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El arte del oaxaqueño Francisco Toledo (1940-2019) llegó al Festival Internacional Cervantino (FIC) a través de ocho exposiciones en las galerías de la Universidad de Guanajuato, entre éstas, “Procesos” que como su nombre lo indica, muestra las etapas de creación que el oaxaqueño hizo en cada una de sus gráficas hasta llegar a la obra final.
“Cuando observamos una pieza terminada, vemos el trabajo final, pero en esta ocasión revelamos los procesos íntimos del trabajo de Toledo, cómo sobre una misma placa y un mismo tema desarrolló diferentes versiones, incluso en algunas piezas veremos las anotaciones que hacía para su taller”, explica Hazam Jara, director del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO).
Francisco Toledo, de 1968 a 1999, trabajó en el taller de Mario Reyes en la Ciudad de México y la muestra recuerda que en ese momento no existía una amplia difusión de la gráfica.
“Cuando yo estaba en México, en los setentas u ochentas no se vendía la gráfica, los únicos que vendían eran Rufino Tamayo y José Luis Cuevas, salían a Nueva York y Francia, ahí trabajaban en los talleres y traían sus copias a México, ellos preferían hacer litografía y su obra se vendía muy bien, fuera de ellos no circulaba mucho la obra gráfica”, expresó en su momento el artista.
El director del IAGO comenta que la exposición “Procesos” reúne 108 piezas con temáticas de animales fantásticos, una parte dedicada a los pulpos y su relación con los barcos esclavos, y autorretratos.
Jara añade que Fernando Sandoval fue el impresor con quien Toledo trabajó por varios años y fue quien les compartió la anécdota de que hubo sólo dos o tres grabados que le quedaron al artista a la primera impresión, no obstante, trabajar con Toledo era hacer varias placas de prueba a la vez, en blanco y negro o a color.
Dicha exposición que estará hasta el mes de febrero en la Galería Hermenegildo Bustos se acompaña de la muestra “Carteles”.
“Durante toda su vida, Toledo estuvo interesado en temas sociales, creía que el cartel era un muy buen medio para comunicar y para denunciar. Los carteles expuestos abordan temáticas que van desde la búsqueda de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, el maíz transgénico, el rescate de las lenguas originarias de Oaxaca y la escasez del agua”, detalla Jara.
A partir del interés del artista, se creó la Bienal Internacional del Cartel que convoca el IAGO. “Trajimos dos de estas bienales, los resultados de la segunda y cuarta que se titularon la soberanía alimentaria, ¡no a los transgénicos! y por el agua”, indica el director del instituto.
Otra exposición es “Mujeres y artes gráficas en la Colección Toledo”, integrada por 32 obras gráficas de artistas como: Käthe Kollwitz, Olga Costa, Andrea Gómez, Lena Bergner, Fanny Rabel, Mariana Yampolsky, Remedios Varo, Sonia Delaunay, Leonora Carrington, Graciela Iturbide, Bona de Mandiargues y Paula Rego, entre otras.
TOLEDO COLECCIONISTA
Una aproximación a Francisco Toledo coleccionista se puede ver en la muestra “Lu’ Biaani”, visitable en la Galería Polivalente de la Universidad de Guanajuato.
“La exposición es una investigación que curó Alejandro Castellanos durante cinco o seis años aproximadamente y ha estado en cuatro diferentes sedes: San Ildefonso, Museo Cabañas, Museo Amparo y el Centro de las Artes en Monterrey”, destaca Fausto Nahum, director del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo.
La exposición está integrada por imágenes de: Francisco Toledo, Romualdo García, Graciela Iturbide, Henri Cartier Bresson, Flor Garduño, Laureana Toledo, Sebastián Salgado, Josef Koudelka, Karina Juárez, Yael Martínez, Rogelio Cuéllar, Manuel Álvarez Bravo, Alejandro Echeverría, Javier León y parte del Fondo Roberto Donis, entre otros autores.
“Son imágenes del inicio de la relación del maestro con la fotografía, una parte muy importante de lo que es la colección que él tenía. Toledo estaba interesado en que se coleccionara la fotografía, que se le diera la importancia como documento y pieza artística, que no únicamente se hiciera sin sentido alguno, como lo que a veces sucede en la actualidad, que tenemos tantas imágenes que se pierden”, señala.
A la pregunta de si la faceta de coleccionista de Toledo ya se terminó de revisar, el curador Alejandro Castellano comentó que es una línea de investigación que apenas inicia.
“Este proyecto fue el inicio de algo que se tiene que hacer cotidianamente porque la mirada del maestro sí fue muy compleja y la colección da cuenta de eso. A cada lugar que hemos ido con la muestra, procuramos hacer una conexión con los espacios y aquí hay cuatro imágenes hechas por Romualdo García, fotógrafo de Guanajuato y aquí no se conocen, no es un Romualdo retratista, es uno erótico. Y así como eso, cada uno de los conjuntos puede dar de sí muchas relaciones”, indica.
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