Cultura

Camila Villegas: “Lo demás es el silencio” narra cómo la violencia del narco trastocó el orden rarámuri"

La novela muestra el impacto del crimen y la desigualdad en el seno de esa comunidad, añade la escritora

entrevista

La escritora Camila Villegas

La escritora Camila Villegas

Alegoriafilms

Para la economista, dramaturga y escritora Camila Villegas, el lenguaje construye el mundo. “En eso soy muy ingenua o muy romántica o aferrada o no sé, pero sí creo que el lenguaje construye el mundo y por lo tanto cómo nos construimos”, confiesa.

En entrevista por la publicación de su primera novela, “Lo demás es el silencio” (TusQuets Editores, 2024), que surge de una experiencia personal de dos años en la sierra rarámuri, Camila Villegas habla sobre los puntos de partida de esta historia y su paso del lenguaje teatral al lenguaje narrativo.

“Partiendo de la pregunta de cómo nos construimos, necesitaba otro lenguaje para responder, porque no era suficiente la construcción tradicional del español y por lo tanto tomé prestado como yo interpreto esa forma de hablar de las comunidades rarámuris”, explica.

PRIMERA NOVELA.

En Norogachi, Chihuahua el pueblo intenta inútilmente apagar un incendio y todos se preguntan qué sucedió, mientras que en la montaña sólo se escuchan los aullidos del Lobo Montejo, un exsacerdote que colgó los hábitos para formar una familia y vivir en comunidad. El embate del narcotráfico ha trastocado el orden natural en la sierra, pero cuando el Lobo decide ponerle remedio, desata una furia insaciable. Alrededor de eso se construye la trama de la novela.

“¿Hasta dónde somos capaces de llegar por restaurar el bien?” es una de las preguntas que plantea la contraportada del libro.

Al interior, Camila Villegas expone un entramado de personajes que ilustran el impacto del crimen y la desigualdad en el seno de una comunidad rarámuri, con base en perspectivas personales que ha desarrollado a lo largo de muchos años.

La novela.

La novela.

A finales de su carrera universitaria, la escritora se fue a Chihuahua a hacer una tesis de economía campesina de la Sierra Tarahumara, se encontró “trabajando en algunos proyectos productivos con unas fundaciones” y acercándose así a la vida y perspectiva rarámuri durante dos años.

En 2022, Camila se enteró del asesinato de dos sacerdotes que había conocido y eso detonó el proceso de escritura.

“Esta historia en particular ha estado conmigo más de 10 años y yo sabía que no se podía contar en teatro, me exigía cambiar de género, ser novela, por muchas razones: la cantidad de personajes, la temporalidad, pero sobre todo lo que yo quería experimentar con el lenguaje y con una voz narrativa que me permitiera transmitir a los lectores una sensación de estar en un lugar distinto”, explica.

En ese sentido, una de las estrategias era imprimir un ritmo de musicalidad a partir de metáforas que intentan dar respuesta a algo que, en la manera tradicional de construir ideas en español, la autora no había podido dar respuesta.

¿En qué creemos? ¿Cómo construimos nuestra identidad individual? ¿Cómo construimos nuestra identidad colectiva? son algunas de esas preguntas que plantea.

“En un país que de alguna manera está azorado por la violencia del narco eso necesariamente tiene que influir en la forma en que nos construimos, en lo que terminamos convirtiéndonos, en lo que somos, nuestras decisiones de alguna manera están matizadas por esa realidad”, considera.

Sin embargo, a la vez que no quiere ser ingenua de la realidad, Camila Villegas pretende crear una novela esperanzadora, “donde las respuestas no fueran fatales”, porque así como cree que el lenguaje conforma el mundo, “primero tenemos que imaginar otras posibilidades, replantearnos y transformarnos para poder materializarlas”.

Por ello, la autora opina que se trata de una historia de amor: “fraternal, a la pareja, a la comunidad, a la tierra; en un entorno mágico sí, azorado por la violencia pero que sigue ahí, sobrevive que vive hasta cierto punto de manera exitosa”.

Desde su perspectiva personal, esta novela ha sido el proyecto más ambicioso que ha emprendido hasta la fecha en busca de respuestas. En cuanto a la recepción que tendrá en la sierra rarámuri, donde todavía mantiene algunas amistades, como Marcelina Bustillos, la autora se declara nerviosa.

“Son esos lazos de cariño y de cercanía por los que me siento con la audacia suficiente de escribir sobre un mundo que no es el mío. Todavía no sé qué opinan, confieso que tengo pánico escénico de saber que piensa la gente de allá, porque al final del día no deja de ser mi mirada y mi interpretación de un mundo que fue el mío porque ya no es”, comparte sobre la expectativa de llevarles un ejemplar del libro.

“Espero que les guste. Lo único que a modo de disculpa puedo decir es que nace de lo más profundo de mis entrañas y de lo más cercano a mi corazón”, agrega.

¿Quién es Camila Villegas?

Premio International Reading Festival de Columbia University (Nueva York) y del Certamen Conmemorativo del Bicentenario (Sogem-Conaculta), sus obras de teatro —que abordan temas sociales contemporáneos como la trata de mujeres, la violencia y la injusticia— han sido montadas en México, Canadá, Chile, Colombia, Estados Unidos (Nueva York y Los Ángeles) y Portugal. Es cofundadora de la compañía Tepalcate Producciones y miembro de El Arce Colectivo Escénico.