Élmer Mendoza: “Llevo como 40 años en la cruzada del fomento a la lectura”

“No son usuales las distinciones a autores de literatura negra o rara, literatura que no pertenecemos estrictamente a grupos de poder, como los llaman en España. Me gusta eso, que los que no vivimos en CDMX también tengamos oportunidad de estar ante ustedes”, expresó el escritor representativo de la narcoliteratura mexicana, Élmer Mendoza.

Durante el homenaje realizado en su honor este viernes, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Coyoacán, el dramaturgo y cuentista, mejor conocido por su novela negra agradeció la invitación y distinción, recordando que lleva “como 40 años” en la cruzada del fomento a la lectura.

“Vivimos en un país donde la gente no lee o lee poco. A lo mejor en Coyoacán leen, pero en otros barrios no sé si leen. Yo vengo de una ciudad de bajos índices de lectura y siempre estamos trabajando para que la gente lea más”.

Élmer Mendoza descubrió los libros tras un cristal roto por un balón y ahora le parece increíble que haya personas que no tengan esa “suerte o curiosidad”.

Agregó que también le parece fundamental el compromiso de quienes hacen literatura por tener un mejor producto y buscar constantemente la frase que nadie ha escrito.

En cuanto a su producción, comentó que su principal inspiración viene de sus círculos sociales y que estuvo toda la mañana trabajando en su actual novela.

“Soy sensible a sentir que estoy haciendo las cosas de una manera que llame la atención a mis amistades. Entonces tengo que seguir haciendo las cosas lo mejor que puedo porque no puedo quedar mal con mis amigas, amigos, familia, editores, lectores. Tengo que quedar bien, antes de publicar la primera novela yo decidí que tiene que ser literatura que se note”.

Por otra parte, en el homenaje también participaron las escritoras Magali Velasco, Mónica Lavín y el escritor Eduardo Antonio Parra, quienes expresaron su cariño, admiración y abordaron algunas de las obras representativas de Élmer Mendoza, como “Un asesino solitario”, “Balas de plata”, “Ella entró por la ventana del baño” y “El amante de Janis Joplin”, entre otras.

“Obviamente estamos hablando de un autor con sólidas bases literarias que se notan en todas sus novelas y páginas literarias”, apuntó Eduardo Antonio Parra.

Asimismo, resaltó el tratamiento de la picaresca y la búsqueda lingüística de Élmer Mendoza, a cuya obra habría que echarle un ojo. “Y para quien se acerque está el ser humano del que hemos hablado, que es amigo de sus amigos y nunca se echa para atrás”.

La escritora Mónica Lavín leyó un texto que escribió en un libro de entrevistas para el cual, Élmer viajó a la CDMX.

“Él hace eso, va al lugar y se regresa al día siguiente. Está ahí. Siempre está ahí cuando se trata de literatura, de los lugares, los amigos”.