En 1998, un incendio arrasó con 540 hectáreas del Parque Nacional Desierto de los Leones, uno de los pulmones de la Ciudad de México. Por si fuera poco, las corrientes de aire contaminado de la capital están afectando a los oyameles de la zona. Preocupados por su bosque, vecinos de la comunidad de Santa Rosa Xochiac emprendieron un esfuerzo de reforestación, pero no todos los ejemplares logran soportar el impacto de los contaminantes. Ahora, investigadores del Instituto de Ecología de la UNAM trabajan en conjunto para asegurar una reforestación exitosa, a través de métodos genómicos.
Reportera: Sandra Delgado
Realizador: Frank Medina
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