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En el marco de los 75 años de la Biblioteca de México y 15 años de la Biblioteca Vasconcelos, se han organizado una serie de eventos, en distintos formatos, que tendrán como hilo conductor la actividad primordial de estos recintos: el dialogo. “Abordaremos temas como la llamada inclusión, la trascendencia de eventos culturales en los recintos, la importancia de salas para niños y la manera en que vinieron a cambiar por completo el concepto que se tenía de bibliotecas”, informó el director de las Biblioteca de México y de la Biblioteca Vasconcelos, José Mariano Leyva Pérez Gay.
En la ceremonia conmemorativa que se llevó a cabo este 22 de noviembre, expresó que a lo largo del tiempo, ambas Bibliotecas se han convertido en un espacio abierto a todo tipo de dialogo y actividades cercanas al libro, que cortejan la comunicación a través de otros medios: “han ampliado su concepto para incluir salas infantiles y para discapacitados visuales, con materiales en lengua braille y lengua de señas mexicanas, espacios para exposiciones, conversatorios, conciertos y ciclos de cine. La idea de biblioteca transmuta a la de centro cultural, que sigue teniendo como eje los libros, pero que explora todas las formas de comunicación del arte”.
Destacó que esta evolución de los recintos ha sido posible gracias a la suma de anteriores administraciones de ambas bibliotecas, “porque la política de cercenar lo previo para inventar el agua tibia no puede aplicar en estos recintos, sería como tirar los libros antiguos para gastar dinero comprando nuevas ediciones de los mismos”.
“El presente tiene que ser síntesis de todas las experiencias que nos precedieron. De esta manera, los 15 años de una y los 75 de la otra se suman para celebrar 90 años”, añadió.
Para este festejo, José Mariano Leyva Pérez Gay señaló que se llevarán a cabo conversaciones con anteriores autoridades de ambos recintos, para que compartan sus experiencias.
Además, indicó, se realizaron 8 videos que hacen referencia al arte plástico que resguardan, en los que se incluyen testimonios de bibliotecarios, así como estadísticas “amables” (en tanto se refieren a actividades humanas), y se recuerdan las colecciones originales de la Biblioteca de México. Fondo Reservado, entre otros temas que demuestran el inmenso universo cultural que sucede diariamente entre los libros.
El primero de estos videos “Obras artísticas de las bibliotecas de México y Vasconcelos”, se estrenó durante la ceremonia. Puedes consultar el video “Recuento de los XV años de la Vasconcelos” en redes sociales de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas-DGB.
NUEVA ORGANIZACION.
Por su parte, el director general de Bibliotecas, de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, Rodrigo Borja Torres recordó que la Biblioteca de México y de la Biblioteca Vasconcelos se han fusionado y convertido en la nueva Biblioteca Central de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, “lo que las convierte en cabeza de la enorme red de más de siete mil cuatrocientas (7,400) bibliotecas públicas del país”.
Aunado a ello, gracias a la nueva ley de bibliotecas, se han convertido en receptoras del depósito legal - el país produce en promedio 8mil títulos mensuales-, con lo que “a su vocación de difusoras del conocimiento, se agrega el papel de proyectoras del patrimonio cultural de nuestra nación. Todo esto augura un gran futuro para estos recintos bibliotecarios que nuevamente abren sus puertas tras la pandemia que sumió al mundo entero: gracias por acompañar estos festejos”.
Sobre este tema, la directora de Bibliotecas y Archivos de la Cámara de Diputados, María Vázquez Valdés ahondó que la identidad de estos espacios se reformula a partir de ser depositada según la nueva Ley General de Bibliotecas, publicada este año, “una gran responsabilidad compartida con la Biblioteca Nacional y la Biblioteca del Congreso.”
“ESPECTRO DE PANDEMIA”.
“La supervivencia y el sentido de vida tiene que ver tanto con los libros como con las vacunas”, apuntó José Mariano Leyva Pérez Gay, director de las Biblioteca de México y de la Biblioteca Vasconcelos.
Observó que durante la pandemia, estos recintos tuvieron que cerrar y lanzarse al ciberespacio para mantener el diálogo con la asistencia. En el caso de la Vasconcelos, se convirtió en centro de vacunación y lo sigue siendo hasta ahora: “es justamente por lo que se lee en los libros que entendimos el deber de ser centro de vacunación: un libro acerca, humaniza y nos hace entender al otro”.
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