
La propuesta para que el Lago Tláhuac-Xico, ubicado en Ciudad de México y Estado de México, sea declarado Área Natural Protegida (ANP), contempla la preservación de 3 mil hectáreas donde además habitan más de mil especies vegetales y animales, existen siete sitios arqueológicos, 376 hectáreas de chinampas y mil 800 hectáreas que se sobreponen al área reconocida por la UNESCO como Patrimonio Mundial, Cultural y Natural del Centro Histórico de la Ciudad de México y Xochimilco.
En un recorrido por el lago, este diario observó los trabajos de recuperación ecológica hechos en la parte de Tláhuac y la falta de trabajos en el Valle de Chalco Solidaridad, Estado de México. De acuerdo con Columba López Gutiérrez, directora de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corenadr), la primera etapa del rescate de este cuerpo hídrico milenario costaría 60 millones de pesos.
En el “Estudio previo justificativo para el establecimiento del Área Natural Protegida” la poligonal a proteger abarca una superficie de 3 mil 587 hectáreas, constituida por: el lago de los Reyes Aztecas (con una superficie de 328 hectáreas), Ciénega (con 3 mil 152 hectáreas) y Mixquic (con 106 hectáreas). El 66.34 por ciento de ese total se sitúa en la Ciudad de México y el resto en el Estado de México.
El documento refiere que los humedales de la Ciénega de Tláhuac y de Xico representan los últimos remanentes del gran paisaje lacustre que alguna vez dominó el sur de la Cuenca de México y que éstos a su vez pertenecieron al antiguo lago de Chalco. Actualmente, también son una importante zona de amortiguamiento para la preservación de los canales en Xochimilco.
¿Qué pasaría si esto se vuelve Área Natural Protegida (ANP) desde el ámbito federal?, se le pregunta a Columba López Gutiérrez. “Quedaría resguardada de tal forma en que no sería tan fácil cambiar el uso de suelo, el Gobierno Federal tendría que poner un área que esté a cargo, vigilante y pendiente de este lugar en donde ni el municipio ni la alcaldía toman las decisiones de manera unilateral, se tendrían que consultar las acciones”, responde.
La directora de Corenadr añade que el Estado de México tendría que implementar apoyos para la producción como su administración lo ha hecho en la parte de Tláhuac.
“Nosotros metimos un riego para que no avance la mancha urbana; decimos que mientras haya actividad agrícola, no habrá casas. A los núcleos agrarios se les dio a conocer el proyecto del Área Natural Protegida y ellos son los únicos que pueden decidir, no puede ser una consulta abierta porque es propiedad social, hay dueños. Es importante recalcar que el proyecto no tiene nada que ver con expropiación ni compra de tierras, es preservar e invertir con un proyecto a largo plazo de restauración ecológica”, afirma.
López Gutiérrez narra que para la parte del lago situado en Tláhuac ya realizaron estudios de agua, suelo y biodiversidad, además hace año y medio retiraron cascajo depositado en el lago, en especial en el lado de Chalco.
“Entraron miles de góndolas llenas de cascajo para darle nivel a la tierra y poder construir asentamientos irregulares que están iniciando. En los anteriores gobiernos, en lugar de detener el crecimiento de la mancha urbana la dejaron a su suerte, parte de lo que hicimos fue contener, se denunció el tiro de cascajo y se logró parar”, comenta.
De acuerdo con la propuesta de ANP, de 2018 a 2022 se establecieron 72 denuncias ambientales ante la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) de la Ciudad de México: 66 en Tláhuac, una en Tláhuac y Xochimilco, cuatro en Valle de Chalco Solidaridad y una en Xochimilco. Los principales motivos fueron las construcciones irregulares, el depósito y relleno con cascajo y el uso del sitio para actividades no permitidas
“En la parte del Estado de México se han registrado invasiones en zonas ubicadas dentro del Parque Estatal Santuario del Agua Lagunas de Xico, donde se han rellenado alrededor de 142 hectáreas de cuerpos de agua, principalmente con cascajo y material de construcción, con el inminente riesgo de inundaciones y contaminación”, señala el documento.
EVIDENCIAS ARQUEOLÓGICAS
El 11 de diciembre de 1987, la UNESCO inscribió a la lista del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural al Centro Histórico de la Ciudad de México y Xochimilco, así como al sistema de chinampas de Xochimilco y Tláhuac, con una zona central de 3 mil 010 hectáreas y una zona de amortiguamiento de 8 mil 264 hectáreas. Según el “Estudio previo justificativo para el establecimiento del Área Natural Protegida” esta zona se sobrepone con un 51.50 por ciento (1,847.40 hectáreas) de la poligonal propuesta para el Lago Tláhuac-Xico.
“En este sentido, la Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), actualmente tiene inscritos ante el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos del INAH siete sitios arqueológicos dentro de la poligonal. Respecto a las localidades paleontológicas e inmuebles históricos, no hay inscripción; lo que no significa la inexistencia de estos”, señala el documento.
Otro dato que aporta el estudio es que el INAH ha desarrollado diversos proyectos de investigación en los alrededores del área de interés, en los que se ha evidenciado una ocupación continúa del Preclásico al Postclásico.
Se detalla que los espacios con mayor concentración de material arqueológico, se encuentran alrededor del volcán Xico y corresponden a asentamientos aldeanos, destacando los que se ubican en la ex Hacienda de Xico al norte del volcán, donde se han recuperado evidencias de materiales del período Clásico con ocupación hasta la Colonia.
“En la cima del volcán, las evidencias materiales corresponden a objetos propios de ofrendas y rituales a los cerros, algunos emplazamientos posiblemente guardaron orientación astronómica para demarcar el calendario agrícola de esta fértil región”, indica el estudio.
Más evidencias, el INAH las ha registrado a lo largo de la cima del Cerro del Márquez, considerando que hace cientos de años este cerro y el volcán Xico eran islas en medio del lago de Chalco.
“En el área próxima a los terrenos que actualmente ocupa el Panteón Civil de Xico-Chalco en su extremo sur, decenas de teteles fueron destruidos, perdiéndose importante información. Algunos cientos de metros más al norte se han encontrado restos de megafauna, incluyendo defensas de mamut”, apunta el documento emitido por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
RESCATE DE CHINAMPAS
La Conanp establece que el uso de suelo y vegetación en la propuesta para el Lago Tláhuac-Xico se divide principalmente en: agricultura (53.88% que corresponde a 1,932.70 hectáreas), cuerpos de agua (14.08% que son 505.15 hectáreas) y chinampas (10.48% que son 376.04 hectáreas)
“Actualmente sólo una porción de la chinampería de Tláhuac, en los polígonos Reyes Aztecas y Mixquic, está ocupada por chinampas activas; sin embargo, sigue siendo relevante porque mantiene vivo, en parte, el paisaje cultural chinampero, un rasgo importante de estas chinampas es que todas ellas colindan al menos con uno de los canales de Tláhuac, aunque han perdido su red canalera fina, es decir, las chinampas propiamente dichas, ya no forman islotes individuales”, detalla.
Copyright © 2024 La Crónica de Hoy .