Búsqueda
El ozono puede ser benéfico o perjudicial, según donde se encuentre. El “bueno” está a gran altura, en la estratósfera, y nos protege de los rayos UV; el “malo” está a nivel de donde vivimos, se forma a partir de los contaminantes y provoca malestares como tos, irritación de garganta, asma, bronquitis y enfisema pulmonar, entre otros. En el caso de los oyameles el daño por ozono limita su desarrollo y puede llevarlos a la muerte. Sin embargo, según observaron especialistas del Instituto de Ecología de la UNAM, no a todos les afecta igual. La clave está en su ADN.
Reportera: Sandra Delgado
Realizador: Frank Medina
Copyright © 2024 La Crónica de Hoy .