
El antropólogo Claudio Lomnitz hizo un espacio en su apretada agenda para conversar con Crónica. Está entusiasmado por la muestra fotográfica que inauguró el pasado viernes en El Colegio Nacional: ‘En memoria del barrio’.
La exposición surge de sus investigaciones en Zacatecas, donde desarrolló conceptos como la “zona del silencio” y la “muerte del barrio”.
Lomnitz, miembro de El Colegio Nacional, confiesa que esta es la primera vez que coordina una exposición museográfica. Si bien ha realizado trabajos de divulgación académica a través de expresiones artísticas —como las obras dramáticas El verdadero Bulnes (2010), con la que obtuvo el Premio Nacional de Teatro de México, y La gran familia (2018)—, este proyecto representa un nuevo enfoque.
“Es la primera vez que uso una investigación para crear una exposición. Me parece importante en lo personal, pero también para El Colegio Nacional, cuya misión es llevar el conocimiento científico, artístico y humanístico a un público amplio”, explica el antropólogo.
También se trata de un hecho inédito en la historia reciente de El Colegio Nacional: es la primera ocasión en que la institución organiza una exposición derivada directamente de una investigación académica.
Según Lomnitz, ‘En memoria del barrio’ explora lo que él denomina un “secreto público”: un fenómeno visible pero poco discutido, como lo es el proceso de desintegración de los llamados “barrios”, es decir, los grupos de jóvenes o pandillas de colonias populares en Zacatecas.
“La exposición busca mostrar cómo los propios barrios hacen visible una realidad que, al mismo tiempo, ha sido ignorada en el debate público, en los medios de comunicación, por la sociedad en general, e incluso en la investigación científica”.
El proyecto se construyó a partir del material visual reunido por Fernando Moreno, quien durante año y medio colaboró como su asistente de investigación. Lomnitz le encargó un registro fotográfico de imágenes religiosas en el espacio público de las ciudades de Zacatecas y Guadalupe. Al analizar las imágenes, descubrieron que muchas representaciones de la Virgen de Guadalupe funcionaban como altares en memoria de jóvenes asesinados en esos barrios.
Una vez reunido el archivo visual, la idea de realizar una exposición surgió de forma natural. Las fotografías de Fernando Moreno, señala Lomnitz, son “llamativas y potentes”, ya que capturan el talento plástico de los zacatecanos, quienes, sin formación artística formal, realizan retratos de la Virgen que el antropólogo califica como “visualmente impactantes. Son bellísimas”.
La muestra está integrada por 82 fotografías de murales dedicados a la Virgen de Guadalupe, un collage con los nombres de jóvenes asesinados, una línea de tiempo, un mapa que indica los barrios donde se realizó el registro fotográfico, un acervo hemerográfico con notas de prensa locales, cinco videoclips de raperos zacatecanos que abordan el fenómeno de la violencia, y un documental producido por El Colegio Nacional.

El reto de narrar desde la curaduría
Al ser esta la primera vez que Claudio Lomnitz se involucra directamente en la curaduría y museografía de una exposición, comparte que uno de sus principales retos fue sintetizar la gran cantidad de información que debía considerarse: la cronología del fenómeno, el agravamiento de la violencia contra jóvenes en barrios populares, cómo ocurrió, cuándo empezó. Toda esa argumentación debía reducirse.
“El texto tiene que ir aparejado al material visual, y no puede ser demasiado abrumador ni extenso. Eso implica ser muy escueto en la argumentación, dejar que el orden en que se presentan las imágenes supla al discurso verbal. Las imágenes deben apoyar y complementar el mensaje. Espero que hayamos sido exitosos”, explica.
De acuerdo con el colegiado, la exposición busca mostrar el fenómeno social en su conjunto. Si bien los medios han dado cobertura a la violencia en ciudades y barrios, esa cobertura, advierte, es fragmentaria y episódica. “Lo que se da a entender es que se conoce el índice de criminalidad en Zacatecas, pero en realidad no se conoce. La prensa reporta eventos: un tiroteo, un bloqueo, que rafaguearon en tal barrio, que apareció un cuerpo en otro. Así se construye la nota diaria. Pero lo que no aparece es el efecto acumulativo”, señala.
Y agrega: “El fenómeno no es que asesinaron a un joven aquí y a otro allá. El fenómeno es que están acabando con los barrios. Eso es lo que se ha dicho, pero ‘En memoria del barrio’ lo dice y lo muestra”.
La extensión del barrio
Fernando Moreno, investigador y docente de la Universidad Autónoma de Zacatecas, y asistente de investigación en la Universidad de Columbia, se acercó a Claudio Lomnitz durante el ciclo de conferencias Antropología de la zona del silencio (2023) para ofrecerle su apoyo. Fue él quien realizó el levantamiento gráfico de la exposición.
Lomnitz relata que Moreno retrató cerca de 59 barrios localizados en la ciudad de Zacatecas y su zona conurbada más importante, Guadalupe. Tras el análisis de las imágenes, identificaron que muchos de los murales pintados por las pandillas en sus propios barrios incluían nombres o retratos de jóvenes asesinados.
Tan solo en estas dos ciudades, y únicamente a partir de los murales realizados en el último año y medio, estiman un total aproximado de 500 jóvenes “caídos”, como dice Lomnitz.
“La historia es dura, y no solo la sociedad zacatecana, sino la mexicana en general, no siempre quiere verla. Muchas veces se le ha dado la espalda al fenómeno diciendo: ‘Bueno, son jóvenes, lo merecen. Se matan porque están en algo’.”
“Ni la sociedad ni, en ocasiones, los gobiernos tienen ganas de asumir la magnitud del problema. Se prefiere convertirlo en una serie de episodios aislados: mataron a uno acá, a otro allá; dos aquí, tres allá… antes que reconocer el fenómeno en su conjunto. Por eso digo que es un secreto público. Y esta exposición trata justamente de eso: de un secreto público. A la sociedad no le gusta que se hable de ellos”, afirma.
Al preguntarle cómo cree que será recibida la muestra en Zacatecas, el colegiado responde que él espera que la exposición viaje para allá. “Ojalá haya interés en la ciudad, que tiene espacios de exposición extraordinarios”, dice. Comenta que lugares como la galería de la Universidad Autónoma de Zacatecas serían ideales para albergar ‘En memoria del barrio’.
Aclara también que la muerte del barrio no es un fenómeno exclusivo de esa entidad: “La investigación se realizó en Zacatecas, por eso se presenta material de allá; pero lo que se revela no es privativo del estado. Sucede en muchas otras partes. Lo que ocurre es que no se han hecho las investigaciones. Pero habría que hacerlas”.
Finalmente, referente al caso de Teuchitlán, Jalisco, comenta que habló sobre los campos de entrenamiento hace un par de años en El Colegio Nacional. Explica que ese fenómeno representa otro ejemplo claro de lo que llama “un secreto a voces”.
“[El campo] sí era una cosa conocida. Entonces, es otro ejemplo de lo que llamo un secreto público”, concluye.
