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La naturaleza y los animales reclaman lo que el ser humano les ha arrebatado en la obra de teatro "El Libro de la Selva Reimaginado", una adaptación postapocalíptica del libro de Rudyard Kipling, según dice a Efe su creador, Tariq Jordan, en el Festival Internacional de Edimburgo.
Esa versión de la obra de Kipling, puesta en escena por la compañía Akram Khan, forma parte del programa de clausura del 75 aniversario del renombrado certamen escocés, que finaliza ya este fin de semana.
El errático comportamiento del hombre moldea una nueva aventura del cachorro humano Mowgli que huye de su hogar, víctima de una guerra, para acabar solo en una ciudad abandonada, Londres, retomada por el reino animal que teme al ser humano.
Mowgli "trata de entender cuál es el pensamiento de los animales, por qué piensan así", explica a Efe Pui Yung Shum, una de las dos actrices que le dan vida en esta obra, que sostiene que todos sufren secuelas por el trato recibido.
Baloo es un oso de feria que baila para niños; Bagheera, una pantera albina en cautividad y la serpiente Kaa, una pitón que se ha pasado toda su vida detrás del cristal de un zoo, en este ‘Libro de la Selva Reimaginado’ por Tariq Jordan.
Uno de los grandes temas de este libro es la contingencia del ser humano, "alguien de paso en la Tierra -según señala Jordan a Efe, un ser que ha dominado el planeta".
"Hemos dominado a otras especies, a la tierra en lo que se refiere al territorio, también nos hemos dominado los unos a los otros. Hemos creado jerarquías dentro de nuestra propia especie", reflexiona el guionista.
Esta jungla de la compañía Akram Khan, que la llevará a los escenarios de Barcelona (España) en enero de 2023 como parte de una gira, se forma por sustratos: danza, animación, diálogos y música, que se mezclan entre sí sin disonancia alguna.
En el escenario, los bailarines se mimetizan en los animales de la selva más famosa de la cultura occidental en una coreografía pulcra, cual bancada de peces, en dos actos premiados con una sonora ovación.
LA HUELLA HUMANA
Este nuevo viaje de Mowgli es una conversación del daño que el ser humano ha infligido a la naturaleza, al planeta tierra, en su desarrollo, así lo ve su escritor.
En este sentido, observa en una analogía Jordan, que "si fuéramos huéspedes en una casa, habríamos hecho el equivalente de haberla destruido. Hemos tirado todos los muebles, hemos roto todo, destruido las plantas y prendido fuego a las cortinas".
"El mundo es más caluroso, los niveles del mar suben, las sequías se extienden por todo el mundo; tenemos incendios forestales arrasando enormes extensiones de terreno", ejemplifica el guionista.
El pasado verano, el Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, declaró un “código rojo” para el planeta, ante el calentamiento global.
El grueso de los países tiene como objetivo que el termómetro no supere los 1,5 grados centígrados frente a los niveles preindustriales para 2050, como establece el Acuerdo de París de 2015.
El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el pasado abril, alertó de que ese límite llegará en las próximas dos décadas, a pesar de la última cumbre en Glasgow.
Entonces, el codirector del grupo de expertos, Jim Skea, advirtió de que se trataba de "ahora o nunca" para pasar a la acción.
Con relación al momento de emergencia climática que vive el planeta, la actriz Mikaela Villaeuva, quien también encarna a Mowgli en la citada obra teatral, opinó a Efe que "no es muy tarde para crear un cambio".
"No tiene que ser algo que vaya completamente a solucionarlo todo, pero se puede llegar lejos si actuamos juntos", agregó la intérprete.
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