Cultura

Beatriz Zamora Vantablack

“El Negro de Beatriz Zamora”. Hasta marzo, 30, 2025. Museo de la Ciudad de México

argenetic

Arriba, 3 exposiciones de Beatriz Zamora: 2024 y 2012 en el Museo de la Ciudad de México y en la Galería Labor, 2020, y Zamora siendo desalojada de su departamento en 2004. En medio, Ivo Gattin, Estructura Negra con Tres Rasguños, 1957; dos pinturas de Alberto Burri, Craquelado Blanco, 1958 y Craquelado Negro, 1975, más un craquelado reciente de Zamora, El Negro no. 3245, 2017; Günter Umberg, Sin Título, 2019, con un Buda Período Edo (1603-1868) y El Negro no.1, 1977 (en exposición). Abajo: 4 obras con diversas técnicas (2000-04) de Zamora en el Centro Vlady, 2017; Descenso al Limbo, 1992, instalación de Anish Kapoor y de Zamora, Serie 4° La Tierra No. 6, 1976.

Arriba, 3 exposiciones de Beatriz Zamora: 2024 y 2012 en el Museo de la Ciudad de México y en la Galería Labor, 2020, y Zamora siendo desalojada de su departamento en 2004. En medio, Ivo Gattin, Estructura Negra con Tres Rasguños, 1957; dos pinturas de Alberto Burri, Craquelado Blanco, 1958 y Craquelado Negro, 1975, más un craquelado reciente de Zamora, El Negro no. 3245, 2017; Günter Umberg, Sin Título, 2019, con un Buda Período Edo (1603-1868) y El Negro no.1, 1977 (en exposición). Abajo: 4 obras con diversas técnicas (2000-04) de Zamora en el Centro Vlady, 2017; Descenso al Limbo, 1992, instalación de Anish Kapoor y de Zamora, Serie 4° La Tierra No. 6, 1976.

Eduardo Egea, La Jornada e Internet.

Beatriz Zamora (CDMX 1935), regresa a este museo 12 años después de exponer, “El Negro: Basamento del Universo, 2012”.

Desde 1976-77, Zamora ha ampliado al plano usado la densidad de la pintura negra o mezclándola con carburo de silicio, negro de humo, etc.; añadiendo tridimensión a sus monocromos con carbón, obsidiana, carborundo arcoiris y otras piedras semipreciosas o minerales para expresar la confluencia de tierra y universo por medio de la humanidad y su cultura y arte, atemporalidad donde absoluto y lo sublime fusionan vida y muerte, naturaleza y arte, misticismo, cuerpo y pintura, generando un “diálogo eterno entre espíritu y materia” (García Ponce) así como entre lo ancestral, la modernidad y lo contemporáneo.

Por el uso del negro, se relaciona a Zamora con Pierre Soulages; resultando tardía respecto a Alberto Burri o al Informalismo; pero afín al Radical Painting Group (ca 1976-84), en particular con Günter Umberg y su búsqueda de la pureza del color y negro que anticipó desde los 70’s al Vantablack, la sustancia más oscura que absorbe 99,965% de la luz y cuyo derecho de uso artístico posee Anish Kapoor desde 2016. En cuanto a materialidad pictórica, Zamora es afín a Jay DeFeo, al Dansaekhwa Coreano o a Takesada Matsutani, así como a la relación entre cuerpo, misticismo y ejecución del arte respecto a Ana Medieta.

Zamora despertó interés en Raquel Tibol, Jorge Alberto Manrique, Robert Rosenblum, Luis Carlos Emerich, Carla Stellweg o Gérard-Georges Lemaire; pero no ha fincado una carrera estable: Vivió en Nueva York (ca 1980-88) donde nunca expuso y al salir de EU con visa vencida le negaron regresar y perdió 800 pinturas; su obra está en riesgo al almacenarla mal, y al dejar la Galería Labor cancela su proyección global y se limita al mediocre medio mexicano. Zamora innova al conjugar diversidad técnica y espiritualidad, pero llegó tarde al arte mundial y ha manejado mal su carrera y obra, hoyo negro que ha engullido a la mayoría de los artistas mexicanos.

Eduardo Egea.

Eduardo Egea.

X: @artgenetic