Cultura

Luis de Tavira: “El teatro de Beckett es el del silencio, de la nostalgia, de lo absoluto, de la existencia...”

El director y dramaturgo participa como actor en la puesta en escena “La última cinta de Krapp” de Samuel Beckett. "Es una obra que está planteada frente al límite”, añade >>

Un hombre escribe en una máquina de escribir en la oscuridad
El viernes 17 y el sábado 18 de febrero, Luis de Tavira interpretará este monólogo teatral, en el Teatro de la Ciudad, bajo la dirección de Sandra Félix. El viernes 17 y el sábado 18 de febrero, Luis de Tavira interpretará este monólogo teatral, en el Teatro de la Ciudad, bajo la dirección de Sandra Félix. (La Crónica de Hoy)

“Un teatrólogo llamó esto teatro del absurdo y de absurdo no tiene nada, es el radical descubrimiento del sentido: la dramaturgia de Beckett es cualquier cosa menos absurda”, expresa el dramaturgo, director de teatro, ensayista y actor Luis de Tavira.

Mientras una breve fila de reporteros espera su turno en el foyer del Teatro Esperanza Iris para entrevistar al reconocido director por su participación en “La última cinta de Krapp”, de Samuel Beckett, Luis de Tavira apunta como equivocada la etiqueta que Martin Esslin acuñó por primera vez.

-¿Cuál sería una etiqueta más correcta para Beckett?

- “Es teatro del silencio, de la nostalgia de lo absoluto, del testimonio, de la existencia y lo que implica la existencia que no es otra cosa que ser en el tiempo: ser tiempo, somos tiempo”, considera el actor.

En conversación para Crónica, el también conferencista, docente, Premio Nacional de Ciencias y Artes 2006 y miembro del Consejo Mundial de las Artes de la Comunidad Europea destaca la vigencia de Beckett en el contexto actual.

“La última cinta de Krapp pertenece a un momento de vanguardia radical que uno pensaría superado”, introduce. Sin embargo, considera que esta obra es un reto permanente, cuya pertinencia aumenta en nuestro cambio de época y abandono a la virtualidad.

“Beckett fue un dramaturgo comprometido con el teatro de su tiempo, que es de un cambio radical y urgencia de cambiar el teatro”, continúa Luis de Tavira.

Contextualiza que, una vez terminada la atrocidad de la Segunda Guerra Mundial, en occidente entramos en el siglo de la desintegración, “no sólo del átomo, sino en un oleaje de nihilismo”.

“Este teatro está respondiendo: no se puede hacer como se hacía. El teatro no es literatura, ni es como lo veníamos haciendo; el teatro está amenazado de muerte porque ya existe el cine, la televisión; el teatro tiene que cambiar o está destinado a desaparecer”.

“En los cincuentas y sesentas hay una eclosión de estas vanguardias -surgidas tras la guerra- , de experimentos que consiguen la supervivencia del teatro, si bien también cambia radicalmente la relación con la sociedad”, agrega.

En ese sentido, el actor opina que tras la pandemia de covid-19 y el confinamiento que vivimos la mayoría, las circunstancias exigen pensar que algo no está funcionando, “que algo tiene que cambiar”.

Desde ahí, Luis de Tavira indica que retomar el desafío teatral de Beckett es enormemente vital:

“Hay que preguntarnos cómo. Un cómo que no es igual a ese cliché del teatro del absurdo que llevó a esa estética escénica particular. Es una obra que está planteada frente al límite”, elabora.

“Pienso que la sensación del límite de una época, de cambio radical, de visión de lo que ha sido la historia y de lo que nos espera implica un cambio de cultura, un cambio de mentalidad y de todo esto da testimonio esta obra. Lo que no podemos es hacerla como la conocimos, es una obra que exige preguntarse cómo se puede hacer hoy porque hoy habla más poderosamente de lo que nos está pasando a todos”.

-¿Llamarlo ‘teatro del absurdo’ también quita una carga política, en cuanto a ver las cosas que tienen que cambiar?

-“Por supuesto, no lo había visto así, pero creo que tienes razón”, concede.

ULTIMA CINTA DE KRAPP.

El viernes 17 y el sábado 18 de febrero, Luis de Tavira interpretará este monólogo teatral, considerado una de las obras con más tintes autobiográficos de su autor, en el recinto de Donceles 36, bajo la dirección de Sandra Félix.

Escrito en 1958, el texto presenta a un hombre que habla de sus amores, pérdidas, su regreso a Irlanda, las mujeres de su vida y juventud, así como las crisis que vivió décadas atrás: refugiado en la soledad de su oscuro aposento, Krapp celebra su cumpleaños número 69 cuando, de pronto, siente la necesidad de escuchar una vieja grabación que hizo 30 años atrás, cuando celebraba su cumpleaños 39.

Los recuerdos despiertan una interlocución de su memoria en tres planos temporales: su juventud, su adultez y su vejez, a lo largo de lo cual se hila una reflexión sobre la vulnerabilidad y la fragilidad humana, el paso del tiempo y la crudeza de la vejez.

En conferencia de prensa para anunciar los detalles de las funciones, Luis de Tavira declaró haber aprendido mucho de la dirección de Sandra Félix y aprovechó para felicitar a Ángel Ancona, quien cumple 10 años frente al Sistema de Teatros de la CDMX.

También confesó no encontrar mucho parecido entre sí mismo y el personaje Krapp. “Ese es el reto de la actuación, no se trata de mí”.

Añadió que le parece al mismo tiempo prodigioso y terrible el momento en que la tecnología nos permite grabar la voz y que ésta quede registrada en cinta para poderla escuchar otra vez.

“Porque somos silencio y eso es lo que también plantea la obra. No guardamos silencio, somos; y del silencio emergemos a la voz”.

“En la voz, lo que este hombre en soledad practica como ejercicio es el reconocimiento de que no decimos cosas, sino que somos eso que decimos. Somos ese aliento, ese instante que queda ahí registrado, más como aliento, más como capacidad de recuperar ese instante que decía Fausto es maravilloso o terrible al que se le pide: detente. Ahí hay toda una aventura”.

Al espectador se le invita a comparecer en un espacio de tremenda intimidad y Luis de Tavira confiesa que no sabe lo que sentirán, “pero de alguna manera debe ser intimidante”.

Por su parte, Sandra Félix relató a la prensa que el montaje se trabajó desde la pandemia, vía zoom.

“Nos veíamos en sesiones así, primero, y poco a poco pudimos en uno de los salones del Centro Cultural Helénico y ha sido un viaje maravilloso descubrir parte de la vida De Tavira también. De las cosas que me pudo compartir en taller personal de trabajo creativo, siempre es un hallazgo y dicha la exploración en los ensayos y todo lo que trabajó el Mtro. Luis con su personaje”.

FUNCIONES

La última cinta de Krapp se presentará con un diseño de escenografía e iluminación de Philippe Amand, vestuario de Jerildy Bosch, y diseño sonoro de Rodrigo Castillo Filomarino, el viernes 17 de febrero a las 20:30 horas y el sábado 18 a las 19:00 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Centro Histórico, Metro Allende).

Los costos de admisión oscilan entre 250$ y 400$. Los boletos se pueden adquirir en la taquilla del teatro, así como en Ticketmaster. Cupo limitado.

Para más información sobre la programación de la Dirección del Sistema de Teatros de la Ciudad de México visite las redes sociales de @TeatrosCdMexico (Fb, Tw, Ig)

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