Cultura

Liliana Pascual Bautista: “A partir de los 11 años, enseñamos a niños el tejido de rebozos”

Es la forma de continuar la tradición familiar. Inicia la feria artesanal “Tápame con tu rebozo. Fiesta y tradición” en el Museo de las Culturas Populares

artesanos

Liliana Pascual Bautista.

Liliana Pascual Bautista.

Desde hace 6 o 7 generaciones que la familia Pascual Bautista crea rebozos de algodón y arte plumario –algunos con rayas de artisela- tejidos en telar de cintura, en el Taller Familiar Úkata.

“Venimos a representar a Michoacán. Estamos trabajando en la comunidad purépecha Ahuirán, en Paracho. La técnica purépecha es la única con plumas y rapacejos de flores, así como en diseños de puntados”, presenta la artesana Liliana Pascual Bautista, quien atiende un ‘estand’ en la segunda edición de la feria artesanal “Tápame con tu rebozo. Fiesta y tradición”.

Hasta el 17 de septiembre, de 11h a 19h, en el Museo Nacional de Culturas Populares (Coyoacán, CDMX) se pueden visitar los trabajos a la venta de 46 grupos artesanales de 16 estados del país, de los pueblos tsotsil, chol, tojolabal, o’dam, mazahua, amuzgo, nahua, purépecha, wixárika, zapoteco, mixe, mixteco y maya.

Entre piezas de cerámica, alfarería, joyería, madera, fibras vegetales y otros textiles de técnicas diversas sobresalen los lujosos rebozos con plumas y brillantes que reciben a los visitantes en la entrada de la Feria. El letrero anuncia el trabajo de Albertina Bautista Caballero, madre de Liliana.

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A su vez, Liliana Pascual trae a la feria a su hija menor, a quien también le enseñará el arte textil purépecha.

“Desde los 11 años los dejamos ingresar al taller”, comenta sobre sus otros dos hijos, quienes ya se han integrado al taller para continuar la tradición familiar.

En cuanto al proceso de producción, Liliana explica que las plumas las consiguen con un proveedor en Puebla, “que tiene criaderos de aves y cada año mudan, entonces las plumas son de colecta y no sacrificadas. Nuestro proveedor las va juntando y a finales de año envía todas las plumas que sus aves sueltan”.

Los tintes utilizados son naturales -parota, grana cochinilla, cempasúchil, añil, entre otros- y el trabajo para crear un rebozo desde cero puede tomar entre 1 y 4 meses, con la participación de 3 a 4 personas, dependiendo del grado de complejidad de la pieza.

“Los rebozos más caros son los que llevan plumas de faisán, gallina de guinea, pecho de tecolote o pecho de pavo real, porque aparte de que es más cara la pluma, es más trabajo ponerlas en las puntas”, ahonda la artesana respecto del uso que tienen los rebozos en las comunidades purépechas.

“Son de uso diario, pero muchas personas los compran de gala para fiestas o para cuando hay eventos importantes”.

Además de la posibilidad de adquirir obras artesanales de gran calidad de mano directa de sus creadores, platicar con ellos y conocer más sobre la producción de piezas identitarias mexicanas, la Feria ofrece una serie de conciertos que se llevarán a cabo en Patio Jacarandas del Museo Nacional de Culturas Populares, el sábado 16 y domingo 17. La entrada es libre.

Para más información sobre las actividades ingresa a las redes sociales del FONART y del Museo.