La arqueóloga y Premio Crónica, Linda Rosa Manzanilla Naim, señala que Teotihuacan fue una ciudad prehispánica de excepción: era una urbe de 125 mil personas de distintas procedencias en un sitio de 20 kilómetros cuadrados de espacios construidos lo que le significó ser una de las grandes metrópolis de la antigüedad como Roma, Constantinopla o Alejandría. El segundo es la multietnicidad con gente de Oaxaca, Michoacán, Veracruz, Chiapas, Guerrero, Tlaxcala…, porque no hay en periodo el Clásico Mesoamericano una ciudad con ese grado de integración; y tres, su mancha urbana estuvo rodeada de sitios rurales.
En entrevista, la doctora en Egiptología por la Universidad de París IV (Sorbonne) habla también del simposio virtual El valle de Teotihuacan desde una perspectiva interdisciplinaria. Homenaje a Manuel Gamio en El Colegio Nacional, para conmemorar los 100 años de la publicación de la obra “La población del Valle de Teotihuacan”.
Los días 16, 17 y 18 se realiza el encuentro, que ella coordina, y presentará a expertos como Eduardo Matos Moctezuma, Luis Barba, Emily McClung de Tapia, Raúl Valadez, Carlos Serrano, Laura Filloy, María Teresa Uriarte, entre otros, para hablar de Manuel Gamio y de la población prehispánica de Teotihuacan.
Linda Rosa Manzanilla cuenta que el arqueólogo Manuel Gamio (1883- 1960) puso en marcha la multidisciplina en la investigación en AL, pero ahora lo que hacemos nosotros, a un siglo de la publicación de su obra “La población del valle de Teotihuacan”, es la interdisciplina.
Esta obra de Gamio, añade, fue la primera en el mundo que permitió abordar un valle desde el punto de vista de territorio y población mediante la convergencia de la arqueología, la historia y la etnografía para estudiar tres distintas poblaciones: la prehispánica, la colonial y la contemporánea. “Fue un reto magno”.
Pero, explica, fue algo que él planteó desde fundó la Dirección de Antropología en 1917, algo nuevo en América Latina, y donde propuso este tipo de estudios en todo el territorio nacional. “El primer ejemplo piloto fue el Valle de Teotihuacan y los resultados se publicaron de manera fabulosa en libros que dan cuenta de estos tres momentos: la población prehispánica y su territorio, la población colonial y sus recursos y la población contemporánea y su territorio y recursos”.
Con él, añade la autora de “Las sedes del poder en Mesoamérica” participaron muchos expertos de distintos campos de estudio y comenzaron a investigar sobre el Valle de Teotihuacan en 1917. En ese entonces, lo que hizo Manuel Gamio, fundamentalmente, fue plantear los resultados de los distintos estudios y eso se llama multidisciplina. “Fueron trabajos de biólogos, arqueólogos, expertos en iconografía, historiadores, en censos, en etnología, geólogos como Ezequiel Ordóñez, quien fue miembro de El Colegio Nacional.
- ¿Cómo es su trabajo actual?
Lo que hacemos a un siglo de distancia es interdisciplina y la diferencia estriba, por lo menos en cuanto a los proyectos que he llevado a cabo en cinco puntos del Valle de Teotihuacan, es que dialogamos continuamente a través de la investigación con los expertos de otras disciplinas: biólogos, genetistas, osteólogos, gente que trabaja isotopos, físicos, químicos y además se hace un Seminario Interpretativo conjunto para dar cuerpo a la interpretación interdisciplinaria de cada pequeño espacio de la excavación, cada área de actividad, de cada cuarto o patio. Es ver qué cosa pasó en esos espacios arquitectónicos con toda la información que recabamos. Y ese diálogo es lo que hace la diferencia.
El resultado es una interpretación tejida entre todas las disciplinas y, lo hacemos así, porque Teotihuacan no dejó textos. Es un sitio de excepción en Mesoamérica y sólo lo podemos abordar con esta interdisciplina para entender el rompecabezas de información que sacamos los arqueólogos y que después nos ayudan a analizar los expertos en otras materias.
