Cultura

Hasam Díaz: “El Teatro Escolar ofrecía trabajo digno para los creadores y obras de calidad a infancias”

Las funciones para cada pieza eran 100, después bajó a 80, luego 60 y finalmente en 40 y terminó el programa, añade

entrevista

Teatro en la Plaza Ángel Salas del Centro Cultural del Bosque.

Teatro en la Plaza Ángel Salas del Centro Cultural del Bosque.

Inbal

“Qué contrastante es decir que en 2010 ofrecí cien funciones con un teatro lleno a me he esforzado más de un año para producir una obra y sólo he dado siete funciones”, platica el artista Hasam Díaz, uno de los beneficiados del Programa Teatro Escolar que durante los últimos seis años el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) puso en pausa indefinida.

El creador, que comparte su experiencia a Crónica, presentó en Michoacán la dirección de la obra “No tocar”, de Enrique Olmos de Ita, después montó sus dramaturgias “Elena sabe a dulce” y “Un día soñé a Curicaveri”. Todas con el apoyo del Teatro Escolar.

“El convenio que me tocó como creador en Michoacán sucedió entre el INBAL, el Instituto de Cultura ahora Secretaría de Cultura de Michoacán, la SEP y el IMSS, entonces la SEP se encargaba de llevar a los niños, lo único con lo que se cooperaba era para los camiones. Con ese programa se llenó el Teatro Stella Inda durante muchos años”, narra.

Hasam Díaz define el Teatro Escolar como un programa integral que ofrecía trabajo digno a los creadores de los estados y obras de calidad a las infancias.

“La institución te decía: esta obra tú la produces, se te da el crédito, pero luego es tuya, tú sabrás si la muevas o no. Imagínate el impacto de ofrecer un pago digno a los creativos y llegar a tu espectador ideal, además como creador no estabas preocupado si faltaba algo, en ese sentido, la unión de instituciones era muy clara y hacía que todo fuera mejor”, expresa.

“No tocar” es una obra que habla del abuso sexual infantil y presentó 80 funciones con el modelo IMSS-SEP-INBA-Secretaría de Cultura. “Elena sabe a dulce” aborda la temática de las desapariciones forzadas y se presentó en Michoacán durante el sexenio de Felipe Calderón con 60 funciones, después fue programada en festivales teniendo una vida de cuatro años.

“Como autor, montar en Teatro Escolar te daba la posibilidad de dar a conocer tu trabajo, que te pagarán y que hubiera una curaduría con las temáticas de las obras, había una apertura de temas”, indica Hasam Díaz.

Con el tiempo, en Michoacán se perdió el convenio con el IMSS, entonces las funciones que dio el dramaturgo fueron en el Centro Dramático de Michoacán el cual tenía vinculación en Pátzcuaro y comunidades aledañas, es decir, el impacto era más allá de las capitales.

“No sólo es que te fijes en el dinero, sino que existía un sentido de que llevaran a cabo tu puesta en escena hacia dónde lo quieras mirar: en el impacto, la posibilidad de un trabajo digno y de generar un diálogo con el espectador ideal. Eso crea comunidad y hacía que fuera un programa esperado”, destaca.

Desde la experiencia de Hasam Díaz, al inicio las funciones para cada producción eran 100, después fue bajando a 80, luego a 60 y finalmente en 40, todo dependía de los recursos.

Llegó el cambio de administración, la de Lucina Jiménez, y un año después la pandemia, a partir de entonces el programa quedó en el silencio.

Ahora desde Veracruz, el dramaturgo produjo “Bruna y los discos protoplanetarios” y pesar de la buena recepción, las temporadas duran 4 días.

“El hecho de que los presupuestos sean tan bajos y que no haya una infraestructura para sostener tu trabajo hace que tu posibilidad sea presentarte en un teatro independiente sólo cuatro días y ésa es tu temporada, no hay oportunidad de crecer, no porque el foro tenga el problema, al contrario, son los que te ayudan”, comenta.

Con todo su esfuerzo, Hasam Díaz y sus compañeros dieron siete funciones en este año. “Los medios para realizar nuestra obra están costando el triple de esfuerzo, en cambio el programa Teatro Escolar te facilitaba todo. Ahora tienen que ser temporadas breves para que puedas ir a taquilla porque no hay un apoyo que te sostenga el pago del equipo”, finaliza.