“Quería hablar alto y claro, encontrar los mitos que a las madres nos asfixiaban porque no podíamos soportar las mentiras que decían sobre el hecho de ser madre sin dolor y siempre amorosa, mitos con los que no queríamos comulgar”, señala en entrevista la escritora Jane Lazarre a propósito de la traducción en español de su libro “El nudo materno” (editorial Las Afueras), escrito en 1976.
No ver a la maternidad como un episodio romántico es una idea vigente tal y como lo confirma la última decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos, de seguir controlando los cuerpos de las mujeres y que ellas no puedan tomar sus propias decisiones, de si quieren ser o no ser madres, añade la autora.
“Escribí ‘El nudo materno’ hace 50 años, tengo un hijo de 48 años y escribí cuando acababa de nacer mi segundo hijo, narro todas las inseguridades, las ambivalencias y las contradicciones que me despertó el hecho de ser madre, sobre todo los prejuicios e ideas que sobrevuelan el concepto de maternidad, dicen que es una cosa fácil, sin dolor, que es maravilloso”, expresa Jane Lazarre.
La también profesora de la Universidad de Yale y el City College of New York señala que este libro lo escribió para contar que las mujeres son muy distintas, que hay algunas que viven bien la maternidad porque les encantan los niños pero hay otras que no.
“La maternidad es una confrontación con la identidad propia y hacer que despierten aspectos personales de formas muy distintas”, indica.
¿Qué tanto las feministas no madres entienden las necesidad de las maternidad?
-Cuando hice la novela podías hablar de la culpabilidad, el enfado y la confusión que generaba tener hijos pero también hablar el amor. Para quienes no eran madre so padres era difícil hacerles entender el amor más que la crisis y el sentimiento de culpabilidad.
“Cuando ‘El nudo materno’ se publicó aún no se había editado el libro de Adrianne Rich, ‘Nacemos de mujer’; había escritos de Tillie Olsen que es una autora fantástica de quien en español se ha publicado “Dime una adivinanza”, pero no había mucho más, faltaban muchas madres escritoras contando lo es ser madre. ‘El nudo materno’ fue un shock”.
Jane Lazarre comenzó a escribir sobre la maternidad en el primer momento del feminismo en Estados Unidos.
“Aún estaban contraladas las mujeres por el mito de la madre perfecta, de la madre amorosa, generosa, siempre entregada. Tillie Olsen fue una de mis referentes con algunos silencios, habla de la imposibilidad de ser madre y escribir, cómo se juntan estas dos fuerzas”, comparte.
En su libro, la autora aborda el tema de discriminación y racismo, y lamenta que ambos sigan teniendo fuerza en la sociedad estadunidense.
“En Estados Unidos hay muchos conflictos alrededor del racismo, hay un aumento de la supremacía blanca, de un poder que da bastante miedo pero también hay mucha lucha activa contra el racismo”, indica.
Hay cosas que han cambiado, asegura. “A mi marido, en 1966, lo pusieron en prisión por querer comer en un restaurante de blancos, era su forma de oponerse a esta segregación y terminó en prisión; ahora no sería esto así, pero cuando estaba escribiendo el libro era este contexto que se vivía”.
Lazarre comenta que hubo un periodo amplio de mayor optimismo en comparación con nuestro presente.
“El racismo está volviendo. Narro mi preocupación para que mis hijos estuvieran en una escuela en la que no discriminaran a los negros, para mí es un tema central porque he escrito el libro ‘Más allá de la blanquitud que la blanquitud: memorias de una madre blanca de hijos negros’, este es un título que publicará Las Afueras el año próximo”.
SEGUNDO HIJO
“El nudo materno empieza con la pregunta: por qué me decidí a tener un segundo hijo. La experiencia de la maternidad es distinta porque los niños son distintos y porque las madres están en un punto distinto. Algunas madres son muy buenas con los bebés pero en mi caso mi marido era mucho mejor que yo, sabía vacunarlos, hacer que dejaran de llorar, en cambio cuando los niños tenían 3 o 4 años me sentía muy segura y lo viví de mejor forma”, comparte.
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