Cultura

Publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), la investigación destaca el papel de las interacciones humanas durante la transición de la caza

Las interacciones humanas marcaron el paso de la caza a la agricultura

Las interacciones. Escenas de caza en arte rupestre. (PEXELS/PEXELS)

Un nuevo modelo matemático desafía la visión tradicional de la de la transición de la humanidad de la caza prehistórica a la agricultura.

Publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), la investigación destaca el papel de las interacciones humanas durante la transición de la caza y la recolección a la agricultura -uno de los cambios más grandes en la historia de la humanidad-, en lugar de ideas anteriores que se centraban en factores ambientales.

La transición de un estilo de vida de cazadores-recolectores, que la humanidad había seguido durante cientos de miles de años, a un estilo de vida de agricultura sedentaria hace unos 12.000 años ha sido ampliamente discutida en libros populares como Sapiens: Una breve historia de la humanidad, de Yuval Noah Harari.

Esta nueva investigación demuestra que los humanos no fueron meros participantes pasivos en este proceso, sino que desempeñaron un papel activo y crucial en la transición. Factores como las fluctuaciones en las tasas de crecimiento poblacional y de mortalidad, impulsadas por la competencia entre cazadores-recolectores y agricultores, moldearon el desarrollo agrícola de estas regiones.

MIGRACIÓN, COMPETENCIA E INTERCAMBIO CULTURAL

Utilizando un modelo diseñado originalmente para estudiar las interacciones depredador-presa, los investigadores examinaron cómo los primeros agricultores y cazadores-recolectores pudieron haberse influenciado mutuamente. Los resultados sugieren que las primeras sociedades agrícolas se expandieron mediante la migración, la competencia y el intercambio cultural, transformando la forma en que los cazadores-recolectores vivían e interactuaban con su entorno.

Javier Rivas, del Departamento de Economía de la Universidad de Bath y coautor del estudio, expone: “Nuestro estudio ofrece una nueva perspectiva sobre las sociedades prehistóricas. Al ajustar estadísticamente nuestro modelo teórico de depredador-presa a la dinámica poblacional observada, inferida a partir de dataciones de radiocarbono, exploramos cómo el crecimiento poblacional moldeó la historia y descubrimos patrones interesantes, como la forma en que la expansión de la agricultura, ya sea por tierra o por mar, influyó en las interacciones entre diferentes grupos. Más importante aún, nuestro modelo también destaca el papel de la migración y la mezcla cultural en el auge de la agricultura".

El equipo planea desarrollar este modelo agregando más detalles y probándolo en regiones más grandes. “Esperamos que los métodos que hemos desarrollado se conviertan en una herramienta estándar para comprender cómo interactuaron las poblaciones en el pasado, ofreciendo una nueva perspectiva sobre otros momentos clave de la historia, no solo la transición a la agricultura", finaliza Javier Rivas.