“En el entusiasmo y goce de las creaciones culturales no hay aduanas”: Jesús Silva-Herzog Márquez

Un homenaje a las palabras de otros, el reconocimiento de las generaciones que aman la cultura, una admiración hacia quienes no distancian la ciencia de las artes, y el disfrute de expresiones sin estigmas, son algunas de las ideas que desarrolla Jesús Silva-Herzog Márquez (Ciudad de México, 1965) en más de cien textos que se compilan en el libro “Andar y ver”.

Los artículos que se reúnen en este volumen editado por Taurus hablan de temas diversos, por ejemplo, de la trascendencia del artista Francisco Toledo, de la timidez de la poeta Wislawa Szymborska, de las metáforas de las plantas y de la cortesía de Alfonso Reyes a pesar de la enfermedad.

¿El libro es un recorrido a sus espacios íntimos?

Están sobre todo en términos de las obras literarias, se convierten en parte de la arquitectura que a uno lo protege. Creo que, en efecto, estos libros sí se convierten en parte del entorno inmediato.

¿Qué encontró en la relectura de sus artículos?

El trabajo de la relectura de lo que uno ha escrito es bastante ingrato, no me resulta una experiencia disfrutable, siempre encuentro cosas que se debieron haber dicho mejor, más claramente. Lo que se descubre son las constancias, los temas que regresan, aunque en el momento de escribir no me percate de cuáles son esas constancias.

Una de las persistencias narrativas del escritor es la figura del neurólogo británico Oliver Sacks (1933-2015).

“Hay una gran admiración por este hombre dedicado a la medicina, a la neurología ya que entiende su oficio como literario, tiene que ver no con un diagnóstico que se expresa en ausencia de ciertas sustancias químicas en el cerebro, sino que se expresa en términos narrativos”, indica.

Silva-Herzog señala que Sacks comprendió los padecimientos siempre a partir del relato. “Es un hombre que representa ese cruce de los mundos que es infrecuente en tiempos modernos, el cruce de la ciencia y el arte, nos recuerda todo lo que perdemos cuando nos empeñamos en separar esos dominios”.

No obstante, el autor se declara incapaz de descifrar el lenguaje de los científicos que están en el laboratorio y de entender las fórmulas con que los investigadores comunican sus hallazgos.

“Es por ello que me atrae enormemente el mundo de la divulgación de la ciencia que nos aporta muchísimas claves para ubicarnos en el mundo. Por ejemplo, la inteligencia que podemos encontrar en otras especies”, comenta.

Uno de sus textos habla sobre la inteligencia de los pulpos o la que podemos encontrar en los seres que tiene que sobrevivir a pesar de que no pueden moverse, añade. “Han logrado evolutivamente disfrazarse, ser genios del escondite, de aprovechar las sustancias que pueden recibir del aire, tierra y agua, me parece muy provocadora esta pista que nos adelanta (como señalo en otro artículo) que las plantas podrían llegar a jugar, que hay una especie de baile cuando el tiempo cambia y podemos advertir cómo se mueven a pesar de estar fijas en la tierra”.

¿Se cuestiona quiénes serán las voces que se necesitan en nuestro presente?

Con cierta frecuencia hay la tentación de decir: hemos vivido la extinción de grandes intelectuales, grandes creadores, y existe la tentación de presentarnos como huérfanos, en la desolación cultural.

“Creo que hay siempre un refresco de estas referencias literarias, artísticas, intelectuales que a veces es difícil reconocer como contemporáneos, pero creo que es importante tener identificadas estas claves de la creación y del pensamiento en nuestros días”.

¿Por qué hablar de Rosalía o del ADN de Dalí?

En el entusiasmo y en el goce de las creaciones culturales no hay aduanas, no hay una exigencia que tenga que ver más que con el gusto personal y entonces esta frontera entre lo que puede ser la supuesta alta cultura y la cultura popular es absurda en términos de la experiencia personal y por eso creo que en el mundo de distintas expresiones del cine o de la música se pueden encontrar en el disfrute como las piezas más refinadas de la literatura.

Presentación editorial

El libro que se presentará este 30 de mayo a las 19:00 horas en el Foro el Tejedor, retoma el título de las “Notas de andar y ver” de Ortega y Gasset. El autor comenta que es una bitácora de paseos a libros, museos, conciertos, cines y grabaciones, “poca política y mucha admiración; notas cortas que pueden leerse como una simple invitación a ver, a oír, a pensar”.