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Pese a las protestas de autoridades mexicanas, la Sociedad Millon de Francia realizó este viernes la subasta de 34 piezas prehispánicas de México, las cuales alcanzaron una venta de poco más de 300 mil pesos.
Este viernes por la tarde se llevó a cabo la denominada “Carnets de Voyage - Opening Season Sale”, la cual además de las piezas mexicanas, ofertó en 381 lotes otros objetos antiguos provenientes varios países.
Respecto a las piezas precolombinas mexicanas, la que mayor precio obtuvo fue una escultura de un perro, cuyas medidas 32 x 42 x 25.5 centímetros y cuyo origen es de Colima. Su costo final en la puja fue 5 mil euros, equivalentes a 116 mil pesos.
Las protestas se dieron en los días previos, pero incluso horas antes de la subasta, la embajadora de México en Francia, Blanca Jiménez Cisneros, hizo un nuevo llamado para frenar la venta y dijo que esas piezas pertenecen al Estado mexicano, que al ser puestas a la venta fomentan el pillaje.
No obstante lo anterior, la puja se llevó a cabo y otra de las piezas vendidas, fue una estatua antropomorfa con una joroba y un rostro, tallada en jadeita verde, cuyas medidas son 7.3 x 3.1 x 4 cm proveniente de la cultura Olmeca. Su precio final fue de mil euros.
En otras pujas se comerciaron objetos antiguos de países como Nepal, Costa Rica, Tanzania, República Democrática del Congo, Perú, Ecuador, Colombia, Guatemala, Nigeria, Costa de Marfil, Etiopía, Camerún, Tanzania y Burkina Faso, entre otros.
LA PROTESTA.
"México reitera su rechazo a la venta en el extranjero de objetos culturales prehispánicos mexicanos que bajo la legislación vigente en nuestra jurisdicción nacional son propiedad de la nación, inalienables e imprescriptibles", afirmó Blanca Jiménez Cisneros
La legación mexicana envió con ese motivo una nota verbal al Ministerio francés de Exteriores con un dictamen del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México para que se investigue la legalidad de esos bienes.
Desde la embajada se ha escrito también a Millon, la casa que organizó este viernes la subasta, y a Drouot, la firma que la emitió en línea.
"Nuestro patrimonio no está a la venta", reiteró la embajadora, quien sostuvo que esa subasta "fomenta el pillaje, el saqueo, el tráfico ilícito, el blanqueo de bienes perpetrados por la delincuencia organizada internacional y atenta contra la arqueología moderna al incentivar excavaciones ilegales".
Desde la casa Millon, en cambio, defendieron la legalidad de lo vendido y ven como una "estrategia política" la queja de las autoridades mexicanas.
"La venta está en armonía con la ley francesa. México no dice nada contra las personas que trafican y a nosotros, que somos honestos, nos dice que estamos robando", apuntó el experto Serge Reynes.
Su casa de subastas apuntó que se reserva el derecho de denunciar a México por las acusaciones vertidas sobre ellos.
"Me duele que digan que estamos traficando con sus piezas porque las han vendido de manera legal", añadió Reynes, según el cual los objetos mexicanos expuestos "son piezas chiquitas que no son importantes para su patrimonio".
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