Otorgan a Ana Ofelia Murguía la Medalla Cátedra Ingmar Bergman
Cuando se tiene pasión por algo no lo suelta y es una muestra de que si uno trabaja y da lo que puede hay gente que lo reconoce, eso es maravilloso”, dijo en la ceremonia, que también resultó un homenaje
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La actriz se sintió abrumada por el homenaje y la ceremonia, realizada en el MUAC.
El pasado miércoles, Ana Ofelia Murguía recibió la Medalla Cátedra Ingmar Bergman 2022, otorgada por esta institución perteneciente a la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM. El acto fungió como un homenaje a la actriz, quien ha sido capaz de dar vida a memorables personajes en el cine, el teatro, la radio y la televisión.
Al término del homenaje, realizado en el Auditorio del Museo Universitario de Arte Contemporáneo la actriz tomó la palabra. “Estoy exhausta de tanto apapacho, tendría que decir de verdad: ¿a mí por qué? Es muy lindo ver gente que quieres o ha visto tu trabajo y te diga que le interesó de alguna manera. Agradezco todo, los quiero a todos (…) esta carrera es parte de mi vida y aunque nunca he trabajado para recoger un premio, todo me ha sido gratis sin pensarlo, lo agradezco mucho”.
Añadió que la su carrera como actriz ha sido su pasión. “Cualquier trabajo necesita mucha atención y hacerlo lo mejor que pueda, lo que no quiere decir que va a quedar bien, pero hay que hacerlo. A veces uno se siente desanimado y con ganas de tirar todo por la borda, pero hay algo que lo detiene a uno, es la pasión. Cuando se tiene pasión por algo no lo suelta y es una muestra de que si uno trabaja y da lo que puede hay gente que lo reconoce, eso es maravilloso”.
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Adicionalmente, lamentó que en el teatro cada vez se lleven a cabo menos funciones y temporadas, “es un crimen porque el trabajo continuo en el tiempo lo va haciendo más interesante, uno encuentra muchísimas cosas que no hay en el trabajo de mesa, aunque haya sido exhaustivo, es como estar empezando o estrenando ese día, no sabes si es redondo, pequeño o si es una cochinada. Sólo por pasión uno aguanta muchas cosas...”.
Egresada de la Escuela Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes donde fue alumna de Seki Sano, experiencia que derivó en una fructífera carrera sobre las tablas, Ana Ofelia Murguía ha construido una voz que es un abanico amplísimo de posibilidades. Siendo muy joven, fue al teatro a ver A ocho columnas, escrita y dirigida por Salvador Novo en el Teatro La Capilla, experiencia que le hizo enamorarse de la actuación.
Su primera experiencia como actriz fue en la obra Ahí viene Gorgonio Esparza, el matón de Aguascalientes, una farsa dirigida por Xavier Rojas para el Teatro Popular del Instituto de la Juventud Mexicana. Su debut profesional sucedió en 1956, junto a Ignacio López Tarso en Prueba de fuego, adaptación de Las brujas de Salem dirigida por Seki Sano, que se presentó en el Palacio de Bellas Artes.
En la ceremonia participaron María Rojo, Manuel López Monroy, Mario Espinosa, Mitl Valdez (así se escribe su apellido), Aurora Cano, Gonzalo Guzmán, María Novaro, Iona Weissberg, Germán Palomares, entre otros.
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