cuando empezó a experimentar con la imagen y el resultado es ese cuaderno neoyorquino que acaba de reeditar Siruela.

Son más de 80 ‘collages’ que combinan imagen y texto y en los que vuelca su mirada atenta con el ritmo vertiginoso de lo que sucedía en el día a día. “Para ella siempre era importante escribir, si no el día es como si no hubiera pasado, y en Nueva York se da cuenta de que las palabras no son suficientes”, señala su biógrafo.

Teruel resalta además la originalidad de este cuaderno. “Grandes pintores como Picasso hicieron ‘collage’, pero lo que no conocemos es un diario de ‘collage’, esta fusión entre corta y pega y narración y palabra”.