Cultura

Carlos Coello analiza genialidad de Alan Turing

El computólogo dictará su primera conferencia como miembro de el Colnal,  el próximo martes 28 de noviembre, a las 18:00 horas

EL COELGIO NACIONAL 

Carlos Coello, integrante de El Colegio Nacional.

Carlos Coello, integrante de El Colegio Nacional.

Colnal

Puedo perdonarle su caligrafía […] y trato de ser tolerante con sus insistentes imprecisiones y descuidos, así como lo sucio de su trabajo; pero lo que no puedo perdonarle es […] su actitud hacia las sanas discusiones del Nuevo Testamento”. Así se expresaba un profesor de su alumno Alan Turing (1912-1954), pionero de lo que hoy conocemos como ciencia de la computación, de la informática y de la biología teórica; además, acuñó el término “algoritmo”.

Al estallar la Segunda Guerra Mundial, Turing fue uno de los científicos encargados de descifrar el Código Enigma, utilizado por el ejército alemán para enviar mensajes encriptados. Durante este proceso, hizo importantes aportaciones para la construcción de la primera computadora (Colossus). Gracias a sus contribuciones, fue posible terminar antes la guerra y salvar miles de vida.

El final de su vida fue trágico: al revelar su homosexualidad, que era considerada un delito, los tribunales ingleses lo sentenciaron a un año de prisión; posteriormente, se le conmutó la condena a cambio de que Turing se sometiera a un controversial tratamiento hormonal, presuntamente para combatir su orientación sexual. Finalmente, luego de una rigurosa vigilancia de parte del servicio secreto británico, Turing fue hallado muerto. La versión oficial es que se suicidó ingiriendo una manzana contaminada con cianuro.

Precisamente, el matemático Carlos Coello Coello, miembro de El Colegio Nacional, dedicará su primera conferencia como integrante de este Colegio a Alan Turing. La mesa, titulada “De la genialidad a la humillación: la tormentosa vida de Alan Turing”, se llevará a cabo el próximo martes 28 de noviembre, a las 18 h, en el Aula Mayor de la institución (Donceles 104, Centro Histórico, CDMX).

Durante la conferencia, Coello Coello presentará aspectos de la vida personal de Alan Turing, así como sus contribuciones a las matemáticas y a la ciencia de la computación. El computólogo mexicano eligió hablar de Turing porque considera que es un personaje que el público debería tener presente, ya que el impacto de su trabajo ha trascendido a la computación, por ejemplo, “logró derrotar a los nazis al descifrar un código que se creía imposible de interpretar. También fue pionero en arquitectura de computadoras y en técnicas que hoy utilizan todas las computadoras”, explica Coello Coello en entrevista para La Crónica de Hoy.

Entre los datos curiosos sobre la vida Turing que adelanta Coello Coello, se encuentra la disculpa pública que le ofreció la corona británica a Turing: “La antorcha olímpica de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 se detuvo en Manchester, frente a una banca donde está una escultura de Turing en la que se le ve sentado. Esta fue una señal de respeto de parte de los ingleses. Fue como decir: ‘lo humillamos en vida y tenemos que reconocerlo ahora que está muerto’. En vida lo reconocieron sus pares, pero no su gobierno, algo muy lamentable porque él es una figura seminal en la historia de la computación”.

Una vida enigmática

La vida de Turing está llena de enigmas: se sabe que cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, él continuó colaborando con el servicio secreto británico, en el departamento de criptografía; en su casa instaló un laboratorio semiprofesional de química en el que desarrolló la teoría de la morfogénesis, la cual involucra matemáticas y biología. Otro enigma que lo envuelve es que de niño era un mal estudiante, hasta que conoció a Christopher Morcom, con quien solía desarrollar experimentos de química y resolver problemas matemáticos. “Morcom se convirtió en el faro que guio la vida de Turing y su motivo para hacer las cosas”.

“Turing fue un personaje muy enigmático y complejo. Era extraordinariamente inteligente, pero de trato muy difícil, le costaba mucho trabajo convivir con las personas y mucha gente lo repudiaba porque tenía hábitos muy extraños: de repente le daba por andar con una máscara de oxígeno en la universidad, padecía fiebre de heno, por lo que solía toser mucho. A diferencia de la vida de muchos personajes en la historia de la computación, que suele ser muy plana y no hay mucho que decir, la vida de Turing es fascinante desde cualquier ángulo, incluye muchos misterios, por ejemplo, no se sabe bien a bien qué hizo cuando resolvió el Código Enigma, hay teorías, pero toda esa información es secreta”.

Su muerte no escapa a este manto de misterio y de enigmas. Se ha dicho que “el gobierno británico lo humilló inyectándole hormonas femeninas” en un presunto tratamiento contra su homosexualidad, lo “que le provocó depresión, impotencia y que le crecieran los senos”, cuenta Coello Coello.

“Muchas personas consideran que el servicio secreto británico lo mandó asesinar, porque cuando descubrieron su homosexualidad, temieron que revelara secretos de cuando descifró el Código Enigma. Era un personaje que tenía a su disposición información muy valiosa, y, por eso, se cree que lo mataron, pero la versión oficial es que se suicidó ingiriendo una manzana contaminada con cianuro; sin embargo, no dejó una carta de suicidio y no hay ninguna evidencia de que se quisiera matar”.

Padre de la Computación

La historia de la computación es muy vasta, en ella han contribuido distintos personajes destacables, pero en teoría de la computación, Turing es el número uno, ya que con su trabajo originó la llamada ciencia de la computación, disciplina que, desde sus orígenes, fue controversial, porque cuando se erigió como disciplina, hubo detractores, quienes consideraban que no podía existir una ciencia de la computación, puesto que las ciencias estudian la naturaleza, “lo cual es debatible porque la computación no estudia la naturaleza y, por supuesto, es una ciencia”, argumenta, Coello Coello.

El legado de Turing en las ciencias de la computación es tan importante que, al instituirse la Association for Computing Machinery, la asociación de computólogos más destacada a nivel internacional, se estableció el Premio Turing, considerado el Nobel de la computación. Esta sociedad decidió nombrar así al galardón "porque lo consideran el personaje más trascendental para la ciencia de la computación".

“Dentro de la misma computación, Turing creó una computadora con un diseño bastante estrafalario, pero que en su cabeza tenía sentido. En el diseño, Turing propuso subrutinas y la microprogramación, conceptos que se redescubrirían muchos años después. También hizo contribuciones al área de la biología computacional cuando estudió la morfogénesis; y realizó simulaciones con el crecimiento de las plantas a partir de ecuaciones que modelaran este crecimiento”.

Otro de los aportes de Turing a la computación es la Prueba de Turing, una forma con la que el científico inglés pretendía demostrar si una computadora es inteligente. Su argumento lo publicó bajo el título Computing machinery and intelligence (Maquinaria informática e inteligencia) el 1 de octubre de 1950 en la revista Mind. La prueba involucra a tres participantes: un interrogador, una persona y una máquina. El interrogador se encuentra en una habitación separada y se comunica con la persona y la máquina a través de algún medio, como mensajes escritos. El objetivo del interrogador es determinar cuál de los dos, la persona o la máquina, es la persona real y cuál es una computadora.

—¿Qué pensaría Alan Turing sobre el desarrollo de la Inteligencia Artificial?

—¡Estaría fascinado! Si viviera en nuestra época, visualizaría la singularidad (la convergencia de varias tecnologías poderosas) como una herramienta que nos puede llevar a un cambio radical y positivo en nuestra forma de vida; sin embargo, esta singularidad le da miedo a mucha gente —concluye el colegiado.

La conferencia.

La conferencia.