
El escritor peruano Fernando Iwasaki aseguró este lunes que, con la muerte de Mario Vargas Llosa, se pierde al gran referente “global” de la lengua española, ya que considera que actualmente no hay nadie “en todos los países de habla hispana que pueda ocupar ese lugar”.
En declaraciones, el escritor, afincado en un pueblo cerca de Sevilla (sur de España) desde hace varios años, consideró que su compatriota “era una figura tan compleja y poliédrica que habría que mirarla desde diferentes puntos de vista”, y rememoró “discusiones” llamativas, como las que mantuvo con el italiano Umberto Eco o el británico Salman Rushdie.
“Desde la lengua española abordaba distintos problemas, distintos temas, y hablaba con personalidades equivalentes en otros países de estos temas”, dijo, con lo que “ha sido alguien en lengua española de importancia global, algo que no se ha repetido”.“No tenemos a nadie en todos los países de habla hispana que pueda ocupar ese lugar”, enfatizó, ya que “por encima de planteamientos, de posiciones políticas, ocupaba un lugar en el espacio universal”.
Recordó una anécdota: en un viaje estuvo discutiendo “todo el camino con él”, porque Iwasaki tiene como favorito el libro ‘Conversaciones en la catedral’, y Vargas Llosa “durante mucho tiempo pensó que su mejor trabajo era ‘La guerra del fin del mundo’”. “Tuvimos una conversación que duró todo el viaje, en la que no me quiso convencer”, recordó.
Fernando Iwasaki dijo que vio a Vargas Llosa por última vez el pasado 28 de marzo en Lima, con motivo de su cumpleaños, y dice que, como siempre, tuvo “la sensación de despedida”.
Aunque había dejado de escribir “no es lo mismo dejar de escribir que dejar de publicar, e incluso es mejor leer que escribir, es mejor escribir que publicar, y él nunca dejó de hacerlo”, resolvió.Mario Vargas Llosa falleció este domingo a los 89 años en Lima, donde residía desde 2022 tras un largo periplo que le llevó a vivir en Europa desde la década de 1990.
El autor de ‘La ciudad y los perros’ (1963), ‘Conversación en La Catedral’ (1969) o ‘Lituma en los Andes’ (1993) ganó algunos de los más importantes premios literarios y de las artes, como el Nobel, el Cervantes, el Príncipe de Asturias, el Rómulo Gallegos, el Planeta o el Jerusalén.