Cultura

El Estanquillo exhibe 164 piezas de Manuel Ahumada

"Del espacio exterior al circuito interior" se puede visitar en el marco del 10° aniversario luctuoso del caricaturista mexicano

ARTES VISUALES

de la serie

Tinta china sobre papel Fabriano, de la serie "Los Astronautas", Manuel Ahumada

/ Cortesía

En el Museo del Estanquillo se exhiben 164 calaveras, astronautas y ángeles que el caricaturista mexicano Manuel López Ahumada (1956–2014) plasmó en óleos, cartones, revistas y otros objetos artísticos.

“Manuel, en realidad, era un contador de historias, un cronista de la vida urbana -sobre todo nocturna-, pero sus historias son muy originales y peculiares, sus personajes terminan con finales muy estrafalarios”, comenta el director del recinto, Alejandro Brito.

En conversación sobre la muestra Manuel Ahumada. Del espacio exterior al circuito interior, que se puede visitar en el marco del 10° aniversario luctuoso del caricaturista, Alejandro Brito recuerda que Manuel Ahumada fue el creador del “realismo cósmico” (según escribió Gonzalo Rocha) por su manera de contar historias “extravagantes”.

“Deambulan personas junto con ángeles o con demonios o con esqueletos, espectros, ánimas o astronautas, incluso. Él creó un universo muy propio”, indica sobre las piezas que se exhiben.

"Cazafantasmas", Manuel Ahumada

/ Cortesía

La curaduría de la exposición estuvo a cargo del también caricaturista y escritor Rafael Barajas, llevada a partir de 1566 cartones políticos que Jaquelín Valadez Pastor, quien fuera esposa del artista, donó al Museo en 2022.

Para muchos, el trabajo de Ahumada se caracteriza por una visión poética, humorística y melancólica del ser humano y la sociedad.

De acuerdo con el director del Estanquillo, el creador también tenía un espíritu infantil, así como alma de poeta: “era juguetón, malicioso. En los objetos y juguetes que creó vamos a encontrar ese humor: íconos infantiles como El Principito, el ratón Miguelito, el Titanic. Es una fantasía disparatada que mezcla lo real con lo cósmico”.

Por otra parte, Alejandro Brito destaca que la exposición también integra una sección de “diálogo” entre Manuel Ahumada y sus contemporáneos, “todos aquellos moneros y caricaturistas que lo acompañaron en diversas publicaciones”.

Se incluye el trabajo de figuras que fueron sus maestros, como Rogelio Naranjo y Helio Flores; así como su trabajo de ilustrador en la portada de algunos discos de Botellita de Jerez, entre otros.

“Incluimos la serie que llamó “Amorcito Corazón”, que toma este corazón, lo toma un poco de la iconografía religiosa, este corazón sangrante, que juega con él y crea con pinturas al óleo, corazones dentro de una jaula de pájaros… todo un universo -por eso le pusimos- del espacio exterior al circuito interior”, agrega el director del Museo.

Para él, Ahumada es un artista de culto en el sentido de ser reconocido por los sectores artísticos - “sobre todo del arte Underground, pero que el gran público no conoce”, por lo que le parece importante recordarlo en el Estanquillo.

“Es un regocijo tener a Manuel Ahumada, nos faltaba una exposición suya y ahora que Jacqueline Valadez promovió este homenaje por su décimo aniversario de muerte, por supuesto que entramos con mucho entusiasmo a mostrar un Manuel Ahumada desconocido para el gran público”, añade.

Sin título (Muerte asomándose), Manuel Ahumada

Sin título (Muerte asomándose), Manuel Ahumada

/ Cortesía

Manuel Ahumada. Del espacio exterior al circuito interior, se puede visitar hasta el 30 de septiembre. Hay visitas guiadas y un programa cultural de actividades sobre la historieta y su elaboración que acompañarán la muestra. Para más información ingresa en la página y redes del @museodelestanquillo

¿Quién fue Manuel López Ahumada?

Originalmente, el artista estudió ingeniería agrícola en la Escuela Nacional de Estudios Profesionales de Cuautitlán, de la Universidad Nacional Autónoma de México, pero dejó esta carrera y se dedicó al periodismo gráfico y la pintura.

Comenzó en el periodismo como ilustrador y reportero gráfico en el diario Melodía, dirigido por Víctor Roura, y también colaboró en la tercera época de La Garrapata (1979-1981), dirigida por Sergio Arau, Antonio Caram, Efrén Maldonado y Helioflores.

En 1979, el diario Unomásuno −a cargo de Manuel Becerra Acosta− publicó un suplemento especial de historietas titulado Másomenos, el cual estaba dirigido por Bulmaro Castellanos Magú, en el que Ahumada participó. En 1980, el suplemento se volvió semanal y Manuel se convirtió en uno de sus colaboradores regulares, junto con Gonzalo Rocha, Luis Fernando Enríquez, Alejo Vázquez Lira, Francisco Javier Portillo Alán, y Rafael Barajas El Fisgón. Poco más tarde, en 1981, pasó a formar parte de la planta de editorialistas gráficos del Unomásuno.

Hacia 1984, un grupo de periodistas de dicho medio tuvo diferencias profesionales con Becerra Acosta, quienes se unieron para fundar el diario La Jornada, y Ahumada fue uno de ellos. Trabajó en La Jornada como caricaturista editorial hasta el último día de su vida, el 3 de enero de 2014.

Entre los libros de historietas y novelas gráficas publicados por Ahumada se cuentan: La vida en el limbo (Conaculta, 1997); Las historias que yo viví (Editorial Resistencia, 2010); El cara de memorándum y otras historias (en colaboración con Jaime López; Editorial Resistencia, 2012), y Nadie es astronauta en su propia tierra (Editorial Resistencia, 2014).

También colaboró para Las Histerietas, suplemento de este último diario, así como para las publicaciones El Papá del Ahuizote, El Tataranieto del Ahuizote y El Chamuco

"Lucero González, Ánimas y su ángel", ca. 1980

/ Cortesía