Así, los materiales extraídos de flora, fauna, muestras de fechamiento, residuos químicos en pisos se analizan en laboratorios y con el Seminario Interpretación reconstruimos qué cosa pasó en cada espacio estudiado.
- ¿Es reconstruir de otra forma la historia de Teotihuacan?
Exacto. Por ejemplo, una de las cosas que sabíamos es que Teotihuacan tenía una población multiétnica, pero cómo averiguar quién es quién, de dónde vienen estas personas originarias de otras regiones de Mesoamérica.
Para ello, los estudios isotópicos nos dieron la pauta para decir: este es un migrante y esta una persona local, de que geología y de que altitud vinieron.
Con estos datos, además, podemos contrastar a los migrantes con la gente local: cuáles eran los alimentos unos y otros; que tipo de actividades realizaban o cómo fueron enterrados.
Conocemos muchas cosas de esta población, pero es una ciudad de 20 kilómetros cuadrados y siempre hay espacios que no han sido trabajados. Hay interrogantes no resueltas y no digo que ya descifré todo Teotihuacan, pero a través de lo que he realizado en los conjuntos de viviendas familiares, en centros de coordinación de los barrios y palacios de la élite gobernante, puedo dar una visión de cómo veo esta ciudad excepción.
- ¿Cómo es esta ciudad excepción?
La primera característica es que no había alguna ciudad de esta magnitud con 125 mil personas de distintas procedencias, reunidas en 20 kilómetros de espacio construido. Es de las grandes metrópolis de la antigüedad como Roma, Constantinopla y Alejandría. Y antes de Teotihuacan, no había este fenómeno urbano tan exacerbado.
La segunda es su multietnicidad. No hay registro de otra ciudad con gente de Oaxaca, Michoacán, Veracruz, Chiapas, Guerrero, Puebla y Tlaxcala. No hay una urbe en el clásico mesoamericano con este grado de integración de personas de distintas procedencias.
Y tercero, la mancha urbana está rodeada de sitios rurales y Teotihuacan es la gran ciudad y el resto son aldeas de producción de alimentos.
- ¿Por qué salieron de Teotihuacan?
Se les colapsó el sistema y no hubo manera de vivir en ese espacio. Se terminó el abasto de alimentos, las élites se fueron, se incendió todo el centro de la ciudad, la Calzada de los Muertos y todos los espacios de los gobernantes fueron destruidos por la gente de los barrios. Fue una revuelta.
- ¿Cómo ayuda la tecnología en Teotihuacan?
Las nuevas técnicas como el LiDAR (Detección y medición de imágenes con láser) que permite ver los sitios bajo el suelo y es de mucho apoyo en los asentamientos mayas. Pero ésta no resuelve la cuestión interpretativa. Nos puede ayudar a entender el tamaño de un sitio, la diversidad en las construcciones, pero la interpretación de la población, qué comían, que actividades realizaban, cómo organizaban el arribo de la gente de otros lados, cómo les daban trabajo, cómo les daban raciones de comida, cómo hacían las caravanas a los sitios aliados… esto lo hacemos con excavación y el análisis interdisciplinario. Es un estudio de éxito de la interdisciplina que nos ha hecho ganar premios nacionales e internacionales.
HOMENAJE A MANUEL GAMIO.
El simposio Homenaje a Manuel Gamio, en El Colegio Nacional, se realiza del lunes 16 al miércoles 18, donde vamos a tratar la población prehispánica. En la primera sesión habla Eduardo Matos Moctezuma, y después doy una conferencia sobre lo que sabemos de la ciudad de teotihuacana a través de mis estudios interdisciplinarios, cuenta Linda Manzanilla.
El martes, agrega, se tratarán los aspectos del ambiente, los recursos y la población, la geología del valle, la flora y fauna, los fechamientos y la población prehispánica.
Y el miércoles hablamos de los productos intelectuales de la sociedad teotihuacana como son la escultura, la pintura mural, la cerámica, las tallas de obsidiana y la lapidaria -piedras semipreciosas.
Los participantes son que elegí son: Luis Barba, Emily McClung de Tapia, Raúl Valadez, Carlos Serrano, Laura Filloy, María Teresa Uriarte, Claudia María López, David Carballo y Emiliano Melgar.
Copyright © 2022 La Crónica de Hoy .