El eclipse total de Sol pasó y aunque solo duró alrededor de cuatro minutos en el mejor de los casos y solo se observó a cabalidad en una franja en el norte del país, hay un testimonio artístico que prevalecerá, la exposición “México bajo la sombra del eclipse”.
Ésta es una colaboración de los artistas, bajo la curaduría de Ivonne Kennedy, con el Instituto de Astronomía de la UNAM.
La muestra continuará expuesta en el Palacio de la Autonomía en el Centro Histórico hasta el 21 de abril. En ésta se exhiben 23 piezas de diferentes artistas de Oaxaca, cuya diversidad en obra, estilo y generaciones le proveen de una riqueza colectiva y representativa del arte oaxaqueño contemporáneo.
Adicionalmente, y en el marco de la exposición, se llevará a cabo la charla “Eclipses prehispánicos en Mesoamérica y su interpretación en el arte”, impartida por el doctor Jesús Galindo Trejo, quien fue investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM por cerca de dos décadas y ahora es académico del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad –trayectoria atípica que habla sobre el vínculo de la ciencia y el arte como manifestación de la misma creatividad humana.
En la charla también participarán Jarol Moreno, Siegrid Wiese e Ivonne Kennedy, y se llevará a cabo el 16 de abril a las 18 horas. “Vamos a estar tres artistas para ahondar un poco en la interpretación del arte con el eclipse”, acotó Kennedy.
SOBRE LA EXPOSICIÓN.
La artista Ivonne Kennedy, curadora y promotora de la exposición, coordinó el trabajo de 22 pintoras y pintores residentes en la ciudad de Oaxaca, quienes nos ofrecen una variedad de visiones estéticas sobre el eclipse en un formato circular de 100 centímetros de diámetro. Participan María Rosa Astorga, Saúl Castro, César Chávez, Manuel de Cisneros, Amy García, Raúl Herrera, Ivonne Kennedy, Abelardo López, Cristina Luna, Katy Mcfadden, Tomás Pineda, Guillermo Pons, Virgilio Santaella, Ana Santos, Soledad Velasco, Susana Wald, Siegrid Wiese, Román Andrade, Alejandra Villegas, Amy García, Jarol Moreno y Pita Wild C.
Las obras tienen un particular formato circular de 100 centímetros de diámetro, con detalles y texturas sólo visibles a quienes “quieren ver” más allá de la superficie visual. Adicionalmente, invitan a la reflexión.
“Un eclipse nos invita a pensar en lo que no vemos porque estamos ocupados con la vista en otras cosas, como alcanzar el ‘éxito’, en resolver cada día, en nuestra cotidianidad; este fenómeno nos detiene por un momento y nos dice: ‘calma’”, dijo Kennedy con motivo de la muestra. “Todavía somos seres sintientes y sensibles, no perdamos la capacidad de apreciar lo que hay en todo momento en nuestras vidas, la belleza de estar conscientes y apreciar con nuestros sentidos todo lo que nos rodea, de voltear a ver este cielo maravilloso que todas las noches se nos regala y estar atentos a nuestros sentidos. A través de esta sensibilidad, mejoramos como personas, nuestras luchas cambian, son más hacia lo colectivo y menos al individualismo que nos azota tremendamente. El eclipse nos lleva a hacer todo tipo de reflexiones y en la exposición hemos podido hacer abordajes de diferentes puntos, desde el científico, hasta el filosófico y el abstracto”.
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