Cultura

Denuncian artistas a la Secretaría de Cultura federal por incumplir pagos

Ya presentamos la obra “Un día soñé a Curicaveri” en espacios independientes de Querétaro, San Miguel de Allende, Guadalajara y Morelia y aún no cobramos: Hasam Díaz, de la 

Proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura

Una escena de la obra “Un día soñé a Curicaveri”.

Una escena de la obra “Un día soñé a Curicaveri”.

No pagar a los artistas que ofrecen actividades en todo el país es la apuesta que hace la Secretaría de Cultura a la reactivación económica y a la descentralización. Por cuarto año consecutivo, la dependencia que dirige Alejandra Frausto Guerrero incumple en otorgar el dinero a los creadores que, en esta ocasión, apostaron a los circuitos culturales del Proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura.

“Nosotros estamos en el Circuito Nacional de Artes Escénicas Chapultepec: Títeres y Objetos, que es a través del Centro Nacional de las Artes y que a su vez viene de la Secretaría de Cultura Federal. No nos han pagado y ya presentamos las obras. También los circuitos del Centro Cultural Helénico, de espacios independientes, están en la misma situación. El recurso está varado en Secretaría de Cultura”, denuncia Hasam Díaz.

Él y otros artistas presentaron la obra de títeres “Un día soñé a Curicaveri”, en espacios independientes de Querétaro, San Miguel de Allende, Guadalajara y Morelia. Cumplieron en tiempo y forma con lo estipulado en la convocatoria, pero hasta el momento no hay respuesta ni avistamiento de su pago.

“La convocatoria indica que con el estímulo otorgado se paga a los espacios independientes, se paga la gira y se pagan funciones. Son grupos que dan miles de funciones para miles de espectadores, es un proyecto muy grande”, indica.

El impago es una situación de varios grupos que ya hicieron giras con sus propios recursos o que están por girar pero no tienen el recurso para hacerlo, añade.

El actor señala que en el caso de la convocatoria de Circuito Nacional de Artes Escénicas Chapultepec: Títeres y Objetos, la idea es presentar montajes nuevos o ya producidos donde haya elementos de títeres y es por eso que “Un día soñé a Curicaveri” aplicó como obra producida donde el apoyo se enfoca a la gira.

“En la gira nos fue muy bien, en espacios como La Gaviota, en Querétaro, un espacio independiente, estuvo lleno, se develó placa, es decir, en el sentido operativo funcionamos como grupo de manera independiente para pagar viáticos, transporte, tuvimos que ver por cuenta propia”, narra.

La convocatoria de ese circuito cultural cerró el 29 de mayo de 2022 y de acuerdo a lo publicado, se indica que el monto total de la bolsa de premios es de más de 14 millones de pesos para apoyar a 80 proyectos de las 32 entidades del país, generando 280 funciones a lo largo del territorio nacional.

“Nosotros entramos en la categoría de 140 mil pesos. Y nuestra última función terminó el 4 de septiembre, en total dimos cinco”, detalla Hasam Díaz.

¿Desde cuándo están pidiendo su pago?

Desde agosto empezamos a pedir el pago del recurso. Por la cuestión del organigrama, te pasan por diferentes personas, no ha habido una sola persona a quien dirigirnos, nos mandan a diferentes áreas. Quizá así funcionan porque una persona nos contactaba para ver la difusión y otra para lo del contrato, no había un solo responsable.

El actor indica que si se cumpliera lo establecido en la convocatoria, el circuito sería un gran proyecto, “uno muy noble porque está atendiendo a jóvenes audiencias, pero sin pago es complicado”.

“Nuestro montaje habla de cómo se genera la cosmovisión y la idea de la cultura purépecha, la idea de seguir dando funciones en Michoacán y en otros estados es una cuestión de compartir el trabajo con otros artistas y con más público. Tuvimos funciones donde había muchísimos niños. Estamos reclamando la cuestión monetaria pero también la posibilidad de volver a encontrarnos con el público, lo que no tuvimos por casi dos años”, señala.

Hasam Díaz platica que las autoridades envuelven a los creadores en un eterno dilema: presentarse o no.

“Hay personas que dicen: yo no hago mi ejercicio o mi acción o profesión hasta que me paguen, hasta que no cumplan lo que dice la convocatoria; pero también es complicado detener la agenda de todo un equipo, de los espacios independientes. Nosotros sabíamos que había ese riesgo, pero eso no está bien, son cosas que normalizamos y como artistas aguantamos porque pensamos que llegará el pago”, expresa.