
“El narcisista sufre por no amarse a sí mismo: sólo ama su representación”, es la frase de Clément Rosset que recibe a los asistentes de la exposición “Lo real y su doble”, en la galería del Seminario de Cultura Mexicana (SCM).
Durante los próximos 2 meses, el Seminario de Cultura Mexicana invita a visitar 45 piezas -entre collage, foto y dibujo- sobre la construcción de la identidad en la era de las selfies: distorsión de la realidad, imágenes creadas con IA y la autopercepción como moda son algunos cuestionamiento fundamentales que hilan esta propuesta de la artista mexicana Beatriz Ezban, curada por Michel Blancsubé.
A la vez que se trata de una revisión crítica de la idea de la representación, el autorretrato y la creación de nuestro doble en el entorno público, la artista aborda reflexiones sobre las nuevas tecnologías y concepciones modernas del tiempo.
“La constante, si hay alguna constante, es que todo está en movimiento y cada vez más vertiginoso, no lo podemos asir. Y eso es lo que pasa frente a estas piezas, que si te mueves una micra ya ves otro cuadro, de eso se trata de la interacción con ese papel espejo que no es un espejo sólido”, explica Beatriz Ezban, en un informal recorrido inaugural con amistades y colegas de distintos ámbitos.
Varias de las obras dispuestas devuelven al espectador la imagen de sí mismo, fragmentada.

“No te devuelve la imagen como tú te conoces, sino que te da otra cosa insólita, inesperada, insospechada y eso fue lo que me fascinó de este material”, detalla la artista.
“Todo es un cuestionamiento acerca de la identidad y cómo nos vemos a nosotros mismos, por eso el reflejo en un papel-espejo: cada quien tiene una percepción muy diferente de sí mismo y de la realidad, ¿cómo te ves a ti misma? ¿Qué tan distorsionada puede estar esa percepción de cómo te ve ella o cómo te veo yo?”, continúa.
Para ella, como para Clément Rosset, el arte es un instrumento necesario para poder digerir la realidad, porque si no es demasiado cruda.
-¿Y esto es lo que hila todas esta producción?
“Sí, es lo líquido de nuestros tiempos…”
PROPUESTA
Por su parte, el curador Michel Blancsubé observa que Beatriz Ezban se metió en la pintura abstracta desde hace muchos años y le parece interesante la reflexión sobre el autorretrato desde la mezcla entre foto y pintura, así como collage, que en estas obras se difuminan como técnicas entre sí.
“Me parece bastante refrescante, en un momento en que estos aparatos casi todo el mundo la tierra los tienen…”, se interrumpe y saca su propio celular tipo nokia, de los que solo sirven para mensajes y llamadas, “bueno que algunos, todos no”, se enorgullece.

Desde la aparición de la fotografía como competencia directa de los pintores, contra la cual casi no puede competir en términos de mimetismo, los artistas entraron en diálogo, resistencia o confrontación con esta tecnología y de alguna manera esta muestra apunta que la discusión sigue abierta.
“Creo que quiso meter un impulso refrescante a su obra y quizás retomar un poco de visibilidad, pensando que su pintura poca gente seguía mirándola. Me buscó y me pareció divertido asociarme a este pequeño giro en su carrera”, agrega Michel Blancsubé sobre la colaboración con Beatriz Ezban.
El criterio de selección, según lo expresa, fue conformarse al deseo de la artista. “Ella hizo una propuesta al SCM con nueva producción suya, con este collage sobre papel reflejante, fue aceptada y me pareció interesante de introducir piezas anteriores”, indica.
INAUGURACIÓN
“Es todo un reto para mí esta exposición y entender un poco la respuesta del público, porque ahora sí que me lancé a una aventura de producir algo que yo sentía que no lo había visto antes, como que estaba inventando algo que para mí era muy diferente”, declaró Beatriz Ezban en el acto inaugural del jueves pasado.
“Después ya me enteré que sí hay artistas que me han estado realizando un tipo de búsqueda similar, pero lo que es más importante para mí es que la obra se mantenga vigente, que siga teniendo su importancia y dialogando con los tiempos que estamos viviendo. Entonces es todo un experimento, confrontarlo con el público y ver la reacción, y es una exploración de medios y materiales diferentes”, añadió.
Las obras de la muestra fueron creadas del 2001 hasta principios de este año.
Puedes visitar “Lo real y su doble”, en la galería del Seminario de Cultura Mexicana ubicada en Av. Pdte. Masaryk #526 (Polanco, CDMX). Los horarios de apertura son de martes a domingo de 11:00 a 18:00 horas, la entrada es gratuita.