Cultura

Ingrid Hansen: Espero que el show sea salvaje y extraño y capte el corazón de la gente

Ella es coproductora artística de la compañía canadiense SNAFU que presentará “El show del bebé Tyler” en el FIC

festival cervantino

Las funciones de “El show del bebé Tyler” serán los días  19 y 20 de octubre.

Las funciones de “El show del bebé Tyler” serán los días 19 y 20 de octubre.

Cortesía

“Hace poco escuché a alguien de las Naciones Unidas hablar de que la nueva pandemia es la soledad, la cual es peligrosa para la salud, pero también para el alma, entonces unirse mediante la comedia es algo hermoso y un regalo porque la gente quiere compartirlo contigo y se vuelve encantador y adictivo”, señala en entrevista Ingrid Hansen, coproductora artística de la compañía canadiense SNAFU (Society of Unexpected Spectacles).

Esta agrupación presentará “El show del bebé Tyler” en la edición 52 Festival Internacional Cervantino, el sábado 19 y domingo 20 de octubre a las 18:00 horas en el Teatro Principal, ubicado en la Calle Cantarranas s/n, Guanajuato.

La también titiritera comenta que el mayor regalo de los artistas es la risa del público por lo que su espectáculo estará lleno de escenarios ridículos.

“Tenemos tres personajes principales, están dos ositos de goma que son bandidos, una figura de plastilina que es muy inocente y descubre cómo su cuerpo puede modificarse para hacer todo tipo de figuras y extensiones. Luego tenemos a baby Tyler que es la estrella del show, un pequeño pensador que suele salirse con la suya en un mundo gigantesco para él”, detalla.

Ingrid Hansen ocupa un escenario pequeño que es reflejado con un proyector y una pantalla donde los espectadores pueden observar el movimiento de los personajes.

“Verán cómo todo va cobrando vida en tiempo real, de muchas formas la tecnología que se utiliza es bastante simple, realmente sólo la cámara y la pantalla que las utilizo como una lupa haciendo zoom dentro y fuera, esto también involucra un poco de cinematografía al tratar de hacer mover y tener fluidez dentro de la escena”, explica.

SNAFU se presenta en su página de internet como una compañía que se acerca a los públicos que normalmente no asisten a teatros por lo que sus obras van a plazas, escuelas, estacionamientos, prisiones y senderos.

¿Quiénes son esas personas que no asisten al teatro?

No sé si sea lo mismo en México, pero el teatro en Canadá es el mismo tipo de gente y obras, por eso espero que los shows sean salvajes y lo suficientemente extraños para captar la atención y el corazón de la gente, gente que normalmente no va al teatro, que no se sienta tres horas a ver una obra de Shakespeare o a ver un show en un parque o gente demasiado elegante para escuchar una banda.

¿El dinero y la monumentalidad de los teatros influyen en la no asistencia?

Definitivamente. “El show del bebé Tyler”, en particular, tuvo mucha atención de la gente por Instagram, supo atraer a ese tipo de audiencias, no sólo niños sino también adultos. Ha sido muy divertido.

Ingrid Hansen comenta que es la primera vez que se presentarán en México por lo que están a la expectativa de conectar con los niños “porque son sorprendentes y además tengo la curiosidad de ver la reacción del público que asista”.

Finalmente, sobre el trabajo que hace la compañía en las cárceles, la titiritera menciona que es un ejercicio que le recuerda el impacto de las artes.

“Hacer teatro en las cárceles me recuerda mucho el impacto que tiene que tiene el arte sobre la gente, ver a un grupo de hombres trabajando juntos, ver cómo comparten su apoyo y se orientan mientras preparan una obra. Muchos de los presos no habían hecho una obra de teatro en su vida y eso también es interesante”, indica.