Bocafloja presentó en la Casa Rafael Galván su más reciente documental "Después de mañana" lanzado con motivo de su último disco que lleva por título el mismo nombre. Se trata de un proyecto conceptual que rinde culto al cimarronaje partiendo de un acercamiento poético inspirado en el Black Arts Movement, que en conjunto son una radiografía del trabajo artístico, político e ideológico del artista, quien aborda temas del sur global, la colonialidad y la diáspora africana en América Latina como aspectos fundamentales de su obra.
Durante su participación en este espacio cultural perteneciente a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) el rapero chilango radicado en Nueva York habló sobre darle un vuelco a la creación, a la tradicional figura de la militancia aséptica y desmitificar la glorificación del sufrimiento, pues al renovar la crítica con sustento y profundidad discursiva puede crearse arte que no parta del trauma, sino que impulse otros imaginarios y otras plataformas de desarrollo que se identifiquen por el gozo y la energía que transmiten.
“El manual de la austeridad es una mitología de quien no ha aprendido a conjugar el verbo socializar en primera persona ¿quién les dijo que la clase trabajadora no tiene derecho a comer lo que le plazca o a montarse en un avión y darle la vuelta al mundo sin prisa? a ponerse un poco del oro que nos fue arrebatado o a dar un festín después de mañana, porque después de mañana también podremos leer el menú de izquierda a derecha”, dice Bocafloja en su documental.
Así, esta oferta audiovisual se afirma como una pieza artística clave para entender una estética y discursividad distinta al proyecto cultural de las corrientes principales, a partir de una propuesta sólida del mapa del Hip Hop internacional.
Tras la presentación del documental, su creador inició un conversatorio con sus seguidores, quienes pudieron cuestionar aspectos profesionales y personales de su vida, dentro de los que destacó un mensaje para los estudiantes: “el espacio universitario, más allá de los bordes institucionales, simboliza la oportunidad de congregarse y colectivizar, de intercambiar experiencias, organización y epistemologías, pero sobre todo es crucial y ha sido históricamente una de las puntas de lanza para la producción de conocimiento, concientización y semillero de militancia desde toda la vida”.
En las generaciones que ahí se forman radica el pensamiento crítico, el pulso de la resistencia proactiva, la defensa de la vida y la solidaridad con luchas como la Palestina o muchas otras que resisten en Abya Yala (nombre que utilizan algunos movimientos sociales para referirse a Latinoamérica), sin olvidar que como cualquier otra institución, la universidad es un espacio que debe ocuparse, transgredirse y utilizarse.
También aprovechó el espacio para presentar su más reciente libro llamado Del Mondongo al Ojalá, en el que comparte microrrelatos, poesía, historias cortas y sobre todo fotografías inéditas de su autoría.
Y como tirar el flow y soltar la rima no podían faltar en una presentación de Bocafloja, invitó a que el público se acercara a él, para hacer girar la tornamesa y cantar algunas canciones de nuevo disco como Más, Paleta de Colores o bien algunos clásicos como Tiempo y Autónomo.
A lo largo de más 20 años el creador visual, cultural y músico se ha presentado en más de 35 países, posicionándose como una voz líder del rap y la poesía latinoamericana, además de ganarse el reconocimiento del público como modelo crítico entre comunidades muy diversas, pues su música forma parte de diversos circuitos artísticos, sin dejar de sonar fuerte en barrios empobrecidos.
Es el fundador de Quilomboarte, un conglomerado y plataforma de producción cultural periférica que facilita la creación de sinergias entre artistas contrahegemónicos del Sur Global.
Cuenta con varios discos como Lengua Insurrecta, Jazzyturno, Pienso luego existo, A título personal, El manual de la otredad, Cumbé, Unreleased, Noor y Después de Mañana. Así como Bravado Magenta y Nana Dijo; Radiografía irresoluta de la conciencia negra, documentales dirigidos por él mismo.
Antes de irse Bocafloja se refirió a los intelectuales diciendo “La hegemonía, la blanquitud, la colonialidad han construido la corporalidad específica para la figura intelectual, les encanta exotizar nuestra producción de conocimiento siempre y cuando se asuma que nuestra posición y valor esta irrestricto a la subalternidad, tan pronto dejan de entendernos y comienzan a sentirse superados intelectualmente, su primer estrategia es la descalificación inmediata, al perder el debate, la consigna es tacharnos de rencorosos y vacíos. Es así que mi centro no suscribe a sus parámetros de validación, mi arte no está hecho para ellos, siempre serán turistas náufragos en este mar de ideas”.
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