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Hace diez años, el director de orquesta Iván López Reynoso (Guanajuato, 1990) realizó su debut internacional en Italia y aunque ha estado dirigiendo en el extranjero nunca olvida al país ya que siempre regresa a dirigir conciertos o porque programa música de compositores mexicanos, ejemplo de ello es su agenda del primer trimestre del año.
“Siempre procuro incluir música mexicana en los conciertos que dirijo en México o fuera del país. Este primer trimestre dirigiré obras de Ana Lara, compositora mexicana de las más importantes en las últimas décadas y este 2024 cumple 65 años, es un poco a manera de homenaje por su cumpleaños y por su trayectoria el que haga esta pequeña gira de conciertos con dos de sus partituras al frente de tres orquestas diferentes”, detalla López Reynoso.
Dichos conciertos sucederán el 17 y 18 de febrero con la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México en la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli en la Ciudad de México; el 23 y 25 de febrero con la Orquesta Sinfónica de Yucatán en el Palacio de la Música, Mérida; y el 1 y 3 de marzo con la Orquesta Sinfónica Nacional en el Palacio de Bellas Artes.
“En el caso de la Filarmónica de la Ciudad de México interpretaremos la obra ‘Cuando caiga el silencio’ y tanto con la Sinfónica de Yucatán y la Nacional será la partitura de ‘La víspera’. Además de homenajearla, los conciertos son una necesidad cada vez más fuerte y grande de programar nuestra música mexicana de manera constante, frecuente y cotidiana, y no como si fuera una situación excepcional”, señala.
Previo a esos conciertos, López Reynoso debutará con la Orquesta Sinfónica de Milwaukee, en Bradley Symphony Center, Milwaukee, Estados Unidos, los días 9 y 10 de febrero, con un programa que incluye obras de Revueltas, Beethoven y Mussorgsky
“Efectivamente es mi debut con la Sinfónica de Milwaukee, después de haber dirigido en Estados Unidos en 2022, en la Ópera de Santa Fe, ‘El barbero de Sevilla’, este acontecimiento me abrió las puertas y febrero será una ocasión muy importante para mí realizar mi debut sinfónico en Estados Unidos e incluir música mexicana”, destaca.
Esos conciertos también serán la primera vez que el director trabaje con el pianista mexicano Jorge Federico Osorio (Ciudad de México, 1951).
“Es nuestro máximo representante pianístico a nivel nacional e internacional, además hay un vínculo muy especial ya que su madre, Luz María Puente, y mi abuela, Margarita Reynoso, eran mejores amigas. La maestra Luz María Puente cuando visitaba Guanajuato estudiaba en el piano de mi abuela. No se había dado la oportunidad de trabajar con él”, narra.
López Reynoso recuerda que este 2024 celebra diez años de debutar en el extranjero. “En 2014 fue mi debut internacional, en Italia, viví fuera de México poco más de dos años y actualmente salgo mucho del país pero como pueden ver, mi voluntad estos años ha sido mantener un pie en mi país, sobre todo en los escenarios de México”, comenta.
Regresar es un compromiso que el director pactó con él mismo. “El país ha sido muy generoso conmigo. México no sólo es donde estudié y me formé sino que es el país donde hice mis primeros pininos, donde di mis primeros pasos y donde se me dieron mis primeras oportunidades muy joven, por ende, se confío en mi trabajo y tengo esa voluntad de reciprocidad, de regresar un poco a mi país de todo lo que ha hecho por mí”.
López Reynoso señala que este primer trimestre tiene la peculiaridad que desde hoy y hasta el 3 de marzo dirigirá una orquesta diferente cada semana, “un reto peculiar y poco común”.
“Los directores solemos estar en una orquesta, tener un poco de tiempo y aceptar una invitación; pero mi agenda me permitió este despliegue tan versátil, ocho orquestas que dirigiré en siete semanas; es emocionante poder visitar orquestas diferentes cada semana en una ciudad diferente”, destaca.
López Reynoso expresa que México es históricamente uno de los países con mayor cantidad de artistas exportados porque a cada lugar que llega hay alguno cantando, tocando, actuando o bailando.
“Es un país lleno de talento y lo hecho en México tenemos que apreciarlo nosotros como mexicanos. Es fundamental llevar el nombre en alto del país fuera de México, que se nos vea como productor de talentos; el mexicano es abierto, franco, entregado, apasionado y eso se disfruta mucho fuera del país. Entonces, por consecuencia, nuestras orquestas están llenas de un talento internacional”, afirma.
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